jueves, 28 de abril de 2022

La chica sin nombre Cap 8 Un harem a la fuerza

 Riccarda se subió a una mesa y comenzó a gritar ilusionada, al fin era una mujer, era su sueño desde hace unas horas, hace tanto tiempo se sentía encerrado en su cuerpo, no se dio cuenta hasta que la maquillaron y le pusieron esa ropa femenina. Se abrió de golpe la escotada la blusa enseñando los perfectos senos que tenia:

-Son de verdad, me siento mejor, me siento en la gloria hasta que no me maquillasteis de chica y me pusiste la ropa no me di cuenta que me faltaba algo.

Fiona, estaba en la calle sentada en un bordillo fumándose un cigarrillo, estaba nerviosa ante todo lo que estaba pasando, Marisa se froto el brazo pensativa, a su lado estaba Micaela que no sabia en que pensar, las tres estaban en ropa interior.

-Mama creo que tu idea de casarnos con Riccard es una locura, a hora es una mujer no podemos casarnos las tres con una mujer....No crees.

Fiona se levanto y miro a sus hijas:


-Nos casaremos con ella por que cuando era un tío se acostó con nosotras, a hora cayaros....

Del bar salio en ropa interior Sacha y Riccarda que estaba muy contenta por ser una mujer, estaba eufórica por que se sentía una mujer, supo siempre que le faltaba algo en la vida y era ser una mujer.

-Chicas, chicas soy como vosotras.....Genial.

Sacha suspiro y se encendió un cigarrillo:

-Gracias Fiona a hora tengo una hermana y con la pinta que tiene esta mejor que mis amantes.

Riccarda se acerco a Micaela y Marisa, les cogió por la cintura y las miro a los ojos emocionada:

-Lo siento chicas pero no me casare con vosotras, soy una mujer....

Fiona abrazo a Marisa, Micaela y Riccarda:

-No, no tuviste una polla y te casaras con nosotras, seremos una familia de hecho.

Riccarda no sabia que decir ante aquella situación, tenia a unas esposas, a una suegra que también seria su mujer que era tan cabezona que aunque fuera una mujer no se escaparía de casarse con el, estaban las chicas en el coche de Sacha, como copiloto estaba Fiona y con Riccarda estaba Micaela y Marisa. Micaela suspiro mirando por la ventana y miro a Riccarda:

-A ver si lo entiendo a hora se ve que mi madre tiene un hechizo que parece una arma de destrucción masiva y transforma a lo que sea en mujer, nos dejo en ropa interior a las cuatro, aparte de eso nos tenemos que casar las cuatro, aparte de todo y es una locura tu querías ser una mujer, yo no lo quiero y quiero encontrar a la profesora que me transformo y enseño el hechizo a mi mama.

Marisa comenzó a tocar los grandes pechos de Riccarda esta sintió como sus finos dedos pellizcaban sus pezones, respiro con calma esperando que terminara de tocárselas y miro a Micaela:

-No se fue ponerme ese traje, ese maquillaje y desear ser mujer, por favor entiéndelo creo que es lo que me hacia falta, aparte de todo esto, tu madre es una cabezona....Hay Marisa mis pechos, son de verdad y de verdad duelen.


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