El largo viaje en el espacio, una larga travesía sin final previsto. El silencio del vació y las miles de estrellas era el camino que tenia que recorrer la nave espacial. La nave rosita seguía su camino sin llegar a un puerto, hacia mucho tiempo que había perdido su rumbo hacia algún lugar. La gigantesca nave espacial tenia un nombre curioso "rosita" ya que fue bautizado así gracias a una pintura barata. La nave fue pintada con una pintura de saldo y que por los años paso de rojo a rosa, por los años paso de varonil a lo mas femenino. Por que nadie la recuerda a miles de kilómetros eso era un misterio y por que nadie recordaba a sus tripulantes eso era bastante extraño. Tres mujeres y un androide en aquel trozo de metal, tres mujeres que sobrevivían con oxigeno y alimentos como para vivir cinco vidas. Tina Marhell una currante alterada geneticamente, fue creada para trabajar sin cesar pero fue un fracaso genético. Siempre alocada y pensando en si misma, pensando en sus necesidades sexuales. Sonia Michells una chica superdotada y que vive solo para los estudios, que vive sus experimentos. A veces muy tímida y sobre todo en sus necesidades que están entre sus piernas.
Alexia Troxie una soldado geneticamente alterada y que vivía solo para la lucha, solo vivía para hacer ejercicio. Siempre con un mal genio y que no soportaba en ningún momento a Tina con sus tonterías.
Esas tres mujeres convivían junto a Tronin un robot de compañía que complacía todos sus necesidades y sus deseos. Haciendo lo que podía con su reducido cuerpecito. Ese robot posiblemente sea el único que sepa que hacen en aquella nave espacial.
Perdidas en la nada, perdidas en el gran espacio y respirando unos gases que les impedía envejecer durante tantos años de viaje.
En el enorme gimnasio era donde Alexia se entrenaba siempre suspirando para entrar en una nueva batalla, apaleando un saco de arena y corriendo en círculos para disfrutar de algo de sudor. Allí en las gradas estaba Tina extremadamente aburrida ya que no encontraba nada para divertirse, estaba demasiado cansada para jugar con su sexo tan lleno de agujetas a esas horas. Alexia se paro en seco y miro a su compañera ya que no le gustaba ser observada:
-Te vas a quedar mirándome todo el día?
Tina se paso la mano por su entre pierna sonriendo:
-Por que no te acuestas conmigo un poco y disfruto de tu cuerpo sudado, me gusta tu cuerpo musculado. Que pasa las soldados no tenias nada entre las bragas.
Alexia tiro su pesas y corrió hacia Tina:
-Sera mejor que corras por que te juro que te pegare una paliza, a una soldado no se le dicen esas cosas....
Tina salio corriendo con todas sus fuerzas ya que su petición de sexo se transformo en una paliza gratuita.
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