lunes, 30 de marzo de 2020

Por un beso de ella Cap 1 Una cita


Jill respiro con tranquilidad, el chico de unos veinte años estaba nervioso, había conseguido una cita con Betty, ella era la mujer de su vida, desde que la vio por primera vez en la puerta de la universidad se había enamorado de ella. Había cambiado una clase para estar con ella y poder sentarse a su lado. Sentía como se ponía muy nervioso mientras que se peinaba frente al espejo, le costaba ponerse la camisa ya que estaba muy nervioso. Se miró al espejo y lo miro con una sonrisa en los labios, tendría que imaginar que era ella y que al final ella le besaría, eso estaba deseando. El chico no era muy alto y tenía el pelo rubio bastante largo, cuerpo delgaducho y fibrado. Cogió su cartera y cogió un blog de notas para dejarle una nota a su compañero de piso “Franky voy a salir con la chica del restaurante”

Betty se terminó de cambiar la chica de pelo oscuro, rostro aniñado y generoso pecho se puso su camiseta de tirantes blanco favorito y una falda, se roció con su perfume preferido y se puso sus pendientes. Era increíble que aquel chico que le gustaba tanto y que había conocido en el restaurante donde trabajaba le pidiera salir aquella noche. La chica miro a su compañera de piso Tory que trabajaban juntas en el restaurante y se despidió de ella:


-Tory voy a salir con el chico tan guapo que conocí el otro día…..


Tory la chica de pelo castaño semi largo, rostro aniñado y físico voluptuoso, estaba disfrutando de su dia de descanso, solo llevaba su pijama rojo y unas palomitas viendo alguna serie, miro a su amiga al escucharla:


-Vamos tía, tu puedes.


Jill se quedó esperando a Betty junto a la fuente del campus, miro su reloj y al final vio como ella llegaba, vio aquella atractiva chica que se había enamorado estaba tan cerca, estaba deseando poder hablar con ella, poder acariciar ese pelo tan sedoso y poder demostrarle su amor.


Betty se pro frente al chico y cogió con fuerza sus manos, estaba muy nerviosa. Los dos se acercaron el uno al otro y se dieron la mano:


-Gracias por venir esta noche, sabes desde que te vi en el restaurante siempre quise estar contigo…-Dijo Jill.


Betty sonrió al escucharlo:


-Me encanto que me pidieras salir Jill.


La pareja comenzó andar por el campus y comenzaron a charlar, mientras que un extraño olor dulce y de flores les rodeaba, un olor que no era del perfume de Betty, era algo que producían los dos cuerpos. Era extraño pero las flores que a esa hora de la noche estaban cerradas se comenzaron abrir a los pasos de los chicos, era algo mas que amor. 


Al llegar al restaurante los chicos fueron a la mesa que habían reservado, Jill aparto la silla para que Betty se sentara como todo un caballero, la chica sonrió al sentarse y el chico se sentó frente de ella. La noche fue muy romántica y estuvieron riendo y contándose sus problemas y sueños. 


Betty le gustaba mucho Jill y estaba deseando besarle, le gustaba tanto ese chico por dentro parecía que le conociera de toda la vida, que quería compartirla con él. El chico miraba a la bella chica y sonreía, la gustaba muchísimo. 


Tras llegar el postre al final Betty decidió decirle algo más al chico, sería decirle que quería volver a quedar otra noche, Jill sonrió al ver como esa mano se acercaba a la suya. Se tocaron y algo paso, algo muy extraño. El chico se comenzó a transformar lentamente, sin darse cuenta en una chica, de pelo oscuro y curvas voluptuosas, su ropa también fue cambiando para llevar un traje blanco con falda y unos zapatos a juego. La chica le miro sorprendida:


-Pe-pero?


Jill se miró las manos, se tocó el rostro y los pechos, se levantó y vio el traje que llevaba puesto, no podía ser se había convertido en una mujer. Asustada no sabía cómo comportase y salió corriendo, Betty salió tras de él.

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