martes, 6 de julio de 2021

Una vida magica Cap 2

 

Al llegar al instituto pudieron ver a la directora Murphy que salía del centro de estudios bastante nerviosa, su lucha de conseguir una nueva profesora había fracasado, la mujer fue hacia la parte mas escondida del patio y allí saco una cajetilla de tabaco, se encendió uno y le dio una larga calada, solo esperando que le relajara de alguna forma, tendría que hacer una cosa que no había hecho desde hace tiempo, dar clases:

-Maldita sea con lo feliz que era en la universidad, tan feliz que entre como directora solo por casualidad, quiero estar en mi casa con mi satisfyer y una botella de vodka……-Decía entre dientes la mujer madura.

Silvia entro en el servicio para comenzar a maquillarse, se miro fijamente al espejo, mientras se pintaba los ojos, se pintaba los labios, se había cambiado la ropa, para llevar un vestido blanco, bastante escotado, se miro su escote y negó con la cabeza, mientras algunas ideas llegaban a su cabeza “Todo los tíos se obsesionan con Estela, se que tiene un cuerpazo de locura, pero hace todo el mundo haga tonterías, el quiere comenzar hacer atletismo para acercarse a ella, pero al final recibirá, pero soy su amiga y tengo que intentar que no sufra e intentar que no haga tonterías”

La chica se volvió a mirar al espejo, se sentía preparada, se sentía preparada para meterse en el papel, salió del servicio y fue atravesando las cortinas de terciopelo rojo, hasta que salió al escenario, al quedarse allí sola en medio de la nada, en medio de la oscuridad, cerro un puño y se lo llevo a la frente, respiro con calma y las luces se encendieron, ya comenzaba su prueba hacia el profesor de teatro.

Ralph fue andando por el pasillo del instituto, con su revista de informática, con cosas que eran muy técnicas, pero el chico que pasaba desapercibido entre la gente que estaba andando por el lugar, tenia su mente mas lejos de los cables y los megas, pensaba en su nuevo amigo, que despertó una extraña sensación que le gustaba. El chico levanto su cabeza de su revista y sonrió al pensar que estaría en la prueba de Eric, seguro que necesitaría un amigo para ayudarle, para animarle si los chicos deportistas y maltratadores fueran contra el .

Salió del instituto y entre cerro los ojos hasta acostumbrarse a la luz del día, se puso bien las gafas y salió andando hacia hasta el campo de futbol, donde también se practicaba el atletismo, allí al llegar se sentó en la grada y observo como Eric se preparaba para las pruebas de atletismo, junto a otros chicos.

El chico estaba muy confiado consigo mismo ya que en su antiguo instituto había demostrado ser bastante rápido, él sabía que valía para el atletismo, se sentía bastante ligero con su camiseta de tirantes y esos pantalones cortos, podría conseguir llegar el primero o los primeros puestos.

El entrenado Weller se puso a un lado y cogió la pistola, miro a los jóvenes que querían participar, querían ser parte del equipo y sonrió, parecía una buena cantera, nueva sabia para el equipo. Se escucho el disparo y comenzó la carrera, Eric dio todo lo que podía, se esforzó al máximo. En ese momento salieron las animadoras a entrenar y el chico se dio cuenta que estaba allí la espectacular Estela y cuando estuvo apunto de ganar la carrera, cayo contra el suelo, dando una cuantas volteretas.

El chico vio como todo el mundo se reunía a su lado, rodeándole, levanto la cabeza para volver a verla, pudo verla a sus pies, esas largas piernas, esa falda tan corta, hasta que pudo ver algo mas que prohibido.

Ralph intento correr hacia su amigo, quería ayudarle, pero no pudo evitar que Gregory que vio aquella caída, mientras entrenaba, mientras que observaba en ese momento que Eric le vio las braguitas a su novia, eso le enfureció bastante, le levanto con facilidad y el matón miro al chico a los ojos.

Estela acerco su mano al hombro de su novio, al ver como su enfado aumentaba contra Eric, que ya cerraba los ojos por la paliza que estaba apunto de llevarse, el gorila respiro con calma al sentir como se relajaba con el contacto humano, como la bella y la bestia. Ralph sonrió aliviado al ver que su nuevo amigo no se llevaría una paliza, a mas si los profesores se habían acercado.

Eric sintió como le iban soltando poco a poco, pero todo se torció, Gregory negó con la cabeza ya que en pocos segundos volvía a calentarse, cogió al chico de la camiseta y le dio un puñetazo en el rostro, rápidamente entre amigos y profesores le separaron.

El nerd ayudo a levantarse a su amigo cogiéndole por los brazos, Eric enfadado se llevo la mano al ojo y que comenzaba a hincharse:

-Ella le paro, ella le paro por unos segundos no quería que me hiciera daño….

