-Bueno creo que a hora queremos ver a Winona....
Entre en el servicio y Ariana me estuvo esperando que me duchara, tras el bukake tenia que limpiar todo el semen de mi cuerpo, al salir mi amiga me ayudo a vestirme ya que me temblaban las piernas, era incapaz de vestirme sola.
-Mila es increíble la doble penetración que te has dejado hacer, normal que no tengas fuerzas ni para vestirte.
Le mire forzando una sonrisa:
-Si queremos salir de esta historia tengo que ser la mas guarra, no puedo dejar que tu hagas todo el trabajo, yo lo creado, yo creado el portal y tengo que sacarnos de aquí, sera la salida al mundo real o al túnel, pero saldremos.
En la puerta del piso Cristi nos miro con la puerta entre abierta, me miro a los ojos muy seria:
-Sera mejor que seas buena con nosotros en los próximos capítulos, a hora chicas tengo que seguir follando para que la polla de Edward pierda fuelle......
Al salir a la calle me vi reflejada en la cristalera de un anuncio, seguía estando muy guapa pero se notaba que tras sudar tanto había perdido algo de peso, se me notaba en la cara, mire a Ariana:
-Joder sudo tanto follando que se nota los kilos que estoy perdiendo, necesitaría engordar algo para no ser una calavera.
Ariana asintió con la cabeza y me cogió de la mano, me llevo al comedor dela universidad y me sentó a una mesa. Ella fue a comprar comida, cuando me quise dar cuenta tenia una bandeja llena de comida, comida para alimentar a media universidad. Le mire con dudas:
-¿Para que es todo esto?
Ariana sonrió y cogió un perrito, me lo metió en la boca:
-Calla y traga...
Dijo eso y comenzó a meterme comida sin parar, meterme carne, verdura, percado, dulces y sentía como mi estomago se hinchaba, cuando quería pararla me metía otro trozo de comida. Ella miro tras terminar la comida de la bandeja, estaba hinchada, se me notaba el ombligo hinchado, en mi cara que volvía estar tan redondita como siempre:
-Te veo perfecta.......
Me tire un eructo:
-Perfecta pero a punto de reventar, joder me aprietan los pantalones....Te has pasado un poco con la comida, mira mi ombligo, necesitaría rebajarlo un poco.
Ariana suspiro a escucharme y me cogió de la mano, me levanto de la mesa y me llevo al servicio. Allí comenzó a besarme y yo me deje llevar, me abrió la camisa y me arranco el sujetador, me bajo los pantalones y las bragas, me froto el coño y me besaba el cuello, me lamia el pezón de uno de mis pechos. Gemía sin cesar, me giro y me puso a cuatro patas, con algo de jabón en su mano lo lubrico bastante como para poder meterme el puño. Salimos del servicio y al abrocharme la camisa vi que había perdido la hinchazón de ombligo:
-A sido doloroso pero efectivo Ariana.
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