domingo, 10 de enero de 2021

De caballero a diablesa Cap 5 Un ser infernal


Marvin, mi amado Marvin aquel super macho de cuerpo musculoso, de enorme miembro viril se acerco a mi, me acaricio el rostro, mientras lo hacia mis ojos se volvieron rojizos, era tan extraño, el acaricio mis diminutos cuernos de mi cabeza, me abrazo con fuerza y acaricio con sus grandes manos mis pequeñas alas, mis pequeñas alas:

-Hermana eres una súcubo….

Yo di un paso hacia atrás, toda tenía sentido en mi nuevo cuerpo, era así como me sentía, la maldición estaba transformándome en un ser infernal y a él en un musculoso gigante, eso que yo fui en el pasado.

-No, no lo quiero, no quiero ser este ser infernal, estamos tan cerca de nuestra salvación, sigamos andando, estamos tan cerca……vamos.

Valle Desconocido estaba tan cerca, lo sentía en mi cuerpo, lo sentí a en mi interior, en mi cuerpo exuberante y femenino, podría salvarme y podría recuperar mi cuerpo masculino.

Fuimos andando por el gran desierto, una pareja desnuda andando por el desértico lugar, sin rumbo fijo solo esperando encontrar un camino para encontrar nuestro destino, fueron largos días, que mi único alimento era su semen, en la nada, sobre la fina arena descubrí una cosa, que podía meterme esa enorme polla en mi boca.


Mas de 30 centímetros atravesando mi garganta, sentía como podía entrar más centímetros de polla, no importaba como fuera de grande que entraría con facilidad, sin asfixiarme en ningún momento, que mis pechos tan grandes podía hacerles largas cubanas, con ese enorme trozo de carne entre mis tetas. Esos litros de liquido blanco y caliente que bañaba mi rostro, llenaba mi estómago.

El me cogía con fuerza de la cintura mientras yo me sentaba en sus piernas, mientras se amamantaba de mis grandes senos, podría producir tantos litros, tantos litros de liquido blanco de la vida.

Una noche sentí como me dolía todo el cuerpo, pedí a Marvin que me abrazara con fuerza, que me arropara ese muro infinito de músculos, me crecían más las alas, que parecían de murciélago, me crecía mi cola que terminaba en punta.

Sentí como mis gemelos se volvían más fuertes, más duros, me creció un pelo bastante oscuro, mis pies se volvieron pezuñas, sentí que yo también comenzaba a crecer, llegando a los 1,90. Me crecieron las uñas volviéndose duras y oscuras, como garras.

-Soy totalmente una súcubo….

Apoye mis manos en sus musculosos hombros, sentía como seguía Marvin hinchándose sin cesar, más músculos, más dureza, yo había crecido pero el no dejaba de hacerlo, casi 3 metros, 500 kilos de músculos, una bestia con una polla gigantesca.

-Follame, Follame no quiero pensar en mi dolor diabólico….

Al decir aquello, mi voz se volvió más ronca.

Era increíble que en pleno desierto hubiera un pueblo, en ese desértico lugar lo encontremos, pudieron ver nuestras siluetas, la súcubo andando sensualmente y una mole de músculos que podía tapar el sol.

Lo primero que hicimos al llegar al pueblo fue ir a una taberna, que era llevada por un goblin, un ser diminuto que estaba encima de la barra sirviendo cervezas, a otros extraños seres, el vio como entrabamos y se quedo asombrado por nuestra presencia, hacia tiempo que no veía a una súcubo como yo, tampoco a un gigante como mi amante:

-Hola queridos seres ¿Qué deseáis?

Yo suspire mirándole a los ojos, mis hinchados y canosos labios rojizos, con mis dientes afilados:

-Cerveza para mi y un barreño de lo mismo para mi amante, también queremos información….

Sentía como minotauros, centauros me observaban, me deseaban, mi carnoso culo, mi larga cola que se movía lentamente, mis muslos carnosos, mi larga melena oscura, mi extrema belleza, mis enormes tetas, pero nadie se acercaba a nosotros con miedo a que Marvin les hundiera la cabeza con un dedo, yo le di un trago a mi cerveza, mientras que mi amante se terminaba el segundo barreño, mire al goblin:

-Dime donde está el Valle Desconocido…….


-¿Para qué quieres saberlo?

Yo alce mi mirada para ver el rostro de Marvin que ya lo tenia escondido entre sus musculosos hombros, cogí al tabernero y le mire a los ojos:

-Dímelo, o quieres que te destripe o que mi amante te trague de un mordisco, hace días que no comemos….

El goblin nos miró, vio a los extraños de cuerpos desnudos tan peculiares y dio un paso atrás:

-Al final del pueblo hay un local de alterne, ellos te lo podrán decir….

Yo entre cerré los ojos mirándole, miré a mi amante y salimos de allí, atravesando la única calle de aquel diminuto pueblo, nos encontremos con el reino del placer de Yorji, el rey del sexo de ese insignificante lugar.

Al llegar a su puertas pudimos ver que habían atado unos veinte caballos y otras monturas, se notaba que algunos guerreros estaban pasando un buen rato, al entrar en el territorio del placer del rey nos encontremos con esa luz oscura, con esas cortinas de seda rojizas, me encontré con Sirima una joven súcubo como yo, pero con el pelo mas corto, pechos mas pequeños y menos altura que yo, cuerpo de lolita súcubo a diferencia de mi llevaba puesto algo de lencería que tapaban su desnudez, ella que estaba sirviendo vino a los clientes me miro sorprendida, no esperaba encontrarse un ser como ella, o al menos algo tan sexualmente atractivo:

-Hermana ¿Qué vienes a buscar?

Yo sonreí al mirar a mi hermana de raza forzada:

-Hola venimos a buscar información sobre el Valle Desconocido…….

Sirima me miro sorprendida al escucharme, negó con su cabecita y dejo su bandeja de vasos de vino encima de una mesa:

-Piénsalo bien Yorji tiene la llave para entrar en ese lugar, pero no te fíes de el…..

Al escucharnos se acerco a nosotros Verminis un ser femenino de unos tres metros, que llevaba puesto una armadura, que cubría todo su cuerpo y su rostro un casco, se podía ver dos ojos rojizos brillando, se sabía que era una mujer por las formas que le daba ese acero, pechos enormes marcados por esa pechera, su ombligo y caderas, como sus largas piernas, todo de metal, a su lado tenia una enorme espada, ella era la guarda espaldas de Yorji:

-Venir conmigo….