La chica comenzó se aferro al inodoro y comenzó a vomitar, a forzarse el vomito para poder vomitar el semen que había tragado, para sacar el esperma imaginario que seguía en su estómago. Se levanto y cogió enjugue vocal y comenzó a enjuagarse la boca, el sabor de boca seguía en su paladar.
Vio en la puerta y vio a Manu, que le estaba mirando con una sonrisa en los labios, había disfrutado muchísimo, la chica escupió el enjuague y le miro enfadada:
- ¿Qué quieres a hora?
El adolescente sonrió con su polla muy dura cogida con la mano, era increíble lo dura y lo grande que la tenía. Miro a la ducha, quería proseguir con sus juegos sexuales:
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