Damm
tenía que dejar una cosa y era fumar, el adolescente de dieciséis años se
pasaba mucho tiempo en el árcade jugando a las máquinas y fumando. El chico
tenía que dejar de engañar a sus padres y estudiar más. El chico se llevó la mano
al bolsillo y vio que no tenía tabaco y salió de los árcades y se dirigió a una
cafetería que estaba al final de la calle. Kale Berry una popular cantante pop,
una chica espectacular, de preciosa melena oscura estaba en su limusina, ella
estaba triste y unas lágrimas hicieron que se corriera su rimel. Estaba triste
por culpa de a ver roto con su última amante. Estaba pensativa con una copa de
champán en su mano, hasta que la limusina comenzó hacer ruidos raros hasta que
comenzó a pararse la cantante suspiro y vio como su chófer salía para arreglar
el problema. La chica suspiro y miro por la ventanilla oscura para que nadie
supiera que era Kale. Vio un chico de pelo castaño, de figura delgaducha, no
muy alto. La chica sonrió ya que despertó algo dentro de ella. No sería genial
que ella fuera quien mandara en la relación, que ella tuviera el dinero y el
poder. Abrió la puerta y comenzó a gritarle al chico:
-Oye
chico puedes acercarte?
Damm
se acerco poco a poco, que quería aquella chica de figura espectacular y que le
recordaba a alguien. El chico se paro frente a ella:
-Hola
quien eres?
Kale
sonrió mirándole a los ojos:
-Oye
chico quieres tener todo lo que quieres y hacerme feliz?
Damm
se quedo pensativo:
-Tendré
dinero?
Kale
toco el asiento y sonrió:
-Todo
lo que quieras..
Damm
no lo pensó dos veces y entró en la limusina.
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