miércoles, 15 de diciembre de 2021

El retorno de la bruja TG Cap 1 Nuevas fuerzas Parte 8

Nos levantemos del sofá y nos dirigimos hacia donde estaba ella, que seguía buscando en su maletín uso nuevos juguetes para nosotras, nos temblaba las piernas y pensaba al mirar a Ali que estos mini consoladores que funcionaban por la app del móvil se quemarían dentro de nuestros orificios.

Eran los que usaban algunas chicas de webcam de Chaturbate para que sus fans les dieran más excitación y estuvieran mas en contactos con ellas. Omar en el cuerpo de la bella actriz me cogió de la cintura y yo apoye mi enorme cabeza contra su hombro, para aguantar la vibración.

Fue increíble sentir como bajaba la intensidad, pero al girarse Sumer nos dio a cada una un enorme consolador y mientras lo teníamos entre nuestras manos, lo pringo con lubricante especial para follar como locas y que entrara mejor en nuestros orificios.

Sentadas en el sofá nos comencemos a masturbar con esos consoladores que nos había dado nuestra amiga actriz del cine para adultos, ella no cesaba de meterse ese enorme trozo de plástico con forma de polla, con una gran facilidad, ya por que de tanto rodar películas porno tenia su coño mas que dado de si, ese trozo de plástico lidiaba con el palito que sobre salía del otro consolador que seguía vibrando gracias al móvil, los mismos que teníamos puesto nosotras.

Respire por unos instantes y mire el consolador que chorreaba lubricante mire a Ali y cogiéndolo entre las dos manos lo dirigí hacia mi vagina que estaba entre mis finas piernas, lo forcé un poco y entro con mucha facilidad, que hizo que se apretara con el vibrante consolador que tenia en el interior de mi coño vibrando sin cesar.

No cesaba de meterlo y sacarlo al compas de mi tope vaginal, Omar siendo aquella atractiva chica rubia se sentó a mi lado y también se abrió de piernas, apoyando una de ellas contra la mía y comenzó a meterse ese consolador. Me guiño un ojo mientras sentía como entraba sin cesar dentro de su cueva vaginal rozando su clítoris. Seguimos el compa sin cesar.

Yo apoyé mi cabeza contra su hombro y se lo mordí con placer, la rubia lo disfruto. Estábamos disfrutando. Miremos a Sumer que se metía el consolador con mucha facilidad y forzaba e imitaba nuestros gemidos, tanto trabajar en el porno hacia que el placer estuviera muy lejos si no lo interpretaba.

Cerré los ojos mientras que de mi boca salía un gemido de placer, al abrir los ojos nuevamente vi como nuestra invitada sexual se ponía un arnés con un gran consolador de látex, que Sumer estaba deseando probar con nosotras, me mordí el labio inferior cerrando nuevamente los ojos y al abrirlo vi como Ali se había aferrado con fuerza al trasero de la actriz porno y se había metido el falo de goma en la boca, la estaba haciendo una ficticia felación aquella cosa de color verde fosforescente.

Su mirada iba hacia la persona que tenía ese miembro aferrado a sus correas, mientras que su amante le cogió por su cabecita, para que entrara más la polla ficticia en su boca, en su garganta, bañándola de saliva.

Yo seguía con el consolador, penetrando mi vagina, metiéndome lo máximo en mi diminuto cuerpo de lolita veinteañera, pero de mente de cuarentón, entrando con facilidad con el lubricante. Sumer cogió por las piernas a Ali y esta comenzó a penetrar su ano con su arnés con su enorme polla, la rubia disfrutaba sin cesar entre gemidos, moviendo su largo pelo rubio, está la cogió por las caderas para que no parara, para que no apretara mas fuerte.

Yo por dentro cuasi sentía envidia y me apoye en el respaldo del sofá, cogí el enorme consolador, levante mi culito respingón y comencé a penetrar mi ano, al ver que le costaba entrar, seguí apretando, me di cuenta que la goma entraba mejor, por que Sumer estaba por follarse a mi amiga y lubricar ni consolador.

Gire mi cabecita de largo pelo oscuro y vi como a Omar dentro del cuerpo de Ali Larter era penetrada analmente, le cogieron fuertemente de los brazos para que no se pudiera mover, apoyando su cabeza contra el sofá, mordiendo los cojines.

Yo cerré los dientes por el placer, de penetrarme analmente, no me di cuenta de que Ali había pasado de ser penetrada analmente a coger otro juguete de Sumer, otro arnés de enorme polla, pero esta vez de color azul. Mi poco peso, mi poca altura era perfecta para ser cogida por Sumer y Ali, mi amiga me cogió por las caderas y me penetro analmente, mientras que Sumer me penetro mi vagina. Ali sonrió al sentir mi calor y sudor, escuchar mis gritos de placer, mis gemidos. Apretando tanto que al cerrar los ojos al abrirlos los tenías rositas y volvimos a saltar. 



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