Intente no dejarme llevar, pero la forma de besarme el cuello, como me acariciaba las caderas, como sus dedos se acercaban a mi parte mas sensible, mas sexual yo me estaba poniendo muy cachonda, me estaba poniendo muy cachonda, el sudor por mis grandes pechos hinchados de silicona me ponía duros los pezones.
Omar sonrió cogiendo de la mano al
chico que se había acercado a ella y se lo llevo a una de las toallas, que habían
dejado para secarse después de pasarlo bien con las olas, ella tumbo al chico y
comenzó a besarle los labios, comenzó a pasar su lengua por su pecho, cogió con
fuerza su bañador bajándolo.
Sorprendiéndose gratamente al ver esa
gran polla, que tenia el surfista delgaducho y fibrado. Ese miembro estaba muy
duro y lleno de venas, latiendo por la espera de tener algo de sexo, estaba más
duro que una piedra por la tentadora milf.
Connie comenzó a hacerle una felación
lentamente, Omar quería experimentar con todo, cada cambio de cuerpo era una
oportunidad nueva, cada paladar femenino era diferente, cada boca era
diferente, sentía como le acariciaban el largo pelo pelirrojo, agradeciendo por
esa agradable mamada.
Yo por mi parte sin darme cuenta me
encontré con algo mas brusco, sin darme cuenta ya estaba de rodillas,
cogiéndome la cabeza con sus dos manos y forzándome a comerle la polla al chico
que me había tocado, rostro enrojecido y polla hasta la campanilla, sin
oportunidad de sacarme ese pene erecto de mi boca, agarrándome con fuerza de
sus glúteos.
-Glu, glu, glu……
Connie sonrió al sacarse la polla de la
boca mientras veía que estaba tan dura, al sentir ese trozo de carne, ese
musculo tan duro entre sus dedos, sonrió y comenzó a hacerle una felación,
sonrió al ver como su joven amante le agradece con una sonrisa el gran trabajo
que había hecho con esa felación.
La milf se puso encima de su amante, cogiendo
su polla y metiéndosela en su vagina lentamente, sintiendo como era penetrada,
era tan agradable mientras entraba ese trozo de juventud en su templo de veterinaria.
Comenzó a mover sus caderas, comenzó a darle las marchas, cogiendo velocidad,
mientras se lo estaba pasando bien, mientras que posaba sus manos en el pecho
imberbe del chico.
-O si chico, o si chico….
-Mamacita que bien lo haces-Dijo el
chico.
Yo tenia mi cabeza pegada contra la
toalla, cerrando fuertemente los dientes, mientras que el chico que me había tocado
estaba penetrándome analmente, para que no me moviera mucho, con mis largas
piernas, me estaba pisando mi rostro, de largo pelo oscuro. Me levanto
lentamente cogiéndome de las manos, tirando de ellos, haciendo que mi espalda
se arqueara, mientras sentía como sus pelotas chocaban con mi culo. Una bestia sin
sentimientos.
-Jooooder, puedes ser más romántico….
Connie se tumbo en la toalla y levanto
levemente su trasero, abrió levemente sus glúteos para que se viera mejor el
ano que el chico tenía que penetrar, el joven se escupió en la mano para
lubricar mejor su polla, comenzó a penetrar levemente el ano de la milf, la
pelirroja sonrió al sentir como entraba lentamente, como su túnel anal se abría
lentamente al ser forzado por ese trozo de carne al querer entrar. El chico le
cogió por la cadera y comenzó a penetrarla lentamente, con algo de cariño de
respeto. Los gemidos de los que se unían lentamente en uno.
Al otro lado estaba yo con esa bestia
sexual me había tirado sobre la toalla, me cogió de los tobillos, me forzó para
que mis piernas se pegaran contra mi cabeza, mis pechos hinchados de silicona
se apretaron entre mis muslos, podía ver mejor como el chico me penetraba, ver
mejor mi coño penetrado.
Me
había forzado en esa postura, como se tiraba encima mía para hacer balancín,
con mi espalda, para penetrarme mejor. Yo no sabia que hacer, le cogí
fuertemente de la espalda, estaba inmóvil totalmente, era mas fuerte que yo.
La milf que se había convertido mi
amigo, disfrutaba del sexo tan alegremente, mientras que yo era cuasi violada
sin cesar, ella al terminar la fiesta cogió el miembro de su amante que estaba
tan dura, tan gorda, tan aceitosa por estar a punto de explotar, que con un par
de masturbaciones todo el semen comenzó a salir, dejando al chico agotado y feliz.
Connie dejo que todo ese liquido blanco
entrara en su boca para disfrutar de su sabor. Mi amante me cogió de la cabeza
y me forzó sin cesar a comerle la polla, para dentro, para fuera, mi rostro
enrojecido, ahogado y acumulando mucha saliva. Hasta que saco su polla para
correrse en todo mi rostro.
Omar se levanto y miro al horizonte,
sonriendo, dejando a su amante tirado en la toalla agotado, mientras que yo
estaba al otro lado también agotado, empapada de sudor, semen y líquidos vaginales,
intentando recuperar mi aliento. Mi amante le miro por ganas de seguir
follando:
-Quieres continuar tu y yo…..
La milf desnuda señalo el horizonte,
mientras se tocaba su largo pelo pelirroja:
-Ves el horizonte, allí esta el tomar
por culo, que eres un bruto gilipollas…….