Vio que ella no había perdido el tiempo y se había quitado los pantalones, pudiendo ver esas musculosas piernas, esa vagina tan marcada por los músculos, que emanaba bastante calor.
La gran chica cogió con una sola mano las manos de su amigo, inmovilizándolo totalmente, con otra mano le bajo los pantalones y sonrió al ver lo que quería encontrar, el miembro viril de su amigo. Se relamió al ver esa polla, miro a su amigo mientras que con la mano que tenía libre se disponía a coger ese miembro:
-Mmm, por eso las chicas que traes a casa las chicas gemían tanto ¿Pero podrás llenarme entera?
Sintió como en su mano esa polla se comenzaba a hinchar, extrañamente parecía que le excitaba esa situación que estaba viviendo, su mejor amigo como una musculosa mujer le excitaba, le excitaba en lo más profundo de su ser, el ser oprimido, que fuera violado.
La chica sonrió al masturbar esa polla con su mano y se llevó la polla a la boca, mientras tenía apresado con su fuerte brazo a su amigo comenzó a hacerle una felación.
Estaba tan desatada que había olvidado que era hetero, tenía un cuerpo musculoso femenino, una mente masculina, pero esta última estaba cegada por el calor, por su cuerpo, meterse un miembro masculino en la boca no le molestaba.
Nico comenzó a sentir algo de placer, por sentir esa relación sadomasoquista, por no poder mover sus brazos, le excitaba la felación de esa mujer extremadamente musculosa que era su mejor amigo:
-Joder Lucas, que bien lo sabes hacer......
Al escuchar aquello y ver que el miembro de su mejor amigo estaba bien duro, puso los brazos en cruz de su amigo usando sus musculosos brazos, sonrió al meterse penetrase con la polla de su amigo, comenzó a cabalgarle.
Nico le miro de arriba abajo, su enorme cuerpo musculoso, como gotas de sudor se le resbalaba por su cuerpo, pudo ver esas tetas tan apretadas y duras, pudo imaginar que con esa vagina tan musculosa que tenía, que podría arrancarle su miembro solo apretando sus músculos vaginales.
Lucas se dio la vuelta en la cama y cogió fuertemente de la espalda al chico, le rodeo con fuerzas, con sus músculos el debilucho cuerpo de Nico. le miro a los ojos sonriendo:
-Vamos métemela entera.
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