Había una vez un hombre llamado Raúl, un ser arrogante y despiadado que despreciaba a las mujeres y las trataba como objetos de su placer. Su comportamiento lascivo y su falta de respeto hacia el género femenino no pasaron desapercibidos por la diosa Nyxandra, quien decidió enseñarle una lección que nunca olvidaría.
Una noche oscura
y tormentosa, Raúl se encontraba solo en su mansión, entregado a sus
perversiones y fantasías más retorcidas. En ese momento, la figura seductora de
Nyxandra surgió de las sombras, envuelta en un manto de misterio y poder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario