jueves, 5 de marzo de 2020

De caballero a diablesa Cap 1 Un cambio diabólico


Cogí fuertemente mi espada para darle muerte aquella bestia del infierno, este es mi trabajo y era defender a los campesinos de estas bestias demoníacas venidas del infierno, que les arruinaba las cosechas. Yo soy un guerrero, de casi dos metros, cuerpo musculoso y de larga melena que viste una reluciente armadura y aquella bestia tiene una apariencia abominable, cuasi tres metros de altura, piel rojiza, gigantescas alas oscuras, sus pies eran pezuñas, tenía cientos de colmillos y hasta ese momento nuestro enfrentamiento en los campos de cultivo fue agotador. Le había clavado un par de veces mi gran espada y estaba bañado en su propia sangre. Cerré los dientes con fuerza y me lance contra él y le clave mi espada en el pecho. El monstruo cayó al suelo derrotado y yo al final había ganado. Los campesinos salieron de sus escondites y lo comenzaron a celebrar la muerte de ese demonio. Yo me quite mi caso y los observe, ellos querían que toda la fiesta estuviera centrada en mí.
El vino, la mejor comida y las chicas más guapas y jóvenes se acercaron a mí aquella noche. Cuando me dejaron a solas con una de las campesinas en mi habitación, pude acariciar esos grandes y perfectos pechos, esas caderas, esos muslos, ese coñito que comencé a penetrar sin cesar, ella abrazaba mi cuerpo musculoso y sentía como mi sudor caía sobre su cuerpo.
Cerré con fuerza los dientes y me corrí, otra campesina embarazada aquella noche, ya iban cuatro tendrían mi descendencia como en otros tantos pueblos, ellas estarían orgullosas de tener en sus vientres tan buen material.
Aquella mañana recogí mis cosas y fui hacia el establo par coger mi caballo, volvería a cabalgar por el mundo buscando otra aventura. Pero antes de partir me encontré con un chico delgaducho, no muy alto de unos 14 años que había madrugado para poder hablar conmigo. Él es Marvin uno de los chicos que estuvieron viendo mi enfrentamiento contra el demonio:
-Señor por favor déjeme ir con usted, mis padres murieron por ese monstruo.
Yo le mire a los ojos muy serio y negué con la cabeza, era demasiado joven para enfrentarse a los demonios y otros monstruos, pero en sus ojos había algo especial, eso me convenció ya que necesitaría ayuda para mis deberes, que alguien lavara mi ropa y que llevara mis cosas.
-Chico coge tu caballo y nos iremos ¿Vale?
El chico me miro con una sonrisa en los labios y fue a buscar su caballo, en el fondo necesitaba algo de compañía, era algo solitario mi viaje.
No muy lejos de allí en las montañas oscuras una de las diablesas Tritit pudo ver en su bola de cristal como exterminaba con uno de sus hermanos, la mujer vestida de negro, cuerpo perfecto, grandes pechos, culo carnoso, extrema belleza de ojos verdes. Tenía dos cuernos en su cabeza y un largo cabello oscuro. Sus pies eran pezuñas. Ella me odiaba por ver aquello y por eso quiso venganza:
-Caballero te convertiré en una de las nuestras.
Nuestro camino pasó por el desierto de la muerte, muerte para los desdichados que no sabían sobrevivir, yo había viajado por los peores parajes, por los peores sitios que un ser humano podría vivir sin encontrar la muerte. Cabalgaba con mi caballo en silencio y vi como mi compañero Marvin se moría de sed, no estaba acostumbrado a aquella zona y se estaba muriendo de sed. Le mire a los ojos:
-Dale un trago a la cantimplora y después toma esta hoja, te la metes en la boca y no dejaras de crear saliva y no sentirás sed, así ahorraremos agua.
El jovencito sonrió y le dio un trago a la cantimplora, también cogió la hoja que le ofrecí, el chico asintió con la cabeza agradecido. Se estaba haciendo de noche y estaba decidido a decirle al chico que pusiera la tienda de campaña para descansar, pero nos encontremos con una casa que estaba en la nada, en medio del desierto. Me bajedel caballo y fui a picar a la puerta, esperaba que tuviera la suerte de quenos diera un sitio para dormir. Marvin cogió las riendas de los dos caballos y espero que alguien nos abriera. Al abrirse la puerta y apareció frente anosotros una mujer de pelo oscuro, muy atractiva, cuerpo voluptuoso, su vestidode la tela más pudiente remarcaba su cuerpo, con un escote apretando sus grandes pechos.
