lunes, 24 de agosto de 2020

Me controlas:Hechizo 2 Cap 1 al 3

Samuel recibió toda la fortuna de su tío Ricardo que desapareció en extrañas circunstancias, el chico con pocos mas de veinte años vivía intentando llevar los negocios de su tío, yo me quede con la forma de Emma Watson y me transforme en su mujer. Creo que un hombre tan fracasado como yo jamas soñaría en transformarse en varias mujeres y en su segunda transformación encontraría la felicidad.


Mi vida había cambiado mucho desde que desapareció Ricardo, podía respirar tranquila sabiendo que era amada, que era respetada y no era una mujer florero que solo servia como un objeto sexual. Me sentía tan radiante con ese vestido blanco, con tanto escote y con mis hombros al desnudo, con unos largos guantes que me llegaban hasta los codos, con unos zapatos del mismo color que mi vestido. Mi amor me había pagado una larga sesión de belleza y me habían peinado mi perfecto pelo castaño ¿Por que tantos mimos?


Acaricie el espejo y suspire entristecida, el me quería por ser quien era, el había olvidado y había perdonado que antes fuera un hombre, definitivamente no me lo merecía.


Me miraba al espejo sorprendida por mi gran belleza, hasta que recibí un mensaje en mi móvil “Sal a la calle coge la limusina y te espero en nuestra mansión” Yo le hice caso y salí a la calle, cogí la limusina que me esperaba para llevarme a la mansión donde vivíamos. Había una caja de bombones y una copa de champan mas caro.


Cuando me abrieron la puerta de la limusina vi que el camino hacia la puerta de nuestra mansión estaba lleno de pétalos de rosas blancas, era increíble,me sentía emocionada, tanto tiempo siendo una mujer hizo que mis sentimientos fuera mas femeninos.


Comencé andar sobre los pétalos de rosas y al abrir la puerta me encontré todo a oscuras, cuando se hizo la luz, las lamparas de nuestra casa se encendieron y allí estaba mi amado Samuel, con sus amigos yo hacia tan poco tiempo que existía que sus amigos eran los míos, todos aplaudieron y el se acerco a mi, era tan grande tan fuerte, tan guapo. Entre sus manos tenia una cajita negra y al abrirla había un anillo:


-Emma te quieres casar conmigo…


Yo me emocione y le mire con lagrimas en los ojos, tenia la suerte que jamas tuvo los hombres que fueron hechizados y convertidos en mujer, casarme con el era un sueño:


-Si, si quiero…


Nos casemos en los jardines de nuestra mansión, nunca había imaginado que viviría un día tan perfecto y que pudiera ser invitada tanta gente, todos menos mis amigos y familia, Raúl ya no existía, solo existía Emma Watson. Aquella noche di todo de mi y lo pasemos muy bien.


Aquí me tenéis viviendo la vida de millonarios pero me sentía algo vaciá, desde que me transforme en mujer no había hecho nada, que mereciera la pena, no había tenido un sueldo ni había tenido una vida laboral desde que era Emma o Kaley solo fui una mujer florero que valía para el sexo, quería recibir una nomina. Estaba tomando el sol frente a la piscina, con un precioso bikini, se podía oler el olor del césped mientras que lo cortaba nuestro jardinero.


Samuel después de hacer sus ejercicio en el gimnasio se dirigió a la piscina y vi ese cuerpo joven, ese cuerpo musculoso, como se sumergía en el agua tras saltar en el trampolín. Yo me quite las gafas de sol y me metí junto a el, sentía el agua fría mientras me sumergía. El me cogió con sus fuertes brazos y mientras flotábamos nos abrazábamos, le mire a los ojos:


-Samuel necesito hacer una cosa, fui hechizada para ser una mujer, primero Kaley y después Emma, pero nunca hice nada que mereciera nada la pena mas allá de conocerte, solo fui una mujer florero….


El me acaricio el rostro y me miro a los ojos:


-¿Y?


