Tengo
que reconocer que no se conducir pero algunas veces me gusta ponerme
frente al volante y pensar que podría estar en las calles o en la
autopista, con la seguridad de estar parado. Un día me subí en ese
coche y pose las manos en el volante, al hacerlo comencé a pensar de
quien era ese coche. Quien lo había cogido antes a quien le
perteneció durante años, de quien era aquel pequeño coche. Sin
darme cuenta el coche se comenzó a volver rosa, desde el morro al
maletero. No me llegue a dar cuenta de eso hasta que vi que mis manos
se volvieron más pequeñas y mis uñas comenzaron a crecer
lentamente, poco a poco mi brazo comenzó hacerse más fino y perder
todo el bello. Sentí como mis hombros se volvieron más pequeños,
yo sentí miedo y vi cómo me crecía el pelo, un largo pelo rubio
que me llegaba hasta los hombros. Sentí como mis ojos cambiaban y mi
nariz, mis labios se hinchaban, perdí toda mi barba mi piel se
volvía mas suave, haciéndose más puntiaguda mi barbilla.
-Pero-Me
quedé asombrado ya que mi voz era más femenina.
Mi
nuez desapareció poco a poco, desde mis pies sentí como encogían
poco a poco, como mis piernas se volvían más finas y perdía todo
mi bello, sentía como mis muslos se hinchaban, mi culo también se
hinchaba un poco, sentí dolor cuando mi pene se metía hacia dentro
de mi cuerpo, volviéndose una vagina. No entendía lo que me pasaba
hasta que mi ropa se volvió un vestido rojo con la falda muy corta y
comenzaron a crecerme unos generosos pechos, apretados con ese traje
con un buen escote.
Me
había transformado en mujer, en una voluptuosa mujer rubia y mire al
retrovisor viendo mis ojos de perfectas pestañas, entre cerrados y
muy bonitos, pintados con tonos azules.
Me
lleve las manos a los pechos, eran tan grandes y blanditos, me toque
el rostro y me toque el pelo, era increíble era una mujer, me lleve
la mano a mi entre pierna y note que me faltaba mi sexo masculino.
Cuando quise darme cuenta ese coche rosa arranco y fue a toda
velocidad por la calle, yo no estaba conduciendo y parecía que tenía
vida propia. Me asuste cuando entro en la autopista a toda velocidad.
Me quede sobre cogida ya que no sabía que pasaría, era una mujer
dentro de un coche con vida propia. Intente abrir la puerta pero se
cerraron todos los pestillos. Respire con nerviosismo ya que todo era
una locura, pero cuando pensaba que todo se ponía más raro se
encendió la radio y solo se escuchaba una canción de una típica
película porno. Seguía a toda velocidad por la autopista y
adelantando a los demás coches, respire con tranquilidad y esa
música me relajo bastante, más aun al sentir que mi cuerpo se ponía
muy caliente y al respirar más profundamente se me abrió la blusa
pudiendo ver el sujetador negro que llevaba. Las toque y pude
quitármelo ya que tenía el enganche por delante, pude tocarme esos
perfectos pechos, me ponía tan cachonda con aquello. Baje mi mano y
me la lleve a mi corta falda, me la subí un poco y comencé a
frotarme el coño, era extraño sentir la peligrosidad de la
velocidad y estar tan cachonda, mi asiento se tumbó de golpe y me
quede tumbada. Comencé a masturbarme sin cesar, era tan increíble
sentir mi cuerpo femenino en mis manos. Comencé a gemir sin cesar y
apoye mis manos sobre el volante, la ventanilla se abrió lentamente
y pude sacar mi pierna para estar mas cómoda mientras me masturbaba.
Hasta que cinturones de seguridad me quitaron la ropa, dejándome las
bragas a mis pies, poco duraron por que se fueron por la ventanilla.
