martes, 31 de marzo de 2020

Compañeros de piso cambiante Cap 1 Compañeros de piso


Jamie un chico de unos veinte años que habia conseguido una beca para la universidad gracias a ser un triunfador en los deportes, un chico bastante alto y con un físico atlético, bastante alto y de pelo rubio. El chico perfecto para toda las chicas. Habia llegado a la ciudad para comenzar su primer año de universidad, para el era algo bastante sencillo darle una patada a un balón y marcar un gol, era todo un triunfador si pudiera a ver dejado atrás su pequeño pueblo donde nació. Subió por las escaleras hasta el quinto piso cargado con unas maletas, prefería subir por las escaleras y seguir forzando los músculos. Abrió la puerta del apartamento que habia alquilado, un hogar que compartiría con otro chico para poder pagar el alquiler. Al entrar vio a un chico delgaducho, bastante bajito y con apariencia aniñada, con gafas con una caja llena de libros, Scott que habia conseguido acudir a la universidad por su gran inteligencia, era un chico tan débil que no podía con esa caja. Los dos chicos se miraron a los ojos y sonrieron, ya sabían que serian compañeros de apartamento.

-Entonces tu eres mi nuevo compañero de apartamento-Dijo Jamie.

Scott se acerco a el y le dio la mano su musculoso compañero, le dio la mano y sintió con ese apretón su fuerte mano, Jamie no tenia miedo apretar su apretón de manos ya que no quería hacerle daño:

-Llevo aquí 15 minutos instalándome.

Jamie asintió con la cabeza:

-Soy Jamie.

Scott sonrió al escucharle:

-Yo soy Scott por fin conocí a mi nuevo compañero de piso.

Jamie se cruzo de brazos y vio aquel enorme apartamento y asintió con la cabeza, se veía mucho mejor que su pequeño cuarto que compartía con sus hermanos en el pueblo:

-Este apartamento se ve mucho mejor que por Internet, es mucho mas grande que la habitación que tenia en mi pueblo.

Scott se puso bien las gafas y sonrió:

-Si, pude ver muchas fotos en la pagina web para compartir apartamento, me quise asegurar antes de firmar los contratos ¿Es tu primera vez en la ciudad Jamie?

Jamie asintió con la cabeza:

-Si vivía a cinco estados lejos de aquí, me encanta esta ciudad, tuve que echar muchas horas de coche.

Jamie vio muchas cajas en el comedor, eran sus cajas que le habían traído la mudanza y las cajas de su nuevo compañero de piso:

-Entonces ¿Has podido echar un vistazo al piso?

Scott se puso bien sus gafas:

-Si y creo que la ultima inquilina dejo cosas suyas en el apartamento.

Los dos chicos se quedaron mirando una estatua que habia dejado la antigua inquilina, la estatua de una chica de color de rosa, aparte una foto, Scott se quedo mirando la fotografiá y la estatua:

-Se dejaron una estatua y una fotografiá…

Jamie miro la fotografiá que tenia Scott entre las manos y sonrió:

-Woo, esta chica esta tremenda, una chica de nuestra edad, era un bombón y vivía aquí, no me importaría que viniera a visitarnos, no es broma estoy celoso del chico que esta con el…Le metería un penalti.

Scott sonrió al escucharle:

-Entonces ¿Que vamos hacer con la estatua y la fotografiá?

Jamie asintió con la cabeza:

-Bueno esperemos que vengan a buscarlo, si no viene pues como tiene pinta de vieja podremos sacarle algo.

Scott miro las cajas y suspiro, no tenia ni fuerzas para desempacar sus y menos para mover todas esas cajas, miro a Jamie con pena, forzó una sonrisa:

-Jamie podrías ayudarme a desempacar las cajas y ordenarlo todo, no puedo levantar esas cajas.

Jamie le miro sonriendo y asintió con la cabeza:

-Claro mi pequeño amigo vamos a desempacar estas cajas,no quiero que el cuatro ojos se haga daño-Jamie le dio un leve codazo a su amigo-Es broma, ojala pudiera ser tan listo como tu.

Tras ordenar las cosas los dos chicos se fueron a dormir a sus cuartos, aquella noche la figura comenzó a latir poco a poco lanzando una extraña luz rosa, Scott se quedo dormido en su nueva cama, era tan bajito que hasta parecía muy tierno verle dormir. Jamie se quedo despierto chateando con su novia, ella quería ver ese cuerpo musculoso que deseaba.

Al día siguiente Scott se puso su albornoz y se quería preparar para la primera clase de la mañana, se puso sus zapatillas con forma de oso y al llegar al servicio vi a Jamie mirándose al espejo con mucha curiosidad, el jovencito con gafas miro a su musculoso compañero:

-¿Te queda mucho Jamie?

Jamie estaba muy intrigado mirándose al espejo, habia cambiado algo en su cuerpo, era muy extraño:

-Si ya voy, pero es extraño ayer tenia una barba de tres días y hoy no tengo ni rastro de bello, ni en mis brazos..

Scott se puso bien las gafas y miro a su amigo, no llegaba a entender ese misterio, el misterio de la barba que desaparecía mágicamente, miro a Jamie a los ojos desde su corta altura y se aferro a lo mas estúpido, pero hasta lo mas cercano a la verdad, aunque fuera una locura:

-Tal vez te afeitaste antes de acostarte y no te acuerdas, tanto estrés en la mudanza….

Jamie suspiro al escuchar a su nuevo amigo:

-No crees que es una gilipollez, se lo que es afeitarse y un tío nunca lo olvida...Como tu no te afeitas.

Scott con su corta estatura casi no llegaba a verse al espejo, tras de el estaba su musculoso y alto amigo:

-Que gracioso casi no llegas a verte en el espejo….

Puede ser que fuera muy temprano, pero Scott había escuchado ese comentario de cientas de personas, a veces lo aguantaba pero ese día, a esa hora no lo aguanto mas:

-Eso es una gran gilipollez.

Jamie le sentó mal aquel comentario, le supo mal lo que dijo su nuevo amigo:

-Perdona tio…

Scott suspiro:

-Es mi vida de un hombre de 1,55, estuve lidiando con chistes como esos toda mi vida, lo sufrí siempre intente acostumbrarme, perdona pero es muy temprano para mi sentido del humor, tengo 22 años y todavía estoy esperando a la pubertad.

1 comentario: