-Donde está mi Charles, espero que no esté con otra mujer o hare que cagues una sandía más grande que tu cabeza......rubita.
Winona miro hacia la dirección de Eduard que estaba mirando la situación, entendió perfectamente lo quería decir su amiga, leyéndole los labios "Encuentra a Charles". Katrina acaricio el rostro de Winona y sonrió:
-Sería muy cruel que te saliera una verruga en la nariz o algo más horroroso no crees cariño...
Eduard se acercó a las dos chicas:
-Los siento Win no encuentro a Charles.......-Dijo Eduard.
Los ojos de Katrina se llenaron de furia al ver como Charles estaba liado con otra chica, soltó a Win y esta cayó al suelo, La bruja cogió su barita y señalo a Winona, Eduard, Gemma y Charles:
-Os maldigo a vosotros que esa pequeña parte de vuestra alma se haga carne en vosotros........
Las bombillas de la casa explotaron de golpe y Katrina desapareció de golpe dejando a todos los invitados alucinando con ese truco de magia, Winona encendió un mechero y al lado suyo apareció Katrina que le toco el ombligo y le sonrió:
-Sandia-Dijo antes de desaparecer Katrina.......
Charles estaba agarrado fuertemente a Gemma sin recordar lo que dijo aquella loca, estaban besándose sin cesar y lentamente estaban llevándose por la carne, deseando coger la cama.
-Gemma quieres ver mi cuarto, lo pasaremos muy bien-Dijo Charles.
Charles cogió de la mano a Gemma y se la llevo a su cuarto para comenzar hacer el amor toda la noche y destocar la pared con el cabezal de su cama. Winona miraba con miedo su ombligo y veía como se comenzaba a hinchar lentamente, parecía que estaba de nueve meses. Unas ganas brutales de ir al servicio se hicieron con ella, esta cogió de la camisa a Eduard y le miro con pena:
-Eduard reza por mí.........
La noche fue perfecta para Gemma y Charles que estaban en la cama disfrutando de su amor convertido en sexo, Eduard estaba mirando la puesta del lavabo con pena y preocupación escuchando los gritos de Winona:
-Dios mío me estoy desgarrando...........-Dijo entre gritos Winona.
Gemma lo había pasado genial esa noche con Charles, podría decir que sexualmente había sido genial y saldría de aquel piso satisfecho con esa noche de sexo alocado. Ella no era de las personas que le gusta relacionarse con sus parejas, solo era sexo para ella y para llegar a su corazón les costaría un poco más. Se levantó de la cama y se vistió, extrañamente su ropa le queda bastante grande, hasta las zapatillas de deporte bailaban sin cesar. Ella no lo veía pero se había transformado en otra cosa, pero la oscuridad y las ganas de salir de allí le cegaban totalmente. Era a hora una adolescente de largo pelo rubio, de rostro aniñado y de cuerpo reducido. Ni siquiera le presto mucha atención que tuviera que remangarse la chaqueta para sacar sus manos algo más pequeñas. Un portazo y salió del hogar de su querida amiga Winona que estaba durmiendo con una bolsa de hielo en su trasero después del dolor que había pasado. Al día siguiente Charles se despertó y vio que estaba solo, era increíble lo que había pasado ya que estaba acostumbrado a buscar mil y una excusa para que sus amantes se fueran del apartamento, había sido un polvo perfecto y encima con final feliz. Se sintió algo extraño y pensó que era todo por culpa de la resaca, se froto un poco la cabeza sintiendo algo muy extraño. El pelo era muy suave y lo tenía extremadamente largo ya que acostumbraba a cortárselo muy corto, se acarició el rostro sintiendo que esas formas eran desconocidas para él. La nariz, los labios todo estaba demasiado cambiado y eran muy suaves, se miró las manos viéndolas muy reducidas. Se levantó de la cama y se miró al espejo de su habitación, allí estaba otra persona y no era el, ni siquiera un hombre. Podría ser que lo normal fueran gritos de miedo por lo que había pasado, pero Charles se llevó el dedo a la boca y sonrió pícaramente al ver esas curvas de su cuerpo desnudo. Una joven de pelo moreno y con ojos hipnóticos, con deliciosas curvas que Charles comenzó a manosear. Eduard cogió de la nevera una bolsa de hielo y se la llevo a Winona que estaba tirada en el sofá, con mucho cuidado se la puso en el trasero. Ella se lo agradeció con una sonrisa y una lágrima ya que le seguía doliendo el trasero tras aquella noche. El chico se echó en tazón unos cereales y se echó un poco de leche, como cada mañana vería algo la televisión y se pondría a estudiar antes de ir a la universidad. Winona le miraba sonriendo al ver que alguien se preocupaba por ella, extrañada vio como a su amigo se le caía al suelo su desayuno, le miro el rostro y le vio el rostro de sorpresa. Winona como pudo se giró para mirar hacia donde miraba Eduard. Vio a una chica con el albornoz de Charles sonriendo y saludándoles:
-Hola chicos sabéis quien soy....
Winona se puso en pie se acercó a Eduard:
-No me digas que después de hacerlo con mi amiga Gemma el cabron de Charles se fue a buscar a otra chica.......será.