Comencé
a gritar de placer y sentí como llegaba al orgasmo, una sonrisa se
dibujó en mi rostro ya que había disfrutado mucho con mi cuerpo
femenino. Respiraba con calma y baje mis piernas, el asiento se fue
levantando poco a poco dejándome nuevamente sentada. La ventanilla
se subió lentamente y mire con tranquilidad como el coche iba a toda
velocidad por la autopista, después de masturbarme estaba más
tranquila y me deje llevar. Mire a mi alrededor y vi el cambio de
marchas con un pomo redondo de color negro. Lo acaricie con cariño,
el coche comenzó a subir la temperatura poco a poco y ese pomo del
cambio de marchas me comenzó a parecer tentativo. Me deje llevar por
la calentura de mi cuerpo y me lamí los dedos y acaricie el pomo,
que era tan grande como mi puño. Aquello se convirtió para mi
mirada en una polla, en un consolador que quería probar. Estaba tan
caliente que el sudor comenzó a bañar mi cuerpo. Me moví
lentamente y me puse en medio del coche, me fui metiendo poco a poco
el pomo del cambio de marcha por el ano, me dolía, me dolía pero me
comenzó a gustar. Agache mi cabeza ya que tocaba el techo del coche,
me puse de cuclillas con un pie en cada asiento y me toque los pechos
cuando movía mi culo sin cesar. Era placentero y sentí como el
coche movía a veces un poco el cambio de marcha, era tan increíble.
Gritaba
sin cesar al sentir el cambio de marcha tan dentro de mí, era como
una gran polla que me penetraba, era la primera polla que entraba en
mi cuerpo, era el primer cambio de marcha que me penetraba. El coche
de dolor rosa sabia ir con cuidado para no dar ningún frenazo ni
acelerar demasiado para que yo siguiera manteniéndome en pie. Hasta
que deje caer liquido vaginal sobre el cambio de marcha, tuve un buen
orgasmo, eso hizo que cayera de espaldas contra el asiento,
totalmente agotada. El coche me volvió a vestir lentamente, mientras
que paraba poco a poco en una gasolinera, necesitaba el coche que me
había transformado un poco de carburante para seguir a toda
velocidad por la autopista. Se abrió la puerta y baje, con ese traje
tan apretado con mis zapatos de tacón de aguja que hacía que
tuviera un cuerpo de infarto, mire a mi alrededor y pude ver una
indicación para saber que estaba muy lejos de casa, suspire y vi
cómo se abrió la abertura para la gasolina, cogí la manguera de la
maquina surtidora y lo introduje, llenándole el depósito y dándole
su deseado alimento. Me sentía observada por la gente que estaba
allí, no habían visto una mujer tan exuberante como yo en mucho
tiempo.
Yo
trague saliva y vi como un grupo de moteros se acercaban a mí, no
podría ni imaginar lo que le podrían hacer a una mujer como yo,
maldita sea hace pocas horas que era una mujer y tras violarme el
coche, me violarían estos tres hombres. Trague saliva y vi cómo se
acercaban a mí. El coche rosa al estar saciado de gasolina al ver
como se acercaban los moteros comenzó a pitar sin cesar, yo les mire
encontrando algo de valor:
-Sera
mejor que me dejéis, pitara tanto mi coche que vendrá la policía,
violadores.
Los
tres moteros prefirieron no filtrear conmigo y se fueron por su
camino, cogieron sus motos que estaban aparcado a varios metros de
allí y se fueron, yo trague saliva y me tranquilice. Rápidamente me
subí al coche y toque el volante:
-Vamos,
vamos llévame donde quieras....
Mire
por la ventanilla mientras que el coche me llevaba donde él
quisiera, mire a mi lado en el asiento del copiloto y vi como
aparecía una mujer voluptuosa, una chica morena de cuerpo perfecto y
que llevaba un traje negro bastante escotado, con una falda muy
corta, unas tetas muy apretadas. Ella se lamio los labios y me miro a
los ojos:
-Hola
yo soy Carolina y estoy unida a este coche...
-¿U-unida
como puedo escapar de este coche Carolina?
Ella
con un dedo negó, no tendría salida:
-Te
voy a contar una cosa yo formo parte del coche como la música y el
aire acondicionado, como el mechero, cuando él quiere aparezco y
desaparezco formo parte de él, necesitaba a una cuarta chica para
sus cinco plazas...