Yo le mire a los ojos y el me hizo un gesto para que me fijara en aquella mujer, la mire de arriba abajo y me di cuenta que ella me deseaba, que pasaría una noche muy agradable con esa mujer en esa casa en ese inmenso desierto:
-Sí, gracias Marvin.
La mujer sonrió y le dio un trozo de pan a Marvin, el chico sonrió ya que estaba muerto de hambre, aquella bomba sexual me cogió de la mano e hizo que pasara hacia su casa, ella cerró la puerta para que estuviéramos más gusto los dos solos.
Yo entre en la casa y vi como la mujer se apoyaba en la mesa del comedor y me sonrió, estaba muy sola y muy cachonda por el tiempo que pasaba sola en ese lugar, necesitaba que alguien le saciara sexualmente y al verme sintió que le había tocado la lotería.
-Sabes caballero paso muchos meses sola, mi marido se pasa meses trabajando en el campo y a veces no sé si volverá, si sigue vivo ¿Quién saciara mi hambre?
Levante la ceja y sonreí, ella me dio un trozo de pan para que pudiera comer algo, pero yo al ver como esa mujer se desnudaba lo deje rápidamente, ese cuerpo que tenía era impresionante, esos pechos, esas caderas, ese culo.
Ella se acercó ami y me ayudo a desnudarme, hasta que me bajo los pantalones y vio mi enorme polla, un caballero bien armado, unos 25 centímetros de carne roja para ella sola. Me tumbo en la cama y comenzó hacerme una felación, sentía sus labios, su boca en mi gran polla.
Después metió mi polla entre sus grandes pechos y comenzó hacerme una cubana, era tan agradable tener mi miembro viril entre sus generosos pechos.
En el establo Marvin se tumbó en la paja y termino de comerse el pan que le había dado aquella mujer, había cogido una manta para taparse un poco y se quedó pensativo al ver el inmenso desierto, el increíble cielo estrellado. El chico escucho nuestros gemidos y sintió como se excitaba al imaginar esa mujer follando con su amo, el chico comenzó a tocarse y después comenzó a masturbarse
Termine agotado tras tener una noche de pasión con esa hembra, por eso me quede rápidamente dormido, la mujer estuvo esperando que yo me durmiera, no era mucha sorpresa para ella, ya que para ella todos los hombre se comportaban de esa manera, después de hacer el amor siempre se dormían pasando de tener una conversación con su amante, ella sonrió mientras se levantaba de la cama y se vestía:
-Como todos los hombres, pasáis de nuestros sentimientos, pero creo que te quitare toda tu hombría cariño....
La chica se transformó en la diablesa Tritit y alzo su mano, quería venganza y la tendría, me hecho una maldición:
-Demoni, demoni, amore, sexuale.....
Me hecho unos polvos mágicos que brillaban con la poca luz de la habitación y cubrió todo mi cuerpo. Ella salió de la casa y se dirigió al establo, vio a Marvin y también le hecho una maldición, que transformo su cuerpo. El chico comenzó a crecer sin cesar, paso de ser un adolescente a un hombre de unos treinta años, cuerpo musculoso, pelo largo y oscuro, también se podía ver que estaba muy bien dotado.
Me desperté poco a poco y pude ver que estaba durmiendo en el frio suelo del desierto, la cama donde dormía había desaparecido, había desaparecido la casa, aquello era una locura, me levante extrañado. Y apareció Marvin con esa ropa tan apretada por su musculoso cuerpo. Yo me mire extrañado y cogí mi espada que estaba en el suelo, le señale con ella, el chico levanto sus manos asustado:
-Señor soy Marvin, me desperté de esta manera.
Yo negué con la cabeza y sentí que no podía levantar mi espada, sentía como si perdía algo de mi fuerza, sentía que había perdido algo de mi musculatura, le mire enfadado:
-Marvin creo que te maldijo esa campesina, no sé lo que me hizo...
El chico se miró su cuerpo y sonrió:
-No veo que sea una maldición, este cuerpo musculoso está muy bien ¿Qué le hizo caballero?
Me mire las manos y sentí algo diferente pero no lo sabia, era algo dentro de mi cuerpo, era algo muy dentro de mi alma, mire al chico a los ojos y force una sonrisa, estaba muy acostumbrado a los ataques de los demonios, este no me sorprendería en nada:
-Estoy bien chico, a veces los demonios te hechizan y sales ganado, fijate tu cuerpo, eres todo un caballero, te enseñare a ser uno.
El chico me ayudo a ponerme la armadura y yo sentí por dentro que me costaba ponérmela, no podía con ella, mis músculos estaban muy débiles y no sabia el por que, me sentía extraño como si algo estuviera cambiando por dentro, como si algo me estuviera transformando por dentro. Marvin estaba mas fuerte mas ágil, muy lejos del cuerpo tan débil y juvenil que tenia la noche anterior.