-Quiero comenzar a trabajar en cualquier cosa y recibir una nomina, necesito llenarme…..Y que nadie sepa que soy millonaria, que rompería la magia y la envidia de mis compañeros de trabajo.


El sonrió al escucharme:


-Mi querida Emma moveré unos hilos para que comiences a trabajar en una hamburguesería, cogerás pedidos y después al llegar a casa te quitaras el olor de frito, te bañaras y te perfumaras, comerás caviar.


Yo asentí con la cabeza y le bese en los labios, después de esa alegría lo pasemos muy bien en el dormitorio, creo que era feliz, creo que por fin algo me llenaría, tenia casi una vida perfecta, era como un puzle que faltaba la ultima pieza.


Al llegar a la hamburguesería mire mi DNI y sonreí, era Emma Carson, me había cambiado de nombre para que nadie me confundiera con la actriz, solo me parecía a ella, pero tendría que luchar con esa coincidencia, no tenia la culpa de que el hechizo eligiera este cuerpo, como la de la rubia.


Me lleve muy bien con mis compañeros de trabajo, todos los chicos me querían por mi cariño y mi felicidad, desde lo que atendíamos hasta los chicos de la cocina, entrabas a comer y salias feliz por mi sonrisa, por ser atendida por esa chica que se parecía demasiado a Emma Watson, me sentía bien al ganar mi sueldo.


Al salir del trabajo me fui a la parada del autobús y recibí un mensaje a mi móvil “Cariño quieres que te recoja la limusina” Negué con la cabeza y preferí coger el autobús, si cogía la limusina rompería la magia que tenia con mis compañeros de trabajo “No gracias cariño”


Estuve esperando el autobús, estaba tan sola en la parada, miraba mi reloj y asentí pensando que tendría algún retraso, mucho trafico, que se hubiera estropeado en la autopista, no recordaba lo que era esperar desde que era un hombre y trabajaba en cualquier trabajo basura.


Algo paso y sentí como mi cuerpo se comenzaba a transformar, sentía como mis pechos crecían, mi pelo crecía y se volvía rubio, mi rostro cambiaba, mi culo se hinchaba como mis muslos, mi cuerpo se volvía mas atlético, era algo que había olvidado mi transformación en Kaley. Mi ropa me quedaba algo mas apretada.


Me quede sorprendida me había vuelto a transformar, que estaba pasando ¿Alguien estaba controlando mi transformación? Cuando quise darme cuenta, vi un reflejo que me cegaba un poco, era un extraño individuo con un pequeño espejito para retocarse el maquillaje, vi que era Kaley, ese tipo vestía de negro con una mascara oscura:


-Hola Raúl, Emma, Kaley soy un viejo amigo de Ricardo…


Yo me acerque a el y le mire a los ojos enfadada:


-Quiero mi cuerpo, quiero ser Emma, quiero mi vida perfecta…


Escuche como reía, eso me parecía ya que no podía ver su rostro:


-Tendrás tu vida perfecta, pero tendrás que prostituirte como Kaley, si no quieres que te haga envejecer hasta tener 200 años y que te esfumes como polvo…..Controlo tu cuerpo.


Negué con la cabeza y vi como pasaba la policía, comencé a mover mis manos para que me ayudara, ese extraño personaje negó con la cabeza e hizo que comenzara envejecer, me sentí mal, sin fuerzas, como mi cuerpo adelgazaba, mi piel se arrugaba, me encorvaba, mi pelo crecía y se volvía blanco, se me caía los dientes, me senté en el banco de la parada, estaba sintiendo que estaba apunto de morir. Ese personaje sonrió y me devolvió mi juventud, yo me toque el rostro, tenia una segunda oportunidad.


-Llamame Osweld y a partir de a hora saldrás de casa por la noche y vendrás a mi prostíbulo, follaras con quien quiera….


Suspire negando con la cabeza:


-Devuélveme mi cuerpo de Emma y are lo que tu quieras…


Osweld asintió:


-Dile algo a Samuel y lo matare…..