La
chica desapareció de golpe y volvió aparecer totalmente desnuda:
-Él
es feliz al tenernos a nosotras dentro....Tu también formaras parte
de él. No escaparas..…
Me
quede con la boca abierta, no quería que este coche me dominara, no
quería ser parte de él, no quería ser parte de un coche rosa,
Carolina me miro sonriendo y me acaricio el muslo, me comenzó a
besar sin cesar, esa mujer desnuda de cuerpo perfecto con unos
tatuajes en sus ante brazos y en sus caderas, de rosas. Yo me deje
besar por ella ya que me parecía muy sensual, nunca me había
imaginado estar tan cerca de una mujer tan exuberante. Los cinturones
de seguridad me quitaron la ropa dejándome desnuda, solo me dejo en
braguitas y se aferró el hierro del cinturón a mi braguitas y me lo
arranco de golpe, dejando todo mi cuerpo perfecto desnudo ante ella,
para que me hiciera lo que quisiera. Me cogió de la cintura y
comenzó a lamer mi cuello, yo le cogí de la cintura disfrutando de
su lengua, podía ver como circulaba el coche a toda velocidad por la
autopista, nadie podría ver lo que hacíamos ya que los demás
coches solo podían ver nuestras ventanillas oscuras.
Ella
alargo su mano y me acaricio la vagina, comenzó a penetrarme con sus
dedos mientras me besaba sin cesar, yo sin pensarlo dos veces comencé
hacer los mismo, mientras nos besábamos nos masturbábamos sin
cesar, nuestros pechos se pegaron unos contra los otros. Yo aparte
mis labios de los suyos y vi como ella me masturbaba, pegue mi cabeza
contra el asiento mordiéndome el labio, ella sentía mis dedos y yo
me mordía mi labio inferior. Las dos con las piernas abiertas
sintiendo nuestras manos frotando nuestros clítoris. Era algo
extraño al ir a toda velocidad. Ella me cogió las piernas y comenzó
a lamerme el coño, yo me apoye contra la puerta, sentía su lengua
en mi coño y le estaba acariciando su largo pelo oscuro. Tras de
nosotras aparecieron tres chicas más para ver como fallábamos.
Unas
de esas tres chicas que aparecieron en los asientos traseros se
fijaron en nosotras, Katy una chica de apariencia aniñada, de cuerpo
delgaducho, no muy alta y de pelo oscuro que le llegaba hasta los
hombros. Estaba sentada en el salpicadero curvando mi espalda para
poder meterme mejor y estar pegada contra el cristal, con las piernas
abiertas y Carolina me estaba comiendo el coño, me tocaba los pechos
con mucho placer:
-Que
puta ji ji-Dijo Katy.
La
chica que estaba en el centro, una chica de pelo rojizo y corto,
rostro aniñado, cuerpo carnoso, apariencia de lesbiana camionera,
pero tenía un toque atractivo y de atracción, observaba como me
apoyaba contra los dos asientos y las miraba, Carolina me estaba
lamiendo el ano y me estaba masturbando:
-Me
gusta la nueva.
La
tercera en discordia era una mujer de unos cuarenta o cincuenta años,
se le notaba la edad por las arrugas y por un mechón cano en su pelo
oscuro, aun así su rostro era algo aniñado, tenia unas pequeñas
gafas y tenía sus carnes muy apretadas por su ropa de cuero, alzando
sus perfectos pechos, eran bastantes grandes, dejando que se viera un
pezón, era una gótica. Se relamía mientras yo le lamia el coño a
mi compañera. Tras terminar de follar mí amante mi miro sonriendo e
intentando volver a tener algo de aire en sus pulmones:
-Te
presentare a tus compañeras... ¿Cómo te llamabas cariño?
Los
cinturones del coche vistió mi cuerpo nuevamente, me palpe mi cuerpo
sintiendo nuevamente la tela tapando mi cuerpo femenino. Carolina me
hizo un gesto para que mirara tras de mi, para que viera a las chicas
que me estaban observando. Vi a la jovencita, a la chica de pelo
rojizo y a la veterana gótica. La nueva amiga de pasión las señalo
y sonrió:
-La
más joven es Katy, la de pelo rojizo y más lesbiana es Petri, la
gótica es Zamira.
Las
observe alucinando, la más joven noto que tenía muchas preguntas,
comenzó a sonreír y miro a sus compañeras:
-Venga,
venga pregunta lo que quieras...
Yo
trague saliva y mire a Carolina para poder preguntar:
-Bueno
chicas que hacéis aquí...
La
chica de pelo corto, rojizo sonrió y miro a sus amigas, se cruzó de
brazos y asintió con la cabeza:
-Pues
yo era un trabajador de una obra que al salir de la obra comenzó a
llover, se me ocurrió subirme a este coche para no mojarme, tenía
la puerta abierta......Se cerró la puerta y comenzó a circular por
la autopista, me transformo en la mujer que ves.
