La verdadera Mila Kunis estuvo escondida tras un banco y vio como era metida en esa furgoneta, como me raptaban y pisaban al acelerador. Ella sonrió al ver lo que pretendían hacer los espiás que le estaban persiguiendo. De su apretado pantalón que marcaban sus finas piernas y su culito respingón saco un pequeño aparato, lo lanzo y se pego a los bajos de la furgoneta, era un localizador.
Me pusieron unas esposas en las manos y en los pies, no podía moverme y menos poder gritar ya que también me pusieron una mordaza, para que no pudiera ver nada me vendaron los ojos, estaba a sus pies, estaba asustada, temía que me hicieran lo peor, me podrían hasta violar.
Al quitarme la venda pude ver que estaba en lo que parecía un trastero, estaba atada a una silla y esos enormes hombres me estaban mirando con sus musculosos brazos cruzados, intentaba gritar pero no podía ya que tenia la mordaza puesta.
Tras de mi se acerco una mujer vestida con un vestido negro, mostrando sus perfectas piernas con unos zapatos rojos con tacón de aguija, un perfecto escote al limite de escaparse los pechos, tenia el pelo castaño y un rostro perfecto de labios tan rojos como la sangre, era Eva Green:
-No me imaginaba que fuera tan fácil coger a la agente xxxsexxx, te podría pedir que me dijeras donde esta el chip, pero también quiero ser la primera que te hizo sufrir al máximo, chicos enseñarle vuestros juguetes de castigo..
Esos dos tipos se bajaron las cremalleras y mostraron sus enormes pollas, se acercaron y sentí el calor de sus vergas erectas, negué con la cabeza al saber lo que me podrían hacer, estaba desesperada.
Eva sonrió y la persiana metálica se abrió por dos de sus hombres, le estaban esperando una limusina para llevarle a una fiesta.
Una motorista vestida de negro llego a la zona de los trasteros que estaba en la zona industrial, dejo aparcada su moto y se quito el casco, era la verdadera Mila Kunis, se bajo la cremallera mostrando su escote, llevaba un traje de látex negro tan apretado que hacia que hasta sus pequeños pechos parecieran mas grandes, ese traje mascaba sus piernas y su culo, también la raja de su sexo, con unos zapatos de tacon de aguja. En su cintura tenia un cinturón para llevar su pistola.
Vio la furgoneta donde fui metida y se acerco al trastero, usando el láser de su anillo hizo un agujero para poder entrar. Al entrar pudo ver la orgía que se había convertido mi secuestro, esos dos hombres musculosos me estaban penetrando muy fácilmente por mi poco peso analmente y vaginalmente,no podía moverme sentía como sus pollas entraban por mis orificios.
-Hey gilipollas, os equivocasteis de Mila.
Esos dos tipos musculosos me tiraron contra el suelo, me sentí aliviada cuando me sacaron sus grandes pollas de mi culo y mi coño, comencé a gatear por el suelo hasta coger mi ropa, me la pegue contra mi cuerpo sudado, mientras veía como la verdadera Mila se enfrentaba contra ellos.
Mato a uno de esos hombres desnudos, podía ver como movían sus grandes pollas erectas, el otro hombre fue mas complicado ya que le dio un manotazo y le quito la pistola.
Vi con miedo lo que pasaba, vi como le pegaba un tortazo y le cogía del cuello pegándola contra la pared, como la levantaban del suelo con mucha facilidad, ese tipo se acerco a ella pegando su enorme polla a su traje de látex negro, pegándola en la zona donde se marcaba su sexo. Ella intento respirar y forzó una sonrisa, de la punta de su zapato salio una cuchilla y se la clavo en las pelotas, el hombre cayo al suelo llevándose las manos a la herida que no dejaba de sangrar, Mila cogió su pistola y lo remato.
Ella miro a los ojos y me dio la mano, me levante lentamente mientras que me vestía, me abrazo y me acaricio el pelo para tranquilizarme, había sido salvada y tenia la suerte que no se hubieran corrido en mi interior.
-Vamos, vamos te llevare a mi piso franco y te ducharas, tenemos una misión.
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