Al llegar a una pequeña ciudad de Wistler que estaba bajo el mando del rey Mander yo aproveche para comprarle algo de ropa al chico, por que la ropa que llevaba le iba muy estrecha, ya que era todo un hombre abría que vestirle como uno. Las chicas que estaban en el mercado se fijaron en el robusto, musculoso chico y aprovecharon en intentar ligar con el. Mi querido amigo se sentía avergonzado ya que todas querían tenerle como novio. Yo le sonreí y me aparte poco a poco:
-¿Caballero y estas chicas?
-Marvin es algo que tienes que aprender las señoritas se sienten atraídas por los hombres como tu, yo me voy a una cantina a descansar…
Al entrar en la cantina dela ciudad me senté en una mesa bastante apartada, me sentía cada vez mas débil y no podía con la armadura, al pedir un poco de vino me sentí algo mareado, sentí como mi cuerpo comenzaba a encoger lentamente, sentía como crujían todos mis huesos, mi rostro comenzaba a aniñarse lentamente. Al sentirme peor fui al cantinero y le pedí una habitación.
Me costo subir por las escaleras hasta la habitación ya que tenia que tenia que arrastrar mi armadura poco a poco, al entrar en la habitación me quite la ropa y note que mi musculatura había desaparecido, estaba delgaducho, parecía que tenia el cuerpo de Marvin cuando le conocí. Me mire a un espejo de mano que estaba encima de la cama y me fije que mi rostro era mas juvenil, parecía un adolescente. Había encogido bastante dejando mi gran altura.
En la habitación de al lado estaba el nuevo Marvin que ayudado con vino se estaba follando a varias campesinas, mujeres carnosas de cuerpos perfectos que estaban degustando el cuerpo musculoso y la gran polla del chico. Yo estaba tumbado en la cama sintiendo como mi cuerpo se volvía mas débil, mas afeminado.
Picaron a la puerta y se abrió lentamente, Marvin había hablado con el cantinero para saber donde estaba y vio mi armadura tirada en el suelo, el chico que llevaba a hora una ropa mas holgada para su musculoso cuerpo entro lentamente:
-¿Caballero esta hay?
-Si que estoy-Dije con una voz mas juvenil con un toque femenino.
Marvin me miro tirado en la cama y se quedo asombrado mi cuerpo era de un adolescente totalmente desnudo, muy lejos del cuerpo rocoso y musculoso de antaño parecía un afeminado chico de 13 años.
-¿Caballero que le a pasado?
Me levante poco a poco y me acerque a el, yo había encogido hasta llegar 1,55 y Marvin estaba en los 1,95 tenia que levantar mi mirada para ver ese cuerpo tan musculoso:
-La bruja me hizo esto, soy un crio Marvin….
El chico negó con la cabeza y me paso la mano por mi cabeza, quería darme algo de valor que supiera que todo se arreglaría, que intentaría que volviera a ser el caballero musculoso que era en antaño:
-Caballero intentaremos que vuelva a ser un hombre tan fuerte como un roble….
Yo le mire a los ojos y me sentí extrañamente atraído por el, mi rostro se enrojeció y le abrace con fuerza, mi cabeza se pego contra su inmenso pecho, me sentía mas caliente junto a el por segundos, sentía que mi diminuto pene se estaba poniendo erecto:
-Ayudame Marvin.
Le baje los pantalones e hice lo que sentía dentro de mi, hice lo que extrañamente deseaba, hacerle una felacion, me quede asombrado al coger esa enorme polla al ver que era como el brazo de un niño pequeño. Marvin al ver como me ponía de rodillas a comerle la polla en vez de apartarme de el me dejo proseguir. Para el era placentero. Era como una chica le estuviera comiendo la polla. Me apoye en la cama a penetrarlo, me dolía pero también me daba mucho placer, era increíble.
Me cogió con sus musculosos brazos lenvantandome con mucha facilidad, le puse las manos en sus fuertes hombros mientras que el me cogía de las finas piernas y me estaba penetrando analmente con esa enorme polla, estaba disfrutando tanto, creo que era algo mas de ese hechizo, que estuviéramos tan cachondos.
Nos quedemos profundamente dormidos y yo me desperté lentamente, comencé acariciar su cuerpo musculoso, me levante de la cama y me seguí mirando con ese pequeño espejo, tenia una apariencia mas afeminada, un crio afeminado que no era muy alto. Tenia que averiguar mas sobre esa bruja y tenia que hablar con la gente de la posada sabiendo que a esas horas se podian sacar mucha información. Me puse una camisa que me llegaba por las rodillas, me arremangue un poco para poder ver mis finas manos y baje por las escaleras.