Zamira
sonrió al escuchar a su amiga y me miro a los ojos, no podía
olvidar lo que le paso, como se podría olvidar que un coche te
transformara en mujer y que te violara por la autopista a toda
velocidad:
-Yo
Salí de una discoteca gótica, tenía veinte años y para meterme
unas rallas vi este coche con las puertas abiertas, me metí y se
cerró, me trasformo en mujer y conseguí dejar las drogas, formo
parte de este maldito coche rosa..
Yo
levante la ceja fascinada, era increíble, la más joven de nosotras
Katy asintió con la cabeza:
-Yo
jugando a los coches me subí para comenzar a jugar, se cerró las
puertas y me transformo.
Mire
a Carolina y ella me miro asintiendo con la cabeza:
-Escucha
cariño yo era una actor porno que me equivoque de coche y me
transformo...
Las
chicas me miraron esperando que le dijera quien era:
-Yo
soy Raul y bueno a veis visto todo lo que pasado...
La
pelirroja sonrió al escucharla y miro a sus amigas, era malo lo que
había pasado, le habían cambiado totalmente sus vidas pero en el
fondo era algo bastante divertido y relajante, era un nuevo mundo que
si lo sabias manejar, era una vida perfecta:
-Solo
te voy a decir una cosa Raul, aquí no tienes que pensar en el
trabajo, en la soledad, estamos acompañadas siempre..
Zamira
asintió con la cabeza:
-Bueno
yo siempre estaba deprimida y al final encontré unas chicas que me
aguantan, que me soportan....
Katy
apoyo su cabeza en el hombro de Petri:
-Yo
no tengo que estar con una familia divorciada.....
Carolina
sonrió:
-Yo
follo con todas....
Asentí
con la cabeza y mire a las chicas, quería salir de allí y quería
saber si había alguna manera de escapar:
-Estaremos
siempre aquí?
Las
demás chicas se miraron las unas a las otras y sonrieron, las cuatro
mujeres me dijeron a la vez:
-¡¡¡SIIII!!!
El
coche ya había corrido demasiado por la autopista y necesitaba
descansar un poco, se paró en un área de descanso, al pararse todas
las chicas desaparecieron acepto Carolina que me miro:
-Yo
me meteré dentro del coche,elije ¿Quieres venirte con nosotras
Mire
a mi alrededor y suspire cogí con fuerzas el volante del coche,
pensé en todo lo que podría hacer ¿Terminar siendo una mujer y
pertenecer al coche o salir de allí? Comenzó a llover y mis ideas
se volvieron algo más tristes:
-¿Coche
me dejarías salir de aquí y devolverme mi cuerpo femenino?
Se
encendió la radio del coche y sintonizando las cadenas contesto a mi
pregunta:
-No,
tu vida está en este coche, no podrás salir nunca...
Suspire
y vi como el agua corría por el cristal del parabrisas:
-No
puedo hacer otra cosa, vamos hazlo ya.
Mi
cuerpo se volvió trasparente, mire mis manos y podía atravesar el
volante del coche, como si fuera un fantasma, trague saliva y sentí
como mis pies eran aspirado por las salidas de aire fresco o el
calefactor, fueron primero mis pies, mis muslos, mi culo, mis pechos,
mis brazos y al final mi cabeza. Era increíble me había absorbido
el coche. Tenía cerrado los ojos y cuando me quise dar cuenta estaba
en un sitio del coche, era todo el techo, las paredes y el suelo de
goma negra. Me mire de arriba abajo, seguía siendo una mujer, seguía
vestida con ese traje tan apretado. Comencé a pasear curiosa por la
zona, por el interior del coche. Era increíble que pudiera andar
también con tacones. Me metí por unos túneles oscuros, todo hecho
de goma oscura que era un poco dura. Como el suelo delos parques de
los niños, se me clavaba un poco los tacones pero me podía mover.
Hasta
llegar hasta el fondo de ese túnel de goma oscura, vi al fondo de
ese respiradero una luz, la seguí poco a poco, paso a paso, hasta
llegar a donde venía esa iluminación. En una gran sala de paredes
como el pasillo vi una bombilla de intermitente, que normalmente
media lo mismo que la uña de tu dedo pequeño pero para mí era
bastante grande como un puño. Vi a mi alrededor cuatro sillones, me
quede pensativa me sentí extraña por estar sola. Alguien me toco la
espalda y al girarme vi a Katy que era un poco más bajita que yo,
que más daba nuestra altura si estando en aquel sitio seguro que
mediamos unos pocos centímetros:
-No
es fascinantes Raul...
