Quidesian se acerco a Red y vio en ella una joven muerta de miedo, le costaba permanecer en pie por esos tacones, le cogió el rostro y sonrió mirándole a los ojos, apretando fuertemente su cara. Miraba sus ojos intentando saber como era la chica antes, intentando ver en el reflejo de sus ojos el hombre que fue hace unos días. Hizo un gesto para que viniera los soldados y les miro sonriendo:
-Llevarla con Lucy la veterana te enseñara lo que tienes que hacer, tienes suerte estarás unos días en el cielo antes de caer en el infierno.
Lucy se levanto de la cama poco a poco, la chica de pelo corto y rubio, su rostro estaba marcado a pocos años de cumplir los cuarenta años, la chica se miro al espejo viendo su cuerpo desnudo, musculado y lleno de cicatrices, en su rostro también tenia una cicatriz en la ceja que le llegaba a cruzar su ojo. Tenia un tornillo en la cadera y le costaba moverse. Se preparo una fina pipa y desnuda miro su ropa de sirvienta. Llevaba allí quince años y le costaba recordar su cuerpo masculino, hubiera deseado tener una foto para verla cada día. Se comenzó a vestir de sirvienta poco a poco por que le costaba moverse con ese tornillo en la cadera, aun mas si era una tecnología tan antigua y torpe. Se apoyo en su bastón y salio de su pequeña caseta, ella se encargaba de revisar el trabajo de sus compañeras. Unos soldados llegaron y le trajeron a Red, miraron a Lucy:
-Lucy tenemos a una chica para que enseñes a comportarse….
Lucy miro a la asustada joven y sonrió:
-¿Tu también luchaste en el bando equivocado, cual es tu nombre?
Red intento encontrar algo de valor y le miro a los ojos, esa cicatriz en el ojo y el rastro de dolor que tenia en su cuerpo, vio que aquella mujer estaba vestida como ella de criada.-Me llamo Red..
Lucy sonrió y cogió el rostro de la joven, le acaricio la barbilla y poco a poco le paso su mano por su fina piel con cariño, un cariño marcado en dolor, en dureza por los años:
-Dejámela yo intentare enseñarla…
El soldado dejo a las dos mujeres solas, Lucy ya no podía aguantarse en pie y se sentó en un taburete que estaba junto a la ventana de su pequeña casa:
-Que íbamos a saber nosotros cuando salimos a luchar por nuestra libertad, por ser nosotros mismos, por nuestros ideales que terminaríamos como unas mujeres, como unas mujeres….Que locura.
Red se acerco a ella y le miro a los ojos:
-¿Que te paso?
Lucy forzó una sonrisa:
-Solo soy un juguete sexual roto, tan roto que tengo varios tornillos en mi cuerpo….Tus amos te usan para limpiar en su gran mansión,para servir sus comidas y después te tiran en sus camas y te violan violentamente, te rompen en pedazo….
Lucy le dio la mano a Red:
-Ayudame as levantarme y te enseñare lo que tienes que aprender, tienes suerte podrás ser libre de los abusos sexuales y las palizas mientras te enseño, yo también tuve una maestra que al final termino en la zona cero……
Red ayudo a levantarse a Lucy:
-¿Zona cero?
Lucy sonrió y le cogió de la mano:
-Si llegas a tener cincuenta años, te transformaran en otra ciudadana, la zona cero es una lavado de cerebro completo y te transforman en otra mujer cualquiera en su sociedad, te dan un hijo y lo tienes que criar para su sociedad, esa que tanto odiábamos…..
Mientras andaban las dos criadas por el jardín del castillo, Lucy se movía torpemente, le costaba moverse cada día un poco mas ya que los materiales con que le reconstruyeron la pierna eran de penosa calidad, se apoyaba en su bastón y se paro frente a una fuente, Red se paro junto a su lado:
-¿Red? Yo te llamaría Rebeca es algo mas femenino, así a nuestros amos no le costaran acordarse de tu nombre.
Rebeca suspiro al escuchar su nuevo nombre miro a su destrozada maestra, podía ver esas cicatrices en su cuerpo enfundado en traje de criada:
-¿Que te paso Lucy?
Lucy sonrió y de uno de los pliegues de su traje saco un cigarrillo y de otro una cerilla, se lo encendió y le dio una larga calada, le habia vuelto hacer recordar el dolor de recordar nuevamente:
-Yo me habia alistado con 16 años engañe a mis superiores haciéndoles pensar que era mayor de edad, tras una emboscada pensé que nos matarían a todos, ojala lo hubieran hecho, me operaron y me transformaron en lo que ves, era una chica muy rebelde e intente escaparme cientas de veces, hasta que el señorito con sus amigos me violaron de tal manera, que me rompieron muchos huesos, aprendí a comportarme para sobrevivir, llegue a ser la mano derecha de nuestro señor y me regalo este nivel de vida, maestra de las nuevas, vivir mis últimos años de criada en esa pequeña casa…..
