-Solo te diré una cosa Henry, no me dejare ganar...Puta.
Tarde de domingo, bastante aburrida y tranquila para todo el mundo, excepto para Mike que estaba frente al ordenador durante horas, escribiendo historias e historias de Gender Bender, cada vez que terminaba un capítulo se hacían mas fotos para su Blogger.
Respiro con calma y miro a su espalda, vio a su mejor amigo Rod que ya no sabia como mantener la erección, ya desde esta mañana estaban follando sin cesar los dos, perdió la virginidad con su mejor amigo y a hora le estaba explotando al máximo.
-¿Rod estas preparado?
El chico trago saliva y le miro a los ojos:
-Mike, desde esta mañana esta haciendo directos y estamos haciendo captions, es que no puedo más, seguro que un actor porno descansan un par de horas, es que estoy agotado....
La voluptuosa chica morena señalo a la pantalla de su ordenador y le miro con seriedad:
-Fíjate Henry esta con su directo desde las 12 del mediodía, tengo el coño gastado, dolorido, pero quiero estar a más nivel que ella.......
Al otro lado de la pantalla desde su casa, estaba Henry grabando un directo y sonreía, mientras follaba con un seguidor de su Blogger, desde su ordenador podía ver como lo hacía Mike:
-Este es el seguidor numero 12 que me hace el amor, si cogisteis un boleto desde mi Blogger, el próximo elegido es el numero 4, por privado os pasare mi dirección y podréis follar conmigo.
Mike tenia sus piernas pegadas contra sus grandes pechos, las manos de rod cogiendo con fuerzas sus muslos, mientras bombeaba sin cesar, con la poca fuerza que le quedaba, al escuchar aquello refunfuño:
-Que bien que esta noche me viene a ver Steve, es que no puedo sacar mas de ti............
El doctor Walter Peterson estaba afinando mas su formula para transformar en mujer y estaba cogiendo apuntes, había hecho realidad muchas fantasías gender bender, desde el cambio de cuerpo, el disfraz de piel.
Todo lo que era esas fantasías, todo lo que había leído en tantas historias de TG le había inspirado para seguir investigando, estaba bastante sumergido en sus apuntes, que no se dio cuenta que entraba una voluptuosa mujer, de 1,75 exuberante, pelo oscuro con gafas de pasta, vestida con una bata científica, cubriendo su escotada blusa y su mini, pero muy minifalda que cubrían sus perfectas piernas.
-Hola doctor Walter Peterson ¿Me reconoce?
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