-¿Si,
pero que es todo esto?
Ella
me cogió de la mano y me llevo por uno de los pasillos de goma
oscura:
-Son
los respiraderos del coche, pero aún hay más, es nuestro hogar ya
verás lo que podrás encontrar.
Yo
asentí con la cabeza al ser arrastrada por la chica, que se sentía
feliz por tener otra hermana de coche allí con ella.
Ella
me miraba con una sonrisa en los labios, quería
enseñarme alguna parte del coche, su parte preferida de aquel trozo
de acero que sin piloto seguía
a toda velocidad por la carretera, la jovencita seguía
llevándome
por esos pasillos de goma hasta llegar en donde provenía
el aire acondicionado, de donde salia el aire fresco que era tan
agradable en verano, era un tubo de plástico
gomoso oscuro, que para nosotras con nuestro tamaño era como
un inmenso
precipicio, donde nacía
el aire fresco. Sonreí
al sentir el aire fresco recorriendo mi cuerpo tan carnoso femenino,
Katy levanto sus manos sintiendo como el aire fresco movía
su ropa, parecía
que pudiera comenzar a volar, ella se acerco a mi y me quito mi
apretado vestido, viéndome
en ropa interior, sonreí
y me quite mi sujetador y mis braguitas que salio volando por el aire
acondicionado.
Ella
vio mi cuerpo carnoso y rápidamente se quito la ropa, pude ver su
cuerpo de lolita, ella me abrazo con fuerza posando su cabeza entre
mis grandes pechos, yo le mire a los ojos y le cogí con cariño sus
bonitos, respingonas nalgas. Paso a paso fuimos hacia el precipicio
de goma oscura y saltemos, el aire fresco hizo que comenzáramos a
volar las dos juntas. Nuestro pelo bailaba con el aire fresco. Ella
flotando en la nada fue bajando hasta agarrase de mis piernas y
comenzó a lamerme el coño, mientras volavamos en ese torbellino de
aire. Sentía su lengua, sentía mucho placer.
Katy
me miro sonriendo al ver como estaba agotada tirada en el suelo de
goma oscuro, sudada y pringada de tanto follar, ella tenia mas ganas
de seguir haciéndolo conmigo, cuando quiso comenzar al segundo
round, apareció Carolina que con una mirada hizo que la jovencita me
dejara, ella se fue corriendo por el pasillo de goma oscura.
Me
cogió de la mano y me ayudo a levantarme, intente coger aire después
aquello, ella paso su mano por mis pechos, que se hinchaban al coger
aire, se lamió el dedo para saborear mi sudor, era la novedad de mi
carne en ese coche:
-A
hora me toca ami, no sabes las ganas que te tenemos, aquí es el
único sitio donde podemos hacer nuestras orgías y follar como
locas, aquí somos mas reales….Vamos.
Yo
le seguía paso a paso, por donde íbamos sentía como el calor
aumentaba sin cesar, es que nos acercábamos a una especie de sauna,
era donde estaba el aceite del coche, nuestros cuerpos estaba
preparado para aquello, para nosotras era como el agua caliente, que
relajaría nuestros cuerpos desnudos y pondría mas calientes.
Saltemos al vació para remojarnos.
En
esa gran piscina de agua caliente vi como surgía
Carolina totalmente desnuda, me cogió de la cintura y me comenzó a
besar, me comenzó a frotar el coño, yo apoye mi cabeza en su hombro
y también le comencé a frotar su
coño, con el agua caliente teníamos
nuestros clítoris
en un estado de cachondez extremo,
bailando entre nuestros dedos.
Me cogió de las piernas y las levanto para poder ver mi coñito,
comenzó a lamerlo sin cesar, me tocaba mis pechos con lujuria.
Nuestros
cuerpos desnudos dentro de esa gigantesca bañera con color de
aceite, con su mismo tacto, su textura, nuestra piel brillaba por ese
liquido, nuestro pelo mojado en ese aceitoso liquido, nos
manoseábamos sin cesar, lo mas seguro es que el coche estuviera a
kilómetros de cualquier sitio.