La princesa de Prulina siempre vivió con ese misterio en su cuerpo, la chica de pelo rubio, de metro cincuenta y cinco, con un cuerpo exuberante,grandes pechos y ombligo perfecto, con unas caderas calenturientas y un culo carnoso. Vestia con muy poca tela y que resaltaba su carnoso cuerpo, su nombre es Prina y a ultima hora de la profunda noche fue recorriendo las misteriosas mazmorras de su palacio ¿Era la puerta a otra dimensión, era la puerta al infierno?
La princesa fue andando por las oscuras mazmorras con una vela como su única forma de dar luz a la oscuridad, la chica estaba muerta de miedo y sin darse cuenta piso una de las trampas, unas de las tantas trampas que había por las mazmorras. Cuando piso la baldosa un gran consolador salio del suelo penetrando su ano, sus grandes pechos comenzaron a votar soltando mucha leche materna. La joven princesa sintió su penetración hasta lo mas hondo de su ser.
Prulina le temblaban las piernas por lo orgasmico que era aquello, reunió algo de fuerzas y escribió la situación de aquella trampa consolador:
-En el pasadizo central hay una trampa consolador y me dejo empapada de leche materna.
Tirada en el suelo y gateando de rodillas la princesa pudo escapar de ese consolador que le penetraba, continuo su aventura bajando mas pisos de la mazmorra. Hasta que algo le ataco, algo que salia de las sombras, unos tentáculos que le cogieron de los brazos y las piernas.
Dos sucubos guerreras de casi dos metros, cuerpos musculosos, con grandes pechos y un yelmo que les tapaba medio rostro, con sus lanzas en el cuello de la pequeña Prulina. A su lado aparecieron una sucubo de pelo oscuro, cuernos, piel morena y cuerpo fibrado, pequeños pechos y un miembro viril duro como una piedra:
-¿Quien eres aventurera que haces por nuestro reino?
A su lado estaba otra sucubo de enormes pechos, cuerpo de infarto, pelo castaño y cuernos retorcidos, un pequeño pene entre sus piernas:
-¿Humana que haces aquí?
Prulina saco un cuadro de su bolso una foto y se la enseño a sus atacantes, tenia miedo que las sucubos le clavaran sus armas:
-Busco a mi madre, hace años que se perdió en estas mazmorras....
las armas de las exuberantes sucubos bajaron y la princesa respiro con calma, había sobrevivido:
-Soy Prina y soy la princesa de este reino, es la verdad........