En la cantina estaban dos hombres toros, hombres enormes de dos metros cada nos, masas enormes de músculos, su piel era marrón, eran tan grandes sus cuerpos para poder levantar esas cabezas de toro que tenían con grandes cuernos, vestían con pequeñas armaduras y llevaban taparrabos. Estaban emborrachándose, se giraron al ver como entraba aquel bomboncito tan atractivo, tan frágil, tan pequeño.
-Hola caballeros quisiera preguntarles por una bruja.
Uno de esos dos hombres toros me miro a los ojos ojos sonriendo:
-Conocemos a miles de brujas, pero vale un precio.
Los hombres toro algo que tienen en especial eran sus enormes pollas, como mi brazo de grandes y muy gordas. Lo sabia por que en cada mano termine con una enorme polla, que comencé hacerle una felacion a cada una, mientras que a otra con mi diminuta mano le masturbaba. Me cogió uno de ellos con fuerza y me metió su enorme polla en mi diminuto ano y cerré los dientes con fuerza cuando por mi diminuto ano entro la segunda polla, cerré los dientes con fuerza llorando, tenia dos pollas gigantescas destrozando mi ya no tan virginal ano.

El reloj magico Cap 1 Te transformara


John se había quedado solo en casa, sus padres se fueron de vacaciones y a hora podría disfrutar de unos días tranquilos con su novia Mercedes, el chico de unos 16 años estaba deseando estar con ella esos días, así poder salvar un poco su relación que estaba algo tirante últimamente. El chico de pelo oscuro y rostro aniñado, cuerpo delgaducho se levantó lentamente de la cama, sin querer hacer mucho ruido, estaba a su lado su novia, esperaban salvar un poco su relación con cosas bastante románticas y olvidar el tema de sexo. Ya hacia un tiempo que habían perdido la virginidad juntos y a hora necesitaban algo menos carnal, en silencio y mucho cariño. El chico llevaba puesto unos pantalones cortos y una camiseta de tirantes, entro en el servicio y comenzó a orinar con tranquilidad, pensando que él tuvo la culpa de la pelea que tuvieron hace unos días. Una fiesta con unos amigos y el termino besando a la mejor amiga de su novia, las cervezas y también que Julia se sentía atraída por él.
Mercedes una chica de pelo oscuro, semi largo, con un flequillo que le tapaba las cejas, con su rostro redondito y pecoso, cuerpo menudo, con su altura le llegaba al hombro de su novio, cuerpo carnoso y voluptuoso, todo enfundado en una camiseta de John que le llegaba hasta las rodillas. Ella observo a su novio, ella tenía un año más que John y también era algo rencorosa.
-Buenos días John ¿Hechas de menos a Julia?
John tiro de la cadena y miro a su novia a los ojos:
-Por favor es el alcohol, fue todo por su culpa.....
-Tenía que haber bebido tanto como vosotros y liarme con otro chico....
Mercedes salio del servicio para preparar el desayuno, su desayuno no quería seguir hablando con John por ser un imbécil.
El chico fue a la cocina y vio a su novia desayunando unas tostadas, el cogió un bol y se lo lleno de cereales y también se hecho algo de leche. Se sentó a su lado y le miro a los ojos, quería que le perdonara:
-Yo también se algo tuyo y te perdono...
-¿El qué?
John suspiro mirándole a los ojos:
-Un amigo mío te vio liándote con una chica en un concierto, te listes con otra mujer, si me perdonas yo no diré nada.
Mercedes le miro a los ojos y comenzó a negar con la cabeza:
-Solo quería experimentar John, yo es que...
Picaron a la puerta y el chico fue abrir, al abrir la puerta encontró un pequeño paquete, lo cogió y volvió a la cocina, allí seguía su novia bastante nerviosa, su lesbianismo tenía que ser un secreto:
-Era mi prima y le daba dando un besito en la cara, era algo familiar, no soy lesbiana ¿Eso que es John?
John negó con la cabeza al escucharla, abrió el paquete y se encontró un extraño reloj, miro a su novia a los ojos y sonrió, no había pedido nada por correo, no había pedido nada a Amazon, era raro.
-Qué raro un reloj ¿Parece bueno tiene muchos botones?
John cogió el reloj y se lo puso, sintió como se apretaba a su muñeca, como se clavaba algo en su carne, eso le dolió, miro a Mercedes a los ojos:
-Ostras duele.
