De caballero a diablesa Cap 4 Cuernos

Ellen Page es el caballero/Hermana

Vi como sus músculos se hinchaban, como le salían mas músculos en su cuerpo perfecto, con un tono de piel perfecto, unos pechos fuertes e inmensos, me estaba volviendo loca, no quería admitirlo pelo le comenzaba amar, serian mis sentimientos femeninos.

Me moví hasta ponerme frente a su entre pierna, tenia sus enormes y musculosas piernas abiertas, cogí con las dos manos esa enorme polla, tan larga como la cabeza de un ganso, tan gorda como una porra de un orco de las antiguas guerras. Comencé a masturbarla y vi ese capullo que era tan grande como mi puño. Sentía como se ponía muy dura entre mis manos, le mire a los ojos y abrí la boca para meterme ese trozo de carne en mi cavidad bucal.

Yo cuando comencé hacerle la felacion y sentirla hasta llegar mas lejos de mi campanilla, me quede asombrada, me estaba convirtiendo en una experta en el sexo, ya que la manoseaba y la trataba como si fuera una actriz porno de los teatros de Vurcan la capital del sexo, lo estaba disfrutando tanto.

Me metí esa polla en mi coño, que tenia mucha elasticidad para abrirse y meterse ese trozo de carne, movía mi culo disfrutando sin cesar, mientras mis manos acariciaban ese pecho musculoso, mientras que el me cogía de mis carnosos glúteos, gemía sin cesar mientras que a nuestro alrededor habían cuerpos descuartizados, vísceras y sangre por todos lados, dentro de una masacre estaba nuestro nidito de amor.

Un enorme hombre de mas de dos metros, tan musculoso como tres toros, su pelo era tan largo que le llegaba hasta los hombros, con una polla que le llegaban hasta sus fuertes gemelos, el súper hombre de Marvin estaba desnudo andando entre la gente que estaba en la isla, podían ver que entre sus manos estaba una mujer sensualmente perfecta, pechos enormes, culo carnoso, largas piernas, estaba totalmente desnuda entre sus inmensos brazos.

Lleguemos hasta el puerto, frente a un pequeño barco yo me baje para ponerme a su lado, pasando mi mano en su fuerte espalda, el marinero al ver al gran Marvin le hizo un gesto para que nos subiéramos ya que tenia miedo a ese enorme hombre, mas aun que había escuchado la masacre que había pasado en la isla.

Las olas chocaban contra nuestro barco mientras que yo estaba apoyada contra el palo mayor, mientras que sentía como la gigantesca polla de mi amor penetraba mi ano, llegándome a mi estomago, marcándose en mi ombligo, mientras que sus manos cogían mis grandes pechos, que en sus manos eran diminutos, como estaba disfrutando.

Al llegar a tierra comencemos andar por la playa sintiendo como la brisa acariciaba nuestros cuerpos que no aceptaba la ropa, paso a paso se movía mi carnoso culo, paso a paso se movían mis senos sin cesar, mientras que saltaba de mis pezones alguna gota de leche materna.

Pero algo paso y sentí como de mi frente nacían dos pequeños cuernos, me lleve las manos para palparlos con miedo, sentía como del final de mi columna comenzaba a crecer un a diminuta cola, de mi espalda comenzaron a salir unas pequeñas alas, negué con la cabeza:

-¿Que, que?