Mi vida como una chica hentai Cap 15 El vagón

Las viajeras del futuro saltaron en un nuevo lugar del pasado, Talia miro a su alrededor y solo pudo ver cientas de personas apretadas la unas contra la otra, estaban en un vagón de autobús. Eso hizo que la chica comenzara a pensar, comenzara a recordar lo que estaba pasando. Al final recordó aquella situación sexual que vivieron.

-Tamiku, es esa fantasía de los japoneses de sexo en un vago de tren, nosotras estaremos allí pegadas contra las ventanas, violadas como siempre.

Al decir aquello se dio cuenta que su amada chica hentai estaba agachada, ya que le estaban penetrando analmente por uno de los pasajeros, la chica casi no se podía mover ya que le habían cogido por sus brazos, sus frágiles y débiles extremidades. las dos chicas se miraron a los ojos:

-Talia estamos desnudas en un vagón lleno de tíos, de japoneses salido, coge lo que sea y vámonos.

La chica trago saliva y vio que el pasajero que tenia frente de ella llevaba una América, que sobresalía un pequeño librito hentai, al intentar cogerlo, varias manos le cogieron de los pechos, varias manos pasaron por su entre pierna, para subir lentamente y frotarle el coño.

Intento acercarse a ese bolsillo y coger su salvación. Dos manos se pegaron contra su rostro, metiendo dedos en su boca, estirando sus labios. Dos dedos en sus ojos tirando de sus ojos achinándola. No se podía mover y menos cuando entre que le frotaban su vagina, rozaban con sus dedos su clítoris, penetrándola analmente, uno de sus pechos era apretado con dureza, haciendo que goteara leche materna, al otro le apretaba con fuerza el pezón poniéndolo muy duro hasta humedecerlo de leche materna.

Su rostro se enrojecía por la forma que era tocada sexualmente. No podía cambiar su rostro, tirándole de los labios, hasta doliéndole. Dos dedos se metieron en sus fosas nasales. Todo al son del movimiento del tren "Joder tengo que llegar a coger ese jodido librito, no quiero que me partan en dos tirándome tanto de mí, joder"

Quería coger el libro hasta que le cogieron por la muñeca, eso hizo que retrocediera un par de pasos. El brazo que tenia libre se la cogieron para llevarse la a la entre pierna de uno de los pasajeros. Ella busco fuerza de flaqueza y le cogió la polla, el poseedor del miembro viril esperaba una buena paja. Pero la chica le apretó tanto la polla que hizo que el hombre se retorciera de dolor y diera un paso atrás, pudiendo ver su deseado libro en aquel bolsillo.

Sus dedos llego a rozar sus páginas, hasta que consiguió coger el manga hentai, mientras que a Tamiku le rellenaba el ano de semen, le pellizcaban el trasero, se lo atizaban sin cesar hasta dejarlo enrojecido.

-Lo engo, lo engo........joeeeeer-Dijo Talia con dificultad con tantos dedos que tenia en rostro.

Las dos chicas desaparecieron de ese vagón, las dos se encontraron en el túnel del tiempo, se abrazaron fuertemente:

-Creía que me despellejarían de tanto tirar de mi piel, de estirar de mi cuerpo.

Michiku poseída sonreía, mientras disfrutaba al penetrar la pequeña vagina de la lolita, Meli no podía moverse, estaba muerta de placer, sentía esa polla dando golpes en la parte mas honda de su pequeño cuerpecito. Esta vio a su derecha una lata de pintura de color negro, la chica fue alargando su mano, mientras sentía como su cuerpo no cesaba de sudar, intentaba coger esa arma mientras se retorcía en orgasmos. La chica tuvo éxito y cogió la lata, la impacto en la cabeza de Michiku. Haciendo que cayera contra el suelo inconsciente. La pequeña chica abrió la lata de pintura y la lanzo contra la ventana, de donde venia la mirada del demonio que poseía a su amiga:

-No queremos verte....