Mercedes comenzó a tocar el reloj, John le miro extrañado sin saber cómo se lo podría quitar, el trago saliva y al escuchar un pitido proviniendo de lo que tenía en su muñeca, sintió como su cuerpo comenzó a cambiar. La chica dio un paso hacia atrás y vio como a su novio, le comenzaba a crecer el pelo, le comenzaba a cambiar el rostro volviéndose más femenino, como su cuerpo se volvía más pequeño, su ropa se volvía más amplia. Le crecían dos pequeños pechos y sus caderas crecían, se hinchaba el culo volviéndose respingón, como el paquete de su entre pierna desaparecía poco a poco.
-John te has transformado en una mujer ¿Por qué?
John se tocó el rostro y se miró sus finas manos, se tocó los pequeños senos, se metió la mano entre sus pantalones y vio que no tenía su sexo masculino:
-¿Qué me ha pasado? Mi voz a cambiado soy una chica.
Mercedes le miro a los ojos extrañada le parecía muy familiar esa chica, la había visto en una película era:
-Eres, eres Keira Knightley.
La chica negó con la cabeza y sus pantalones se resbalaron por sus finas piernas, se los subió y fue hacia al servicio y se miró al espejo, era cierto era la famosa actriz, no dejo de tocarse el rostro, se tocó los pequeños senos. Se tocó el reloj de su muñeca, que era tan grande para su fina muñeca, Mercedes fue tras de ella y le enseño una foto que tenia de ella en su móvil:
-Eres ella, eres ella.
John le miro a los ojos:
-¿Por qué?
Ella miro el reloj mágico y comenzó a tocarlo sin cesar, al presionar un botón el rostro de la chica se maquillo, estaba muy guapa, al presionar otro botón sin querer John se quedó totalmente desnuda frente a ella. Las dos chicas se quedaron mirándose a los ojos, no sabían que podrían hacer, aquello de estar desnuda le avergonzaba totalmente. Mercedes toco otro botón y apareció de la nada ropa de su talla que cubrió el cuerpo desnudo de John, una blusa azul y unos tejanos, zapatillas de deporte.
Las dos chicas se miraron a los ojos sin entender nada, no había vuelto a su cuerpo original, a hora estaba más atractiva y tenía ropa de su talla, que locura era aquella?
-¿Qué locura es esta?
-Sabes que estas muy guapa John ¿Puedo llamarte Keira?
Keira le miro a los ojos y se enfadó bastante, fue a la cocina a buscar un cuchillo para romper el reloj, para cortar la correa que tenía en su fina muñeca:
-Ya está voy a cortar la correa...
La chica de fina figura fue a la cocina y abrió un cajón, saco un cuchillo y lo miro seriamente, lo paso por el cinturón del reloj, se disponía a córtalo, Mercedes se acercó a ella y poco sus manos en su hombro:
-Ten cuidado...
Keira le miro enfadada:
-Me lo quitare quiero volver a ser un hombre, joder.
Cuando paso la punta del cuchillo por el cinturón, este comenzó apretarse lentamente, tanto que comenzó hacerle daño en la muñeca, sentía como se le hinchaba la mano, como estaba al límite de rompérsela, intento aguantar el cuchillo, pero el dolor hizo que lo tirara al suelo, agacho la cabeza y sintió como volvía a su estado, dando algo de libertad a su muñeca, el dolor se había terminado. Mercedes le miro preocupada a los ojos:
-¿Te encuentras bien?
Keira levanto su mirada y le miro a los ojos, le dio el cuchillo:
-Córtame la correa, a ver si tú puedes....
Mercedes trago saliva y fue acercando la punta del cuchillo al cinturón del reloj que tenia su novio a hora su novia en su muñeca, cuando lo hizo se volvió apretar nuevamente y Keira cayó al suelo dolorida:
-¡¡¡PARA, PARA!!!
Mercedes dejo el cuchillo y le quiso ayudar a levantarse, Keira entre lágrimas se levantó y corrió hacia el servicio, su novia fue tras de ella y comenzó a golpear la puerta cuando se la cerro en sus narices. La actriz se miró al espejo, vio como sus lágrimas se resbalaban por su rostro, cerró con fuerza los dientes y se apoyó en la pica, al volver a mirarse vio esos pequeños pechos, se los comenzó a tocar, eso hizo que olvidara por unos segundos el dolor de su transformación, era agradable su tacto.
Mercedes estaba preocupada por su novio que a hora era algo parecido a su novia, se apoyo contra la puerta algo desesperada al pensar que no le abriría , quería ayudarle y no podría. Negó con la cabeza y suspiro sin saber que dentro del servicio Keira se estaba tocando, se había desnudado y sentado en inodoro, con los pantalones bajados se estaba masturbando, se mordía el labio, cuando disfrutaba sin cesar de sus dedos, no quería que nadie le escuchara sus jadeos.
