-Mama tengo que pensar hoy no volveré a casa, tengo que ser ayudante de una fotógrafa de modelos, soy sus piernas....Hasta que ella no vuelva a casa no volveré yo, tengo que pensar en todo esto...
Roselyn estaba frente a la la fuente fotografiando a unos patos, sonreía mientras que se escuchaba el clic de la cámara, se lo pasaría bien revelando las fotos, modificandolas, sintió como alguien posaba las manos en los mangos de su silla de ruedas:
-Que bonitos paisajes tienes para hacer fotos Ros...
Roselyn sonrió al girarse un poco y ver a su amiga:
-Mi modelo ¿Todo bien con tus papa?
Dina suspiro y se puso de cuclillas al lado de la silla de ruedas de su amiga, suspiro al sentir la brisa de primavera acariciando su rostro:
-Bueno no tengo arreglo siempre seré una mujer, habia una solución pero no me gusto por que desde a hora soy tu modelo y tu ayudante Ros....Me quedare contigo para llevarte a casa.
Roselyn sonrió al escuchar lo que le dijo su nueva amiga y le señalo para que se sentara en un banco le comenzaría hacer fotos, Dina se sentó en el banco y comenzó a posar para su nueva amiga la fotógrafa. Lejos de allí estaba un enfermero, un chico de unos treinta años de cuerpo musculoso, muy alto, pelo castaño, con barba de tres días. El chico se quedo mirando a la chica y sonrió, le parecía una chica tan atractiva.
La joven fotógrafa se puso los cascos de música para relajarse un poco con su grupo favorito, se puso sus gafas de sol para que el sol no le molestara y para estar fabulosa como siempre. Dina cogió una de las revistas de su nueva amiga y comenzó a mirarlas, se tumbo en la cama y comenzó a ver esas paginas llenas de moda. Era increíble pero estaban tan sensuales que ella no sentía nada, solo sentía curiosidad, ganas de ponerse esos trapitos, en vez de deseo sexual como hombre. Se veía a ella misma con esa ropa tan bonita para ella. Roberto el enfermo que habia visto a la nueva chica en el jardín comenzó a preguntarle a sus compañeros, mientras investigaba termino hablando en la cafetería con el medico de Dina, era increíble pero habia terminado hablando sobre el estado de la paciente, si solo quería sabre en que habitación estaba, entonces la chica le importaba bastante.
-¿Me preguntas por Dina? Es un caso muy curioso...
Roberto negó con la cabeza mientras escuchaba al doctor, se sirvió un poco de leche en el café y frunció el ceño, no quería saber que esa chica que le gustaba tuviera alguna clase de enfermedad:
-¿Esta enferma?
El doctor negó con la cabeza y le dio un trago a su café:
-Pues no, esta totalmente sana, pero es un caso curioso por que antes era un hombre, pero parece que todas sus células, todo su adn se abrió como una flor y se transformo totalmente en mujer, creo que su adn estaba programado para transformar todo su cuerpo....Curioso.
Roberto se termino el café:
-¿Era un hombre y a hora es toda una mujer?
El doctor asintió con la cabeza:
-Si, si se hubiera operado para cambiar de sexo se notaria, pero es una mujer totalmente, parece que el tema de ser un hombre fue como un sueño para el o ella.
Dina se quedo asombrada al ver esa ropa tan bonita, imaginaba que la llevaba puesta mientras paseaba por el pueblo, cerro los ojos y sonreía imaginandolo. Abrió los ojos al escuchar como alguien entraba en la habitación, vio que era Roberto con las bandejas de la comida, el chico le puso la comida en su mesa y aparte le puso un puding, la chica sonrió al verlo ¿Pero por que se lo puso? Roberto sonrió mirándola a los ojos:
-Bueno todas las chicas guapas se merecen un buen postre, hasta las nuevas chicas, sabes eres muy hermosa, te transformaste en una mujer muy bella....
Dina negó con la cabeza y quería decirle que no le interesaba los hombres, que no se confundiera con ella, pero vio ese cuerpo tan bonito, un cuerpo musculoso y atractivo de hombre, algo que jamas se habia fijado en un hombre, por ser heterosexual a hora hacia que le temblara el labio, no sabia que le pasaba:
-Gra-gracias.....
Roberto sonrió y fue saliendo, se apoyo contra el marco de la puerta y miro a la chica:
-Oye se que es tu ultimo día aquí, por que esta noche no vienes a tomar una copa conmigo, yo te vendré a buscar, es un secreto entre los dos.
Dina se quedo despierta casi toda la noche solo esperando que Roselyn se durmiera, no sabia que hacer aquella noche, salir a cenar con Robert o quedarse dormida profundamente, no sabia si estaba preparada para hacer algo mas como una chica, era salir con un chico, recordaba que como chico habia salido un par de veces con alguna chica, recordaba que jamas habia tenido éxito con ninguna. Pero a hora era una de ellas.
Poso sus pies en el suelo y se dispuso a vestirse, cogería algo de ropa que tenia de chico e iría a ver a Roberto, seguro que no le importaría que fuera vestida de esa manera:
Dina miro la ropa que llevaba en la maleta su amiga, ella había llevado mucha ropa, ya que siempre le gustaba estar maravillosa, aunque con la pierna rota no se pudiera cambiar en el hospital, quería que las enfermeras que los doctores supieran que ella era puro glamour. Se puso la ropa y por primera vez se puso una braguitas, un sujetador que increíblemente ella y Roselyn tenia la misma talla. Después se sentó en la cama de su amiga y esta le maquillo. Su amiga sonrió al verla tan guapa:
-Que ganas tengo de hacerte fotos, que la vean mis amigos franceses, por que Dina eres preciosa, eres una estrella entre mis manos.
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