-Dime que a echo el tímido de mi amigo con su nuevo cuerpo, lo has disfrutado....has tocado todos esos misterios que esconden las mujeres-Sonrió-Te has tocado las tetas???
Susan le miro asustada, no había echo nada de eso ya que se moría de vergüenza con el mero tacto de sus dedos en su piel y más el tocar esas zonas tan delicadas:
-No hice nada de eso Jennifer-Dijo Susan.
Jennifer se echó encima de su amiga cogiéndole fuertemente los muslos y le miro a los ojos pervertida mente:
-Quiere que te ayude a tocarte y nos metamos mano una a la otra, cariño.
Susan consiguió quitarse de encima a Jennifer cayéndose del sofá, mientras se arrastraba por el suelo veía como una perversa depredadora iba tras de ella. Solo había una persona que le podría ayudar en ese momento:
-Win, socorro ayúdame Win!!!!-Grito Susan.
Winona había pasado una noche horrorosa llena de pesadillas de todas clases y con un calor tremendo, solo se pode repetir a sí misma "tengo 20 años y no puedo tener la menopausia". En verdad casi no lo podía llegar a saber pero su cuerpo se había transformado en esas horas de oscuridad, había pasado de ser una mujer a un adolescente de pelo oscuro y plagado de pecas. Algo repelente a la vista pero con una extraña simpatía que se resbalaba por su piel y terminaba en esos ojos profundos y oscuros. Se levantó con tremendo dolor de cabeza el jovencito al escuchar esos gritos de ayuda, al abrir la puerta de su habitación miro sus manos ya que eran muy diferentes, miro sus dedos y se tocó el rostro con confusión. Asustado se miró al espejo y vio en lo que se había transformado en un adolescente. Salió de su cuarto y miro enfadado a Susan y a Jennifer que tenía a su amiga abrazada con fuerzas:
-Me veis lo que me ha pasado, soy un maldito púber-Dijo Win.
Susan se quedó mirando por unos instantes, quien era este chico que venia del cuarto de Winona, Jennifer se cruzó de brazos casi sabiendo lo que había pasado:
-Haber tu eres Winona, no es así?
Winona se acercó a ella y le miro a los ojos con rabia:
-Si soy yo que pasa......
Susan se sorprendió y poso las manos sobre los hombros del chico, dándole un fuerte abrazo y le miro a los ojos:
-Te encuentras bien Win, no lo sabía.........es extraño pero si juntamos piezas, los chicos se transforman en chicas y tú que eras una chica pues........
Jennifer se comenzó a reír sin cesa casi cayéndose al suelo:
-Si quieres te enseño a mear de pie ja ja-Dijo Jennifer.
Win enfadado miro a la chica:
-No gracias con un maestro como tu tendría que mear en la bañera por que como tío no acertabas ni una.
Las últimas horas el adolescente se había quedado en su cuarto junto a Susan que le hacía compañía, esta sabía que Win siempre le había ayudado y más con su nuevo cuerpo. No cesaron de hablar de cualquier duda que tenía Win con su nuevo cuerpo ya que Susan ya había pasado esa etapa hace mucho tiempo. Win se abrazó con fuerza a la almohada y soltó un largo suspiro:
-No sé cómo podéis vivir con esa cosa entre las piernas los chicos-Dijo Win.
-Bueno a veces es una maldición, pero te ayuda a mear en cualquier sitio y no esconderte tras un árbol......
Susan miro a su amigo y sonrió tocándole un poco el pelo, Winona ya lo hizo hace tiempo y a hora le tocaría a ella:
-Te llamaras Carl, un adolescente muy simpático......
-Me gusta Carl-Dijo Carl.
El chico se quedó pensativo y miro a su amiga a los ojos cogiéndole de la mano, acariciando lentamente sus dedos:
-Tengo una idea podríamos hacer una cosa mientras la imbécil de Jennifer busca a esa bruja que nos echó la maldición, ayudare a Sandra a dejar de ser tímida seré su nuevo amigo......y tu Susan.
-El que?-pregunto Susan.
-Intentaras hacerte buena amiga de Sam y hablar de sus sentimientos, para ganar puntos para cuando seas Eduard.
Susan se quedó pensativa por unos segundos, intentar conocer mejor a su amiga Susan e intentar arreglar su enfado. Al final este cuerpo no sería una maldición si pudiera hacer las cosas bien. Se moría de vergüenza al pensar en Sam y hablar con ella sin ser el hombre que fue hace días.
Jennifer sonrió y cogió la jarra de agua, se la echo lentamente por su cuerpo mojando su camiseta, trasparentando sus pechos. Cogió su móvil y comenzó hacerse fotos. Sam había cogido algo de fuerzas para ir a ver a su amigo Eduard quería intentar ser su amiga, como amiga tenía que olvidar su amor y tragarse que su querido amigo estuviera con esa furcia rematada de la universidad, toco el timbre de la puerta para comenzar a dar su primer paso. Al abrirse la puerta vio a Jennifer con la camiseta totalmente mojada trasparentando cada centímetro de su desnudez:
-Ho-hola soy Samantha esta Eduard-Dijo Sam.
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