Mercedes le toco la puerta algo entristecida, golpeando la puerta ya sin fuerzas, ya había perdido las esperanzas que le abrieran.
Se abrió la puerta del servicio y Mercedes le miro con una sonrisa en los ojos, había salido para que pudiera ayudarle, ella estaba tan esplendida como en las películas, ella se paso la mano por el rostro, no se podía creer que después de a ver llorado, sudado por otras razones seguía con el maquillaje intacto:
-Es increíble me hinchado de llorar y el maquillaje no se a corrido ni nada, este maldito reloj me mantiene tan perfecta.
Mercedes le miro a los ojos sonriendo, limpiándose los ojos, a ella se le había corrido el rimel:
-Has llorado ¿Te daba vergüenza que te viera llorar y te encerraste en el lavabo? Que encanto.
Keira forzó una sonrisa y miro el inodoro y pensó en como se había tocado, pero eso no quería reconocerlo:
-Si, eso.
Keira se miro el reloj de su muñeca y negó con la cabeza, estaba ya como loca, ni siquiera disfrutar de una masturbación femenina le apartaba de querer volver a su cuerpo original:
-Ya esta voy a coger una sierra y me corto la mano, estaré manco pero volveré a ser un hombre.
Mercedes le cogió fuertemente de la mano, le miro a los ojos enfadada, le pego un tortazo en su fina cara femenina:
-Eres idiota Keira ¿Que pasaría si no vuelves a ser un hombre? Serias una mujer manca.
Keira negó con la cabeza y volvió a tener ganas de llorar, necesitaba relajarse, pensar en otras cosas y vio la puerta del servicio, unos deditos le haría olvidar ese trauma de ser una mujer, pero cuando intento entrar Mercedes se interpuso en su camino.
El chico que se había convertido en la actriz de cine comenzó a llorar desesperada, Mercedes le miro a los ojos entristecida, sus dedos paso por el reloj lentamente y presiono sin querer algunos botones, que hicieron que su ropa cambiara, se volvió mas cara, mas bonita, su maquillaje cambio como si le hubiera maquillado un profesional, su peinado cambio, como si hubiera pasado una hora en la peluquería. Ella se toco el rostro sonriendo.
La chica miro a su novio transformado en chica y suspiro, le gustaba mucho su nuevo cuerpo, como le gustaría que el decidiera darle unas horas románticas con ese nuevo cuerpo, Keira le toco el rostro asombrada, Mercedes le miro a los ojos:
-Por que no me regalas unas horas como mujer, hazme feliz por unas horas.

La daga corta cuerpos y la familia feliz Cap 1 La daga cortas cuerpos


Soy Dave y volvía a casa de mis padres a pasar las vacaciones de verano, había pasado mucho tiempo fuera de casa en la universidad y tenía muchas ganas de pasar una temporada con ellos, con mi hermana pequeña Emma y mi hermano mayo Pedro, mi madre Ángela y mi padre Tobías. Quería desconectar un poco de los estudios ya que había sacado unas buenas notas y me merecía un largo descanso. Baje del tren con mis maletas y comencé a recorrer la estación, tenía ganas de verlos a todos. A lo lejos vi nuestro coche familiar, yo sonreí y salude. El coche se paró frente de mí y bajaron mis padres y mi hermana, mi padre me dio un fuerte abrazo y yo asentí con la cabeza. Mi madre me abrazo y me dio un beso, era increíble lo guapa que estaba con 40 años, con ese pelo castaño y esas curvas, mi madre era perfecta, podría pasar por una de veinte años. Mi hermana Emma me abrazo y sentí su cuerpo joven, con sus formas tentadoras de una chica de 18 años, que estaba aún en el instituto, todos estaban muy contentos de verme.
-Hola, tenía ganas de veros a todos....
Mi padre sonrió y metió mi maleta en el maletero:
-A hora te toca descansar, eres un chico de futuro..
Mi madre sonrió orgullosa al verme:
-Tú has conseguido tener las mejores notas familiares..
Mi hermana me cogió de la mano para que entrara en el coche:
-Vamos hermanito te espera una comida genial, yo y mama la hemos hecho para ti.
Yo me senté en la parte de atrás junto a mi hermana y comenzó nuestro viaje hasta mi casa, todos hablaban y yo me fije en los pechos de mi hermana, hay que ver lo que habían crecido, juraría que eran más grandes de la última vez que los había visto.
