-Nuevamente al sitio que nos comen la cabeza con la maldita popularidad….-Dijo Megan.
Rick negó con la cabeza al escuchar a su mejor amiga, era casi normal escuchar como hablaba de esas cosas días si y día también:
-No sé por qué le das importancia Megan ellos viven en su estúpido mundo ficticio, nosotros tenemos los nuestros…
Megan suspiro al escucharlo, ella le gustaría ser popular en el fondo, pero había nacido como una nerd, algo que llevaba en la sangre, algo que estaba en su ADN. Negó con la cabeza al escuchar a Rick:
-Claro, claro pero somos siempre los marginados los tontos, eso es odioso..
Rick sonrió:
-Pues yo prefiero ser un tonto y estar con vosotros..
Anna una chica de unos 30 años había terminado como siempre en un sitio que no conocía, la joven de pelo oscuro, cuerpo impresionante, grandes pechos, culo carnoso, piernas largas y perfectas. La chica era muy atractiva. Llevaba una camiseta de tirantes oscuros que le caía un tirante por el hombro, una mini falda muy corta y un tanga que sobresalía. Por su cintura. Ella no conocía la zona solo sabía que había bebido tanto que se había despertado allí. Estaba agotada y con una gran resaca. Andaba por la calle con sus zapatos de tacones en su mano, tenía sus pies destrozados de tanto bailar en la discoteca. Ella era una chica de compañía y su cuerpo exuberante era su mejor presentación. Se sentó en un banco y rebusco en su bolso necesitaba encontrar su móvil, mientras lo buscaba encontró una caja, la abrió y había dos anillos.