Diego
se sentó en el banco y miro el horizonte algo amargado, el chico de dieciséis
años de pelo oscuro y físico delgaducho, estaba algo aburrido, sus amigos de
vacaciones de primavera y encima tenia que encontrar algo de trabajo para pagar
sus hobbys. Se levanto poco a poco y se llevo las manos a los bolsillos, se fue
a dar una vuelta por el pequeño pueblo para olvidar sus males, no tenia nada
especial para destacar y que le contrataran:
-No
soy nada especial, si fuera fuerte, si fuera mas inteligente pero Diego Carles
es la persona mas normal del mundo.
Estuvo
dando una vuelta por las pequeñas calles del pueblo y vio como la tienda de
fotografiá buscaba a una modelo para posar. Miro el cartel y vio que no tenia
suerte ya que estaban buscando a una mujer, ni siquiera su cuerpo estaba con
el. Al andar por la calle le dio una patada a una lata y vio como una mujer
mayor estaba pasando por la carretera, el semáforo estaba en rojo. El chico se
quedo mirando aquello y vio como un coche venia a toda velocidad, Diego no lo
pensó dos veces y salto contra ella para salvarle la vida, los dos cayeron
contra el suelo y el coche paso por su lado por centímetros.
Diego
miro a la mujer y le ayudo a levantarse, la mujer mayor se limpio el polvo y
abrazo al chico, estaba muy agradecida por que fue salvada por el chico, le
miro a los ojos sonriendo:
-¿Esta
bien?
La
mujer asintió:
-Si
gracias…
La
mujer cogió el rostro de Diego y le miro a los ojos:
-puedes
pedirme un deseo y te lo concederé….
Diego
se quedo pensativo y sonrió al escuchar aquello ¿Como podría concederle un
deseo? Pero el para hacer feliz a la mujer sintió con la cabeza mirándola a los
ojos:
-Quiero
ser una mejor persona, una persona deseada y que todos quieran….
Diego
llego a casa y vio que estaba solo, dio un par de pasos y sintió como se moría
de sueño, era extraño pero no era aun la hora de acostarse y necesitaba meterse
en la cama, estaba agotado. El chico fue a su cuarto y se metió en la cama. Se
quedo profundamente dormido.
Pasaron
las hora y el chico se fue despertando poco a poco, era extraño, se sentía raro
y no sabia el porque, se miro las manos y vio que eran mas finas, se llevo las
manos a su rostro y sintió que era mas suave, era mas fino, se toco la cabeza y
se acaricio el largo pelo oscuro ¿Que habia pasado? Vio algo sobresaliendo en
su pecho, se llevo las manos y las cogió con fuerzas, se dio cuenta que eran
pechos.
-No,
no puede ser-Se llevo las manos a su garganta al escuchar esa voz tan fina y
femenina-Es de mujer….
Se
llevo las manos por debajo de los pantalones que le iba unas tallas mas grandes
y asustado se dio cuenta que le faltaba el pene:
-No
me jodas….
Elizabeth
la madre de Diego estaba preparando el desayuno, una mujer de pelo oscuro, que
con cuarenta años tenia una extraordinaria belleza que no aparentaba la edad
que tenia, un bonito cuerpo que se resistía a envejecer. Al terminar de
preparar el zumo, miro el reloj que estaba encima de la mesa de la cocina y
negó con la cabeza al ver que su hijo se habia quedado dormido, sonreía
pensando que Diego se volvió a acostar tarde por jugar a videojuegos. Charles
entro en la cocina, el hombre de cuerpo musculoso y apariencia de tipo duro,
camiseta de cuadros y pantalones tejanos gastados. Aparentaba pero en el fondo
era una persona bastante agradable, su musculatura era por los años en el
gimnasio, trabajando como leñador. El hombre cogió de la cintura a su mujer,
las grandes manos en la fina cintura de su mujer y le beso en el cuello:
-Ve
a despertar a tu hijo….-Dijo Elizabeth.
Charles
se apoyo contra el mármol de la cocina y sonrió:
-Deja
al chico, vacaciones de primavera, al menos si no hemos podido ir a ningún
sitio que descanse….
Diego
entro en la cocina, la chica le quedaba enorme los pantalones tejanos, la
camiseta y miro a sus padres con mucho miedo y casi sin poder aguantar sus
lagrimas:
-Papa,
mama ayudarme me transforme en mujer….
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