La hada sonrió mirándome a los ojos, sabia lo que querían los mortales, sabia que su cuerpo estaba hecho para el sexo y su amo quería echarle un buen polvo.
-Claro sexo, vamos allí hay un portal podremos echar un polvo...
Al entrar en el portal ella me quito la camiseta, me bajo los pantalones y se puso de rodillas, comenzó a tocar mi polla hasta que se puso morcillona, comenzó hacerme una felacion con esa tentadora boca, comenzó masturbarme con sus finas manos. Puso mi polla entre sus grandes tetas y comenzó hacerme una cubana.
Quien me diría que una estúpida noche de borrachera me encontraría con una mujer como aquella, que estaba bastante loca para decir que era una hada, que estaba follando conmigo. Mi hada al ver que tenia la polla muy dura se poso sobre mi polla, apretó sus grandes pechos con mi pecho masculino, me abrazo, me beso sin cesar. Comenzó a mover su culo sin cesar, mi polla entrando y saliendo de su culito, no sabia quien disfrutaba mas de los dos. Tenia el culo desnudo sobre ese escalón de mármol.
-Dios mio que gustazo de polvo ¿Como te llamas?
La hada me sonrió mirándome a los ojos:
-Te lo dije soy tu hada,puedes llamarme Hada Blanca, puedes llamarme Blanca.......Aunque puedo hacer cosas muy sucias.
La hada era increíble ya que sabia cuando continuar y parar para hacer otra postura, sabia mantener mi polla tan dura para continuar follando.
Se tumbo en el frio suelo, sus carnes sobre el suelo frio y yo me sorprendi al ver que mi polla estaba tan hinchada, tan gorda ya que Blanca sabia como tener preparado a su amante, le metí la polla en su coñito y se la metí, en postura misionero seguimos haciéndolo. Me cogía de la casera y yo se la metía, sus melones contra mi pecho, su sudor se resbalaba por sus carnes, hasta que estuve preparado para correrme.
-Sacame la polla y correte en mis pechos....Correte en mi cara ahijado.
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