Me lleve las manos a la cara ya que sentía que tenia ganas de llorar, todo volvía a pasar, volvía a tener este cuerpo y eso significaba que todo esa pesadilla volvía a comenzar, no sabia que aun estaba maldita y había gente que me podría controlar. Pero esta vez lo tendría que hacer para que a mi amado Samuel no le pasara nada, que le hicieran daño.


Mire a ese extraño personaje a los ojos:


-¿Que quieres que haga Osweld?


El asintió con la cabeza y presentí que tenia una afilada sonrisa en su rostro, estiro su mano cubría por un guante negro e hizo que me levantara poco a poco:


-Te voy a llevar a tu segundo hogar donde aras feliz a muchos hombres, con ese cuerpo de rubia, de esa chica que llamas Emma o otro cuerpo, el que que quieran tus amos…


Frente a nosotros se paro la limusina de ese siniestro personaje, el me abrió la puerta como un caballero y me force hacerle caso y entre. Era tan lujoso, algo que había elegido mi antiguo amo Ricardo, al entrar Osweld y antes de arrancar el me dio un vestido para que me cambiara:


-Ponte esta ropa Kaley..


Mire el vestido rosa muy escotado, con la falda muy corta y comencé a cambiarme, había olvidado las curvas que tenia este cuerpo, que al poder volver a tocarlo, acariciarlo me recordó a mi vida antes de Samuel, rápidamente me vestí y me sentí exuberante, me sentí apretada como en los viejos tiempos.


-Volví a ser Kaley ¿Donde me llevas?


Ese extraño personaje me miro a los ojos me acaricio mi carnosa y perfecta pierna, de ese color moreno californiano:


-Es una mansión a las afueras…


Me dio también un kit de maquillaje, yo me mire al cristal de la puerta, que estaba pintada de negro para que no viera el paisaje, para que no supiera mi destino, pero podía ver mi rostro, desde que era una mujer había aprendido a maquillarme:


-Si como las mujeres perfectas, perfectas para mis amos….


Se paro la limusina de golpe y Osweld me hecho algo de perfume:


-Tienes que oler bien para tus amos, espera…


Me puso un colgante de oro en mi fino cuello y al abrir su mano me enseño dos pendientes de rubís y oro, se los cogí y me los puse:


-Gracias…


Se abrió la puerta de la limusina y pude ver un aparca coches, al salir pude ver una gigantesca mansión, con un gigantesco jardín, estaban en plena fiesta y estaban aparcando las limusinas de los que acudían, ricos y famosos.


Al salir rápidamente Osweld se acerco a mi y me cogió de la mano, fuimos entrando a la mansión, donde había hombres con bellas mujeres, muchos me observaban por tener un cuerpo tan perfecto, por ser una mujer rubia tan atractiva, camareros sirviendo copas de champan y bandejas de canapés, mire a mi compañero:


-Las mujeres exuberantes que van con esos hombres ¿Son mujeres como yo?


-Eso es….


Fuimos a uno de los pasillos y mi compañero de la mascara, toco un libro de una de las estanterías, pude ver como una puerta secreta se abría lentamente, el me cogió de la mano y me llevo por el pasadizo, bajemos unas escaleras y lleguemos hasta una inmensa habitación redonda que en medio de todo había una gran cama redonda de sabanas blancas, la iluminación se conseguía por unos candelabros de velas.


-¿Osweld y esto?


-Aquí practicaras sexo con tus amos, siendo Kaley o Emma.


Me transforme en Emma,sintiendo que mi ropa se hacia mas grande, sobre todo en el tema del escote y mis glúteos, el me miro a los ojos:


-O Kiernan…


Sentí como mi cuerpo se volvía mas joven, no mas voluptuoso que Emma, pero sentía mas fragilidad y juventud, me acaricie el rostro y me toque las manos:


-¿Que, que?


