jueves, 5 de marzo de 2020

La daga corta cuerpos y la familia feliz Cap 1 La daga cortas cuerpos


Soy Dave y volvía a casa de mis padres a pasar las vacaciones de verano, había pasado mucho tiempo fuera de casa en la universidad y tenía muchas ganas de pasar una temporada con ellos, con mi hermana pequeña Emma y mi hermano mayo Pedro, mi madre Ángela y mi padre Tobías. Quería desconectar un poco de los estudios ya que había sacado unas buenas notas y me merecía un largo descanso. Baje del tren con mis maletas y comencé a recorrer la estación, tenía ganas de verlos a todos. A lo lejos vi nuestro coche familiar, yo sonreí y salude. El coche se paró frente de mí y bajaron mis padres y mi hermana, mi padre me dio un fuerte abrazo y yo asentí con la cabeza. Mi madre me abrazo y me dio un beso, era increíble lo guapa que estaba con 40 años, con ese pelo castaño y esas curvas, mi madre era perfecta, podría pasar por una de veinte años. Mi hermana Emma me abrazo y sentí su cuerpo joven, con sus formas tentadoras de una chica de 18 años, que estaba aún en el instituto, todos estaban muy contentos de verme.
-Hola, tenía ganas de veros a todos....
Mi padre sonrió y metió mi maleta en el maletero:
-A hora te toca descansar, eres un chico de futuro..
Mi madre sonrió orgullosa al verme:
-Tú has conseguido tener las mejores notas familiares..
Mi hermana me cogió de la mano para que entrara en el coche:
-Vamos hermanito te espera una comida genial, yo y mama la hemos hecho para ti.
Yo me senté en la parte de atrás junto a mi hermana y comenzó nuestro viaje hasta mi casa, todos hablaban y yo me fije en los pechos de mi hermana, hay que ver lo que habían crecido, juraría que eran más grandes de la última vez que los había visto.
Al llegar a casa subí mis maletas a mi cuarto, al abrir las maletas y sacar mis cosas, me tumbe en la cama, sonreía al ver que estaría tan a gusto descansando. Mi madre entro en mi habitación y me miro sonriendo:
-Cariño vamos un momento yo y tu padre a buscar unas cosas, si tardamos mucho calienta la comida.
Tras pegarme una pequeña siesta me levante poco a poco, baje las escaleras y me encontré con mi hermana que estaba poniendo la mesa, me sonrió al verme y cuando terminaba de poner el ultimo tenedor se escuchó como saltaba los plomos, ella suspiro y me miro, yo sonreí ya que seguía todo igual con la electricidad de la casa.
-Bueno bajare arreglar los plomos.
-Espera Dave te acompaño.
Bajemos por las escaleras y me encontré con muchas cajas que nunca había visto, ella me miro forzando una sonrisa:
-Son cosas del abuelo, se las guardamos hasta que venga.
-Claro el abuelo aventurero.
Cuando yo arreglaba los plomos y volví a dar a la luz, Emma encontró entre las cajas algo que le gusto una caja roja, intento abrirla pero no podía abrirla, al acercarme a ella me lo dio, le podía la curiosidad:
-Vamos ábrelo a ver lo que hay.
Al abrirlo me di cuenta que habían dos extrañas dagas con los mangos dorados, yo cogí una y la mire de arriba abajo con curiosidad, mi hermana se acercó a mí y paso el dedo por el filo con curiosidad, al tocarlo vi como su cuerpo se deshinchaba y caía contra el suelo, yo asustado deje la daga y meti la mano entre la ropa y saque asustado algo parecido a un disfraz, era el disfraz de mi hermana:
-¿Pero que?
Cogí el disfraz de piel que se había convertido mi hermana, no pesaba mucho, el tacto era increíble ya que era como acariciarla, comencé a meter mi mano por el disfraz hasta llegar a la parte de su rostro y saque mi mano por los agujeros donde tendrían que estar sus ojos o sus dientes, lo mire extrañado, era una locura mi hermana era un disfraz.
Me puse la cabeza del disfraz y sentí como si fuera mi piel, mis ojos se volvieron del mismo color que los de ella y mi rostro se adaptó a la forma de la máscara, era ella, sentí como mi cuello se volvía fino y se afilaban mus cuerdas vocales, me mire a un viejo espejo que había en el sótano y vi que tenía el rostro de Emma:
-¿Pero?
Era su voz, me asuste y me quite la máscara, era increíble mi rostro se convirtió en el suyo ¿Qué pasaría si me pusiera todo el disfraz? Entonces asentí con la cabeza ya que mis ganas de investigar superaban mis miedos y me fui desnudando.
Al estar totalmente desnudo frente al espejo me fui poniendo el disfraz de piel y mi cuerpo se fue moldeando para adaptarse a él, sentí como se cerraba lentamente, al hacerlo me mire al espejo, era mi hermana, me acaricie mis pequeños pechos, mis caderas, mi rostro, mi vagina. Era increíble, cogí la ropa de ella que esta tirada en el suelo y me lo puse, me quedaba como un guante. Cogí la daga y subí por la escalera lentamente.
Entre en su habitación y me tumbe en la cama, era increíble había encontrado una daga y había transformado en un disfraz de piel a mi hermana Emma. Mire el techo y mi mirada fue hacia mi escote, ya desde el primer día que la vi me di cuenta que sus pechos habían crecido. A hora podría tocarlos, podría disfrutar de su tacto. Me acaricie mis pechos, era increíble, pero esa piel era miá, esos pechos eran míos, formaban parte de mi.
Me quite la camiseta y después vino el sujetador, los toque con placer, los apreté tanto que sentí la presión de mis finos dedos, mis pequeños pezones parecían que iban a saltar por la presión, se estaban hinchando, hasta que saltaron un par de gotitas. Era tan agradable, tan erótico,me estaba poniendo muy cachonda. Me desabroche el botón de mi pantalón y metí mi mano entre mis bragas, volví a sentir lo mismo, ese coño era mi coño, formaba parte de mi.
Me baje los pantalones hasta mis rodillas y comencé a masturbarme, mis dedos frotaban mi coño, acariciaba mi clítoris, lo apretaba entre mis dedos y era tan delicioso, apretaba uno de mis senos y mi espalda se arqueaba, mi cuerpo se bañaba de sudor, era tan increíble ser mi hermana.
Me quede agotada y semi desnuda mirando el techo de la habitación, mire mi cuerpo, gracias al disfraz de piel mi cuerpo se había trasformado en el cuerpo de Emma, era tan increíble, me gustaría probar otras cosas, sexo hetero, pero quien me aria feliz??

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