sábado, 30 de julio de 2022

Mi vida como una chica hentai Cap 26 No te escapas

 La chica se quito el tanga y se lo metió en la boca, le cogió de la mano y se tiro de el hacia el dormitorio:

-A hora follaremos y Talia te ira dictando lo que quiere que hagas ¿Entendido gordinflón?

Talia acompaño a la pareja hasta el dormitorio, lleno de suciedad, una cama desecha con las sábanas llenas de manchas de sudor, comida y semen.

Talia vio en las paredes dibujos de ella desnuda, en toda clase de posiciones, ella forzó una sonrisa ya que muchas de esas situaciones hentai las había vivido en sus carnes, en su vagina.

Tikahiri le miro mientras que estaba a los pies del enorme gordo, solo se podía ver sus piernas, su diminuto pene y una enorme barriga que tapaba su rostro:

-Venga cariño cuéntale lo que quieres que haga mientras le como la polla a este asqueroso gordo, te has fijado tiene unas tetas mas grandes que las tuyas.....

La voluptuosa chica asiática se recogió el pelo y le comenzó a hacer una felación a Martin, el enorme chico cogía las sabanas por el placer que sentía. Talia le miro y trago saliva, se cruzó de brazos, comenzó a decir lo que quería que hiciera:

-Quiero que me dibujes entrando en los folios que te daré, quiero que después dibujes una puerta.

Tikahiri cogió con una mano esa pequeña polla erecta y miro a su amiga:

-Ves con lo que tengo que trabajar...

La chica se puso encima de Martin, intentando coger lo máximo de carne de esa bola de sebo, apoyando su cabeza en su gran barriga como sus grandes pechos, con una mano se metió su pequeño pene en su vagina.

La chica comenzó a fingir placer, mientras que el chico sonreía muriéndose de gusto. Ella le lamio una de sus tetas de gordo y le comenzó a besar.

Talia se giro para no ver aquello, se tapó los oídos. Hasta que sintió como había parado esos gritos, se giro lentamente al sentir el olor de un cigarrito. Vio a Tikahiri con un cenicero poyada en esa enorme barriga, se estaba fumando un cigarro y sonrió mirando a su amiga.

-Este sapo gordo quiere hacerlo contigo y trato hecho...

Talia trago saliva al escucharla y vio como su amiga le ayudo a desnudarse, ella se tumbo en esa cama, sudada, el colchón había dado de sí, sintiendo que se habían rota algunas laminas. La chica se sintió diminuta a la espera que cayera sobre ella todo el peso de un obeso mordido encima suya.


No hay comentarios:

Publicar un comentario