sábado, 14 de marzo de 2020

Las brujas de la expansion Cap 1 Todo crece a nuestro alrededor

Un día tranquilo en la gran ciudad, donde pasaban pocas cosas, tan pocas cosas como los diminutos pechos de Missi, la chica de unos 37 años, de 1,75 y de físico delgaducho, pelo castaño claro casi rubio, una apariencia risueña y aniñada. Paseaba por la ciudad y se paro frente un cartel de la calle donde se podía ver una modelo en ropa interior mostrando unos generosos pechos. Ella suspiro al ver ese tamaño tetal, algo que nunca tendría, ni siquiera usaba sujetador por lo plana que estaba.

Por su camino a ver a su mejor amiga Tetsi se encontró con una librería de libros antiguos, entro por curiosidad para ver lo que podría encontrar, había muchos libros descatalogados muy interesantes y quien sabe podría encontrar alguna rareza.

Al entrar se encontró con la librera una mujer de su altura, pelo oscuro y gafas de pasta, sobre todo llamaba la atención que llevaba la blusa desabrochada un par de botones y mostraba sus enormes pechos 120, bastante apretados. Las dos mujeres se miraron a los ojos y Missi sonrió y se metió en un pasillo para ver los libros.

Comenzó a mirar lo que había y se encontró de golpe con un libro que se llamaba “Tetal tamañus” lo cogió y lo miro con curiosidad, ponía hechizos para que los pechos crecieran, todos los tamaños. Ella asintió con la cabeza y se miro su pecho plano, eso hizo que se dividiera en comprarlo.

Cuando la librera escribía en un libro bajo los ojos de nuestra amiga, ella podía ver como se tambaleaban esos enormes pechos, Missi se lamió los labios, ojala con el libro pudiera tener ese tamaño de pechos.

Salio de la tienda y suspiro, al girarse se dio cuenta que la tienda había desaparecido, aquello le sorprendió y miro el libro por si acaso seguía entre sus manos, asintió con la cabeza por que estaba entre sus manos. Fue tan extraño todo aquello.

Al llegar a casa de su amiga Tetsi las dos chicas se dieron fuerte abrazo, su amiga tenia 25 años,era algo mas bajita 1,60 y tenia el pelo oscuro bastante largo, con rasgos asiáticos, cuerpo delgaducho y culo respingón. Se quedo fascinada por el libro que llevaba su amiga.

Missi se encendió un cigarro mientras que su amiga leía el libro con una copa de vino entre sus manos, la chica se acerco a su amiga y observo la pagina que estaba leyendo:

-¿Y Peter?

-Vendrá mas tarde ¿Hacemos algún hechizo?

Missi sonrió:

-¿Que podría salir mal? Tener las tetas gigantescas….Ojala.

Tetsi miro el libro y busco como hacer los hechizos, sonrió y miro a su amiga Missi a los ojos, eran cosas muy sencillas para que los hechizos se cumplieran:

-Bueno Missi hay que estar en ropa interior para que los hechizos de agrandar pechos funcionen.

Las chicas se miraron a los ojos y se desnudaron quedándose en ropa interior, se miraron a los ojos la una a la otra,en el fondo estaban algo nerviosas por lo que podía pasar, Tetsi sonrió mirando los pechos, la tabla de su amiga y después sus pechos pequeños que tenia ella:

-Estamos planas ¿Que podría pasar, que tuviéramos una talla normal de pechos?

Missy suspiro y asintió con la cabeza:

-Bueno llevo media vida plana, comienza a leer Tetsi.

Tetsi miro un hechizo y se lamió los labios, miro a su amiga a los ojos y sonrió:

-Vamos “Grandius pechus, breasts expansion gigantus”

Al decir aquello se fue la luz del apartamento y se escucho como el sonido de cuando hinchaban un globo, al volver la luz, las chicas se miraron a los ojos sorprendidas, había pasado, tenían pechos pequeños pero una talla mas grande, pero seguían siendo diminutos. Tetsi se toco los pechos y negó con la cabeza:

-No, no puede ser creo que voy hacer la cena…...No quiero hablar de esto.

Missy vio como su amiga se iba a la cocina y se toco sus pechos, habían crecido un poco, era tan raro:

-Han crecido, ¿Pero por que?
Las chicas estaban cenando tranquilamente y teniendo una larga y divertida charla, Tetsi estaba con su móvil para saber por donde estaba Peter, estaba deseando que llegara su novio, no se daban cuenta y sus pechos estaban creciendo poco a poco, pero tenían unos pechos tan pequeños que no notaban su crecimiento de milímetro a milímetro.

Missy se llevo la mano a la cara ya que sentía bastante calor, también sentía una extraña presión en su pecho, en su sujetador. Su amiga se levanto poco a poco y miro a su amiga, no se encontraba del todo bien, estaba sudando sin cesar:

-Perdona Missy quisiera quedarme hasta tarde contigo y esperar a Peter pero no me siento muy bien….

Al quedarse sola la chica se llevo la mano a su frente para limpiarse el sudor, no cesaba de sudar, no podía parar, todo su cuerpo estaba empapado. Sobre todo sintió como sus pechos comenzaron a crecer lentamente, apretandose aun mas en su sujetador, era increíble ¿Que estaba pasando?

Se aferro fuertemente al sofá y se miro el escote, sintió como se apretaban aun mas en su sujetador, cerro los dientes con fuerza y esos dos pechos rompieron su cárcel de tela. Missy se cogió los pechos y sintió en sus manos como crecian sin cesar.

-No, no puede ser.

Sentía como sus pechos seguían creciendo, talla 60,70,80 y 90 Ella asintió con la cabeza ya que los pechos que tenia cogidos con sus manos ya era la talla perfecta:

-No, no crezcas mas por favor, sois la talla perfecta.

Pero sus pechos no cesaban de crecer, eso le hundieron en el sofá, ya parecían dos pelotas de futbol, se apretaban en su camiseta, sobre todo sus pezones.

Ella se levanto poco a poco, levantando el peso de sus grandes tetas que no cesaban de crecer, ella se movía con dificultad ya que no veía el suelo, no podía moverse con esas dos:

-Tetsi, ayudame….

Missy se quito la camiseta como pudo al ver que tenia los pechos tan apretados, le dolía por su crecimiento, por su camiseta que los tenia tan apretados. Al quitárselo los vio tan grandes como balones de futbol y goteando un liquido rosita. Pero lo peor de todo es que no cesaba de crecer.

Al llegar a la habitación de Tetsi su amiga estaba tumbada en la cama sin poder moverse ya que sus pechos eran tan grandes como dos pelotas de playa, estaba durmiendo y creía que todo eso esa una pesadilla, esa presión de su pecho. Su camiseta se rompió y se pudo ver como las areolas de Tetsi y Missy no cesaban de expandirse como los pechos, no cesaban de gotear ese liquido rosita.

Missy quiso llegar hacia ella pero se resbalo por el liquido que desprendían sus pechos y los de su amiga, al caer contra el suelo no pudo ponerse en pie ya que pesaban demasiado sus domingas.

Por los grandes pechos de Tetsi corría ese liquido y por los pechos de Missy también no podían moverse ni dejar de soltar ese extraño liquido rosita, sus pechos eran tan grandes como pelotas de playa.

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