Al llegar a casa subí mis maletas a mi cuarto, al abrir las maletas y sacar mis cosas, me tumbe en la cama, sonreía al ver que estaría tan a gusto descansando. Mi madre entro en mi habitación y me miro sonriendo:
-Cariño vamos un momento yo y tu padre a buscar unas cosas, si tardamos mucho calienta la comida.
Tras pegarme una pequeña siesta me levante poco a poco, baje las escaleras y me encontré con mi hermana que estaba poniendo la mesa, me sonrió al verme y cuando terminaba de poner el ultimo tenedor se escuchó como saltaba los plomos, ella suspiro y me miro, yo sonreí ya que seguía todo igual con la electricidad de la casa.
-Bueno bajare arreglar los plomos.
-Espera Dave te acompaño.
Bajemos por las escaleras y me encontré con muchas cajas que nunca había visto, ella me miro forzando una sonrisa:
-Son cosas del abuelo, se las guardamos hasta que venga.
-Claro el abuelo aventurero.
Cuando yo arreglaba los plomos y volví a dar a la luz, Emma encontró entre las cajas algo que le gusto una caja roja, intento abrirla pero no podía abrirla, al acercarme a ella me lo dio, le podía la curiosidad:
-Vamos ábrelo a ver lo que hay.
Al abrirlo me di cuenta que habían dos extrañas dagas con los mangos dorados, yo cogí una y la mire de arriba abajo con curiosidad, mi hermana se acercó a mí y paso el dedo por el filo con curiosidad, al tocarlo vi como su cuerpo se deshinchaba y caía contra el suelo, yo asustado deje la daga y meti la mano entre la ropa y saque asustado algo parecido a un disfraz, era el disfraz de mi hermana:
-¿Pero que?
Cogí el disfraz de piel que se había convertido mi hermana, no pesaba mucho, el tacto era increíble ya que era como acariciarla, comencé a meter mi mano por el disfraz hasta llegar a la parte de su rostro y saque mi mano por los agujeros donde tendrían que estar sus ojos o sus dientes, lo mire extrañado, era una locura mi hermana era un disfraz.
Me puse la cabeza del disfraz y sentí como si fuera mi piel, mis ojos se volvieron del mismo color que los de ella y mi rostro se adaptó a la forma de la máscara, era ella, sentí como mi cuello se volvía fino y se afilaban mus cuerdas vocales, me mire a un viejo espejo que había en el sótano y vi que tenía el rostro de Emma:
-¿Pero?
Era su voz, me asuste y me quite la máscara, era increíble mi rostro se convirtió en el suyo ¿Qué pasaría si me pusiera todo el disfraz? Entonces asentí con la cabeza ya que mis ganas de investigar superaban mis miedos y me fui desnudando.
Al estar totalmente desnudo frente al espejo me fui poniendo el disfraz de piel y mi cuerpo se fue moldeando para adaptarse a él, sentí como se cerraba lentamente, al hacerlo me mire al espejo, era mi hermana, me acaricie mis pequeños pechos, mis caderas, mi rostro, mi vagina. Era increíble, cogí la ropa de ella que esta tirada en el suelo y me lo puse, me quedaba como un guante. Cogí la daga y subí por la escalera lentamente.
Entre en su habitación y me tumbe en la cama, era increíble había encontrado una daga y había transformado en un disfraz de piel a mi hermana Emma. Mire el techo y mi mirada fue hacia mi escote, ya desde el primer día que la vi me di cuenta que sus pechos habían crecido. A hora podría tocarlos, podría disfrutar de su tacto. Me acaricie mis pechos, era increíble, pero esa piel era miá, esos pechos eran míos, formaban parte de mi.
Me quite la camiseta y después vino el sujetador, los toque con placer, los apreté tanto que sentí la presión de mis finos dedos, mis pequeños pezones parecían que iban a saltar por la presión, se estaban hinchando, hasta que saltaron un par de gotitas. Era tan agradable, tan erótico,me estaba poniendo muy cachonda. Me desabroche el botón de mi pantalón y metí mi mano entre mis bragas, volví a sentir lo mismo, ese coño era mi coño, formaba parte de mi.
Me baje los pantalones hasta mis rodillas y comencé a masturbarme, mis dedos frotaban mi coño, acariciaba mi clítoris, lo apretaba entre mis dedos y era tan delicioso, apretaba uno de mis senos y mi espalda se arqueaba, mi cuerpo se bañaba de sudor, era tan increíble ser mi hermana.
Me quede agotada y semi desnuda mirando el techo de la habitación, mire mi cuerpo, gracias al disfraz de piel mi cuerpo se había trasformado en el cuerpo de Emma, era tan increíble, me gustaría probar otras cosas, sexo hetero, pero quien me aria feliz??