-Una adolescente……


Al asustarme por eso mi cuerpo volvió a hincharse nuevamente volviendo a ser Kaley, Osweld me cogió de la mano y dimos un paso hacia atrás, por las puertas de la habitación redonda entraron un grupos de mujeres desnudas, que solo llevaban mascaras negras y se sentaron en la cama. Después entraron sus amos, hombres de 40 a 60 años con mascara y totalmente desnudos, que se pusieron frente a esas mujeres y estas comenzaron hacerle una felacion, yo asustada mire a mi compañero:


-Esta sera tu vida, te trataran como una niña mimada y seras un objeto sexual…...Por las noches, cuando quieran tus amos.


Fue bajar de la limusina y volver a transformarme en Emma, lance un largo suspiro al pensar que todo volvería a pasar, era algo que siempre había querido olvidar pero no me dejaban, no me dejarían. Vi como la persona que dominaba mis transformaciones se alejaba en su vehículo de lujo.


Fue llegar a casa y vi que todas las luces estaban apagadas, Samuel se había acostado hace un par de horas ya que el suelo se hizo con el al esperar que yo llegara de trabajar, mientras subía por las escaleras pensaba en una escusa, no podría contarle lo que pasaba, no quería que le hicieran daño. Al entrar en nuestro dormitorio pude ver su silueta, yo me cambie lentamente sin hacer mucho ruido, no quería despertarlo.


Me puse mi diminuto pijama que remarcaba todas curvas y me acosté a su lado, con mucho cuidado para no despertarlo, pero mi amor estaba despierto:


-¿Emma estaba preocupado, donde estabas?


-El autobús se le picho una rueda en plena autopista, quería llamarte pero no tenia batería.


El me acaricio mi frágil rostro, mi fina barbilla y se quedo dormido profundamente, estaba mas tranquilo al saber que yo estaba acostado a su lado, pero yo no podía dormir, al saber lo que estaría pasando, al saber lo que tenia que hacer desde ese día, engaños y mas engaños.


Con mi cuerpo de Emma estaba en la gran biblioteca de la ciudad, con mis gafitas, una blusa blanca, una mini falda y unos tacones, llevaba unos libros entre mis manos, mire mi reloj y respire con calma, todo era un inmenso rol para uno de mis tantos amos, la universitaria frágil que estaba estudiando.


Salí a la calle y baje las escaleras, pudiendo ver como una limusina se paraba frente a mi, trague saliva con miedo y me acerque lentamente, se abrió la puerta para que pudiera entrar. Al entrar pude ver a Henry Tosmas, un hombre de unos 40 años, pelo canosos y cuerpo delgaducho, vestía muy elegantemente.


Yo le mire y me puse bien mis gafas:


-Gracias señor, es tan complicado ir a la universidad desde el centro de la ciudad, hubiera llamado a papa y a mama para que me vinieran a buscar….. -Dije con una voz muy tierna.


El me acaricio mi pierna y yo le mire con ternura y algo de miedo para no dejar mi personaje atrás, me puse de rodillas frente a el y le baje la cremallera:


-Usted es tan bueno con una niñita como yo, se lo agradezco tanto…..


Le comencé hacer una felacion, la ultima vez lo hice por disfrutar por amor, a hora era algo tan odioso, me obligaban hacerlo, Hasta que mi boca se lleno de semen, que me trague lentamente.


Me comencé a desnudar frente a el, eso le excitaba bastante mi cuerpo tan frágil y hermoso. Hacia tanto tiempo que no me desnudaba para otro hombre que no fuera Samuel.


El sonido de los cláxones de los coches, de la gente ahogaba mis gemidos, Henry se bajo los pantalones me tiro en el sillón de la limusina y me cogió fuertemente de los tobillos, pegando mis piernas contra mis hombros, me aferre fuertemente al asiento y el me comenzó a penetrar, sentí su calor, puede oler su cuerpo y pude sentir como su polla me penetraba, mientras que una lagrima caía por mi rostro, vivía un rol de universitaria tímida y frágil



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