martes, 31 de marzo de 2020

Afrodita la diosa del sexo Cap 2 Cosas de dioses y diosas

Veronika Zemanova es Walter
Walter se llevo su mano a la cabeza asustada:


-Dios, dios mio era real…

Afrodita le acaricio el rostro y sonrió:

-No tengas miedo, solo te diré que hay otros dioses andando por el mundo y todos irán a a por ti, para controlar los nuevos poderes que tienes…..Controlar el sexo en todos sus sentidos.

Walter negó con la cabeza:

-¿Que?

Afrodita sonrió y toco el pecho del chico, comenzó a desaparecer y al hacerlo el chico se comenzó a transformar en ella, su ropa del hospital era muy apretada y su cuerpo carnoso hizo que se rajara un poco. Walter se acaricio el rostro, el pelo extremadamente largo y esos enormes pechos, al levantarse  y posar sus pies en el suelo vio que podría levitar, no tocaba el suelo:

-Es increíble y si hago….

Cerro con fuerza los dientes y su ropa se rompió, su ropa se convirtió en una túnica trasparente griega que marcaba su pechos, su sexo. Se acaricio los dedos y vio como tenia magia rosita resbalándose de los dedos:

-Es mi magia……?

Podría la gente pararse frente a Afrodita, pero habia tanto jaleo en el hospital, nadie se fijaba en esa chica de cuerpo exuberante, nadie se fijaba aquella chica vestida con tan poca ropa, pero Walter quería probar su magia y vio a una enfermera junto a camillero, la diosa se froto las manos y su mirada adolescente se sorprendió por que caía su magia rosita. Les disparo con su poder, haciendo que la enfermera y el camillero se pusieran muy cachondos, los dos se miraron y se fueron a una habitación vaciá. La diosa con curiosidad abrió la puerta un poco y se fijo que estaban follando la enfermera y el camillero, estaban desatados. La diosa cerro los ojos y se miro las manos sorprendida ya que era cierto lo que decía la verdadera Afrodita, controlaba el sexo. Se llevo la mano a su sexo femenino y sintió una gran calentura, eso hizo que corriera al servicio. Se encerró en uno de los servicios y no paro de tocarse. Se tenia que desahogar de alguna manera. Mily entro en el servicio para limpiarse las manos y escucho como alguien gritaba sin cesar, la diosa tenia que llegar al orgasmo. Salio del servicio y las dos chicas se quedaron mirando una a la otra, la adolescente estaba sorprendida al ver esa mujer semi desnuda. Walter no sabia como decirle que era una mujer, comenzó andar hacia la salida:

-Yo no soy nadie woow soy tu imaginación…..

Mily negó con la cabeza al ver lo rara que era la gente, la diosa volvió a su habitación y se acostó en la cama, rápidamente la diosa salio de su cuerpo y se volvió a transformar en hombre. El chico se palpo el pecho:

-No sera la ultima vez que te visite esta noche tendremos que salir cariño-Dijo Afrodita.

Mily entro en la habitación de Walter y forzó una sonrisa por lo que habia visto en el hospital:

-No sabes lo que e visto allí afuera Walter la gente esta muy mal, sera mejor que salgas del hospital.

Walter suspiro mirando a su amiga y comenzó a pensar si podría contarle su secreto, que era poseído por la diosa Afrodita:

-Mily tengo que contarte una cosa, dentro de mi cuerpo se mete una diosa…

Cuando quiso seguir diciéndole aquello, cuando quiso seguir profundizando e intentar convencer a su mejor amiga, apareció en su habitación la diosa afrodita, el era el único que podría verla en la habitación, la diosa se subió a la cama y posos sus enormes senos encima del pecho de Walter, le miro a los ojos:

-No se lo digas a nadie Walter, no se lo digas a nadie o los demás dioses irán a por ti…..

Walter se tumbo en la cama de su habitación y se quedo mirando el techo de su cuarto, su madre Katy  no dejo que su hijo se levantara de la cama ya que estaba preocupada por su hijo después del accidente, ya habían pasado muchos días sin su hijo después del accidente y los días del hospital. La mujer de unos cuarenta años, una mujer muy atractiva para su edad, de pelo rubio y apariencia delgaducha, siempre vestida con chándal, aun así con mirada entristecida por el tema de ser una madre soltera. Arroparon a su hijo y sonrió, el chico miro a su madre y quiso contarle su secreto. Pero Afrodita que estaba apoyada en la cama, sus grandes senos contra el colchón, la mujer que solo podía ver Walter negaba con el dedo:

-Buenas noches cariño, si te hace falta algo solo me tienes que llamar yo estoy rellenando unos informes...-Dijo Katy.

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