Cuando ella me robo todo Cap 1 Este no es mi cuerpo


Abrió los ojos poco a poco, se sentía algo raro dentro de él, entre cerro los ojos poco a poco para que se adaptaran a las luz que había en la habitación, fue abriéndolos poco a poco al ver que no conocía aquella habitación, era extraño pero no era un sitio que conocía, tenía un vago recuerdo de aquel sitio ya que había pasado por allí un par de horas, se había acostado con una persona en aquel sitio, había tenido sexo con esa prostituta. Pero creía que ya estaba en casa ¿Por qué volvía a estar en ese sitio? Se froto los ojos y se dio cuenta de algo extraño pasaba, sus manos eran más finas, con los dedos más pequeños con las uñas pintadas de negro. Negó con la cabeza ya que no entendía lo que había pasado, que estaba pasando.
Se levante dela cama, de aquel colchón lleno de manchas y que tenía tantos años encima, con algún muelle sobresaliendo, sentía como sus carnes votaban, era raro, sintió como dos cosas con cierto peso caían por culpa de la gravedad, que estiraban de su piel, que estaba unidas a él, descubrió al tocarlo que eran dos generosos pechos, esos pechos que había tocado y acariciado, lamido con su lengua. Asustado se tocó la cara, era más femenina, se toco el pelo, era más largo y sedoso, se tocó sus carnosas caderas, estaba asustado, esto era todo de una mujer. Se tocó la entre pierna y no encontré su polla ¿Qué pasaba?
-Que está pasando?
Se tocó la garganta al escuchar que era de una mujer, era increíble, era cierto. Fui al servicio y se miró asustada al espejo, era aquella prostituta que me había pagado por sus servicios ¿Por qué? Una chica no muy alta 1,58 cm, de unos 40 o 50 años pelo oscuro, una peca en el rostro, con pequeños rasgos asiáticos, cuerpo carnoso, con una obesidad sexy, con grandes pechos, grandes caderas, un culo carnoso, como mis muslos:
-¿¿¿Por qué, PORQUE???
La mujer comenzó a rebuscar por toda la habitación su móvil, quería llamar a su casa para decirles lo que había pasado, quería que le sacaran de allí y que le ayudaran a volver a su cuerpo masculino, se quedo pensativa al encontrarlo, su cuerpo masculino donde estará a hora, quien estaba dentro, si el estaba dentro de este cuerpo. Intento teclear en el móvil el numero de su casa, era un móvil de peor marca que usaba el normalmente, también estaba mas gastado por los años. Escucho como sonaba y sonrió, estaba mas cerca de casa. Pero una voz robótica se escucho diciéndole que no tenia saldo, ella bajo la cabeza frustrada, que podría pasar le a hora a esta pobre chica?
Se abrió la puerta de la habitación y entro un hombre de unos cincuenta años, de aspecto delgaducho, vestido con un viejo y gastado traje de oficinista, estaba deseando poder tener un poco de sexo para olvidar su mal día, la mujer se giro y le miro ¿Que quería ese tipo a hora? Ese hombre se tumbo en la cama y le miro:
-Vamos cariño hazme olvidar y que olvide mi día…
Ella se cruzo de brazos y le miro, estaba seguro que ella no se llamaba cariño, un nombre comenzó a retumbar en su mente dolorida por la resaca, un nombre que dijo el con su cuerpo masculino “Linda” Ella se llamaba así. Negó con la cabeza y no quiso darle a ese tipo lo que quería, no quería venderse por sexo, aunque tuviera el cuerpo de prostituta. Cogió su bolso y prefirió irse:
-Nada de eso yo me largo.
Al salir de allí y atravesar el largo pasillo lleno de basura y de graffitis se encontró con Marques su chulo, un hombre de casi dos metros, que con su poca estatura le parecía aun mas grande, un hombre negro, musculoso, de cabeza afeitada y que vestía con una camiseta estrecha y unos tejanos, que marcaban su enorme polla. Le miro sonriendo, sabia perfectamente que ella estaba escapando de un trabajo.
Los dos se miraron a los ojos y Marques le cogió del brazo, Linda intento escapar pero ese tipo era mas fuerte que ella.
-Suéltame soy un hombre quiero volver a casa…
Marques tiro de ella mientras sonreía al escuchar lo que decía:
-Si claro, ya me dirás que clase de drogas te has tomado cariño.
-Tengo dinero y te pagare bien….
Marques le miro negando con la cabeza:
-Se el dinero que tienes y se que no tienes donde caerte muerta cariño, a hora a follar yo te estaré esperando fuera, si no lo haces te retorceré tanto ese cuerpo que tienes, te romperé todos los huesos, que terminaras como una pelota de baloncesto...