-Eric no lo digas muy fuerte puede ser que vuelvas a recibir, vamos a buscar algo de hielo y a ver a Silvia en el teatro. -Dijo Ralph

Eric fue tambaleándose un poco, tras el golpe en el ojo, antes de seguir a su amigo miro hacia atrás y vio que Estela le miraba con pena, el chico sintió que tenia una oportunidad, solo tenia que acercarse de alguna manera a ella. Ralph miro a su amigo y trago saliva al ver que su ojo lo tenia bastante hinchado, tras el golpe:

-No le pasara nada, sus padres son bastante importantes en el instituto, solo una bronca ¿Te duele?

El chico se paso la mano por la zona hinchada y suspiro:

-Hace tiempo que dejo de doler…

Silvia salió al escenario y fue tranquilizante, relajador al ver que no había abucheos ni comentarios sarcásticos e ignorantes de las veces que metían a los castigados para que vieran a la preparación de la obra, los ensayos. Esa vez vio a sus amigos, su inseparable Ralph y su nuevo amigo Eric.

El chico que había recibido el puñetazo estaba pensativo ante lo que estaba pensando, estaba seguro que Estela se preocupo por el al recibir el puñetazo, sabia que si fuera por ella hubiera parado el golpe. Sus ideas se disiparon al escuchar como ensayaba Silvia, aquella entrega, aquella pasión de la chica pelirroja, fue fascinante, hizo que por unos segundos el se llegara a emocionar.

La chica levanto su brazo en la entrega a su papel y vio aquellas miradas de sus dos amigos y sonrió, amigos porque pocas chicas entendían su pasión, solo llegaba a tener compañeras, que interpretaban con ella, aquello le hizo tener una anergia mas dentro de ella, se esforzaba al máximo, ella era el personaje.

Silvia se quedo sentada en un banco de atrezo que había en el escenario, respiro con tranquilidad con una sonrisa en los labios, había escapado de su personaje, de su sufrimiento, de sus amores, de sus pasiones, vio con una sonrisa como se acercaban sus amigos a ella. La chica se llevo la mano a la boca sonriendo, al ver el ojo hinchado de Eric:

-¿Pero qué has pasado?

Ralph miro a su amigo y sonrió:

-Se llama Gregory…

La chica le miro a los ojos y negó con la cabeza:

-Querido amigo no te acerques a Estela, puede disminuir tus esperanzas de vida cariño.

El chico que había recibido un golpe en el ojo negó con la cabeza:

-Ya se lo que are este fin de semana, un poco de hielo, para mi ojo.

La actriz miro a sus amigos sonriendo:

-Se lo que are esta noche, relacionarme con las chicas del taller de teatro, vamos a cenar unas pizzas, pero os recordare amorcitos.

Ralph asintió con la cabeza:

-Yo me intentare superar en algún videojuego.

Eric llego a casa, bastante amargado, mas aun si le dolía el ojo que por momentos se hinchaba más, al entrar en casa su tía Brigitte estaba poniendo algunas rosas en algunos floreros, rosas negras para dar un tono mas lúgubre aquella gran mansión. La mujer al ver en ese estado a su sobrino, se acercó a él y negó con la cabeza con una sonrisa, una sonrisa tierna y acogedora, podría ser fría y algo oscura a veces, pero su lado familiar se despertaba a veces, sobre todo al ver aquello:

-Cosas de chicos ¿Alguna pelea? Cuando mas problemático eres mas te acercas a tener un carácter al instituto, venga te voy a curar ese ojo.

El chico fue cogido por la mano por su tía y entraron la cocina, ella hizo que se sentara en una silla, Eric cerro los ojos a un gesto de Brigitte, ella murmuro unas palabras en sus manos y las paso por el rostro de su sobrino, al acariciarlo fue desapareciendo su hinchazón de su ojo, al pasar aquello, al sentir tanto alivio el chico abrió los ojos y se llevo las manos a la cara. Era increíble, ya no tenía ese ojo hinchado, ni la sensación que se quedaría marca para varios días.

-Pe-pero ¿Cómo lo has hecho?

Brigitte le sonrió:

-Es magia, no tonto viejos potingues familiares para golpes..

El chico negó con la cabeza mientras se fue desnudando para pegarse una larga ducha, sintió aquello en su ojo, aseguraría que era cuasi imposible una cura parecida, la palabra magia le costaba tanto pensarlo, pero con lo extraña que era su tía, su tradición familiar y aquel caserón. Podría ser todo. Se metió en la ducha y sintió como el agua baño su cuerpo, el agua caliente relajo su cuerpo.