Lucy negó con la cabeza y recordó su cuerpo desnudo agarrado con cadenas, levantando sus brazos, abriendo sus piernas, sufriendo latigazos y penetraciones anales, hasta que uno de sus amigos cogió un bate de béisbol y comenzó a golpear sus huesos, después charcos de sangre.
Lucy miro a Rebeca y volvió a moverse torpemente apoyándose en su bastón, miro a la joven sirvienta:
-Vamos te enseñare tu trabajo, te enseñare hacerlo y te enseñare lo que sufrirás cualquier día…...Nuestra vida de perdedores es el dolor, vamos.
Las dos mujeres vestidas de sirvientas con esos trajes oscuros entraron a las cocinas, Lucy dejo que el humo saliera por su boca lentamente, saliera de sus negros pulmones, miro a Rebeca y se apoyó contra la pared, le diría lo que tenía que coger para que comenzara a aprender a ser una criada.
-Abre ese armario, coge un cubo, después lo llenas y vamos a que comiences con el pasillo.
Rebeca cogió un cubo y abrió un grifo lo lleno, Lucy cogió un poco de jabón, abrió un cajón y le dio unos cepillos, sonrió y se aguantó con su bastón, se escuchó un crujido de los hierros de su pierna:
-Este trabajo era lo que más odiaba cada día, me destrozaba las rodillas….Vamos sígueme.
Rebeca siguió a Lucy con el cubo de agua y los cepillos, la veterana criada le hizo un gesto para que viera el inmenso pasillo que tendría que fregar, la novata negó con la cabeza, no quería hacer todo eso, era demasiado duro:
-¿Pe-pero?
Lucy sonrió y acaricio el rostro de su amiga, le miro a los ojos:
-Somos sus trozos de carne, ellos son nuestros amos por perder la guerra, terminaras tan destrozada que esto lo harás como si fueras un zombi, lo limpiaras automáticamente por nuestros amos….Ellos te obligaran, te romperán los huesos.
Rebeca vio como otras criadas pasaban por su lado, con ropa y con sacos de pan, miro a Lucy que le hizo un gesto para que empezara a limpiar:
-Vamos cariño no tienes todo el dia, tenemos que aprender mas cosas, cuando lleguemos al tema de ser un juguete sexual desearas estar limpiando…….Eso te lo aseguro.
Rebeca enfadada tiro el cubo de agua contra el suelo, ese sonido hizo que llegaran un grupo de soldados, Lucy negó con la cabeza al ver que se estaba metiendo en un lio:
-Maldita idiota, maldita cabezota... ¿Quieres que te den una paliza estúpida?
Rebeca vio llegar a los soldados con sus porras eléctricas, ella trago saliva, uno de los soldados, que era el doble de grande que la joven criada, un ser musculoso enfundado en ese traje de guerra, con un casco que le cubria el rostro le paso la porra por el rostro. La chica trago saliva ya que sentía como se estaba preparando para soltarle una fuerte descarga directa. Lucy miro al otro soldado, miro al que tenia frenta a frente su joven compañera, ella negó con la cabeza, por dentro no quería que le hicieran daño:
-Es mi culpa, tengo que ponerle más aceite a mi pierna, ella se encargara de limpiarlo….
El soldado bajo poco a poco su porra y los dos se miraron, miraron a Lucy, ella era la veterana que todos confiaban, tenía un margen de error por su pierna. No podría escapar y ya eran muchos años sirviendo a sus señores. Se fueron por el camino, Lucy miro a Rebeca y la empujo contra el suelo:
-Límpialo o sabrás lo que es el olor a barbacoa para siempre, vamos…..
Rebeca asustada por lo que estuvo a punto de pasar de puso a limpiar sin cesar, sintiendo el frio suelo en sus rodillas.
Después de tres horas de limpieza del pasillo las dos mujeres fueron a donde se limpiaba la ropa y se planchaba, al entrar Rebeca y Lucy, todas las mujeres que estaban allí saludaron a la veterana, veinte mujeres, veinte criadas que habían sido soldados y habían sido atrapados, habían sido transformados en mujeres. La veterana miro a su joven compañera:
-Ellas son como nosotras Rebeca……
Rebeca negó con la cabeza, hasta que frente a ellas paso una chica de color, de pelo corto, no muy alta y cuerpo delgaducho, se paró frente a ella y sonrió, era Bet y tenía una cicatriz que atravesaba su rostro:
-Hola Lucy…..¿Ella es la nueva?
Lucy sonrió:
-Si ella es Rebeca…
Bet le dio la mano a Rebeca y sonrió:
-Solo espero que cuando te monten, te domen no te destrocen, lo harán por los años…..
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