No paraba de sudar, no paraba de sentir placer. Prelude sonrió al sentir todo aquello con sus penes:
-Estoy llegando tan lejos en tu pequeño cuerpecito, estoy golpeando tu ovulo.....
Sentía como se marcaba sus penes en mi ombligo, sentía placer y dolor, la polla de su boca exploto en semen, hizo que tragara bastante, hizo que saliera por mi nariz . Exploto tambien en mi vagina y sentí como caían kilos de semen, como en mi culo. Caí al suelo y Prelude miro a su sucubo, enorme, musculoso, de enormes pechos, pero sobre todo con una polla enorme. Me cogió fuertemente de las piernas y me penetro sin cesar, sus enormes pechos contra los mios que eran diminutos comparados con los suyos. Su cuerpo sudado contra el mio, compartiendo flujos vaginales y sudor. Sentía como su enorme polla me penetraba sin cesar y sentía dolor al sentir el golpeo de mi ovulo. Era increíble que hace unas horas era un hombre tras un ordenador y a hora era una mujer que era violada salvajemente.
El sucubo me cogió de las caderas y me metió ese enorme tronco por mi culito, sentía como destrozaba, mi rostro pegado contra el suelo, intentaba respirar pero de mi boca seguía saliendo semen, mientras intentaba respirar mis mocos se mezclaba con el semen. Vi como una luz se iluminaba frente de mi e intente reunir fuerzas ya que intuía que aquella era la salida. Intente arrastrarme teniendo una enorme sucubo penetrándome el culo, era como un luchador que conseguiría salvarse al coger las cuerdas. Conseguí tocar la salida y vi como todo se volvía rosita a mi alrededor. Salí disparada de la historia de princesa, mi cuerpecito se golpeo contra la carnosa pared, me quede tirada en el suelo agotada y sonreía al ver mi cuerpo sudado, como seguía saliendo semen de mis orificios. Respire con dificultad y force una dolorida sonrisa:
-Hace unas horas que soy una mujer y encima me han violada, por la fuerza he perdido la virginidad.....
Me levante con dificultad y vi una extraña figura al fondo del pasillo, era un cuerpo femenino, no estaba sola en aquel extraño lugar. Me aguante contra la pared y me fui acercando poco a poco, me temblaban las piernas:
-¡¡¡QUIEN ERES!!!
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