Talia intento moverse, con la suerte de poder caer encima de las hojas llenas de energía sexual, haciendo que desapareciera. Tamiku negó con la cabeza:
-¿¿¿QUEEEEE???
Michiku les miro:
-Ella ha vuelto a casa......
El comedor de un piso cuasi abandonado, unos folios encima de una mesa comenzaron a iluminarse, hasta que un cuerpo desnudo, un cuerpo sudado salió despedido y cayéndose contra el suelo. Tania comenzó a gritar sin cesar, hasta que se dio cuenta que no estaba en la calle y no estaba siendo violada por unos tentáculos, abrió los ojos mirando a su alrededor y vio que aquello era muy familiar:
-¿Estoy en casa, por que estoy en casa, donde estáis chicas?
Rápidamente fue hacia los folios que tenia encima de la mesa, los cogió y los miro de arriba abajo, para saber si podría sacar a las chicas, pero vio que la puerta estaba cerrada.
Suspiro al ver aquello, hasta que vio que se escribió algo en las hojas "Talia busca nuevos folios mágicos, busca algún dibujante parecido a Tamiku para que cree una nueva puerta para que vuelvas a entrar y que podamos salir, soy Michiku"
La chica asintió con la cabeza y miro a su alrededor:
-Lo encontrare chicas, pero antes, antes una ducha, ropa y comida, estoy hambrienta........Aguantar chicas, aguantar.
Talia entro en el servicio y sonrió al ver esa bañera, hacia tanto tiempo que deseaba un buen baño, un buen baño de agua caliente, tenia los huesos molidos y estaba pensando en las veces que se pringo su piel con viscosidades y toda clase de semen.
Se sentó en el borde de la bañera y puso el tapón, abrió el grifo de agua caliente, hecho algo de sales de baño, que comenzó hacer espuma en el agua. Cuando estuvo totalmente llena ella se fue metiendo lentamente. Sintiendo como el agua caliente enjabonada fue acariciando su piel, eso era tan placentero, tan relajante.
Mientras cerraba los ojos lentamente, fue pasando la esponja por su cuerpo, sobre todo en sus orificios para sacar cualquier muestra de semen y otros líquidos que se le introdujeron al correrse en su interior.
-Podéis aguantar un poco chicas....
La chica se puso el albornoz y fue hacia la cocina, abrió la nevera y cogió todo lo que pudo, estaba hambrienta, no tenia que pensar en follar y el hambre comenzaba a llegar a su cuerpo:
-Mmm, mantequilla de cacahuete.
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