Adele sonrió al escuchar la voz de Tricia, ya que había creado un vinculo de cariño entre las dos ya que las dos escondían el mismo secreto, ella ya hacia muchos años que lo había superado pero quería ayudar a la jovencita a superarlo. Adele suspiro y se sentó en la cama, se acaricio su largo pelo rubio:
-Mañana podemos pasar el día juntas, podemos ir al centro comercial y comer allí.
Tricia estaba acostada en su cama y suspiro al escucharla, tenia miedo a hora de todo el mundo que le rodeaba ya que no quería que le pasara lo mismo con Joss. Busco fuerzas para contestar a su amiga y asintió con la cabeza:
-Iré Adele tu eres como yo.........Estoy tan perdida con mi sexualidad.
Tricia colgó y se tapo con sus sabanas quería dormir un poco, quería pensar que el dolor de aquella noche se había terminado de una vez, pero no podía dejar de pensar en Joss ya que seguía enamorada de el. Tenia suerte que sus padres habían salido esa noche y su hermanastra no pasaría la noche en casa. Podía acostarse vestida de mujer y estar con su pijama de color azul cielo. Esa mujer que ella se sentía se sentía bastante extraña, no podía dejar de pensar en aquel chico y sus manos viajaron poco a poco entre sus sabanas para tocar su sexo equivocado, se masturbaría pensando que aquella noche hubiera sido perfecta, lo aria para olvidar el dolor por unos instantes hasta llenar sus manos de aquel liquido blanco.
Las dos mujeres se sentaron a una mesa de una cafetería, se tomarían un te para una agradable conversación. Tricia quería contarle su triste aventura cuando pensaba que estaba enamorada y como descubrió su secreto al chico que estaba enamorada. La adolescente miro a su profesora a los ojos y asentir sus manos tocando las suyas se sintió tan segura para poder contarle lo que sea:
-Me enamore de un chico, pensé que me quería y pensé que entendería mi secreto.......Pero aquella noche-Tricia miro al suelo entristecida-Por que se equivoco mi mente al elegir mi cuerpo.
Adele le cogió las manos y le miro a los ojos, le miro con cariño y con comprensión:
-Tu eres una mujer como yo, no tienes que sufrir Tricia y hasta que encuentres a un hombre que lo entiendas tendrás que dar muchas vueltas.
Tricia le dio un trago a su te y suspiro:
-Yo lo quería.....
Adele se levanto y sonrió, miro a Tricia y le dio la mano para que se levantara:
-Sabes lo que vamos hacer, lo que hacen todas las chicas comprarnos ropa, esa ropa tan bonita que hagan que resalte nuestros encantos.
En el mostrador Adele se quedo fuera con un montón de ropa para probarse mientras que Tricia se probaba la ropa que había elegido. La adolescente corrió la cortina y salio con ese perfecto traje que le había elegido Adele, se llevo las manos a sus caderas con una gran sonrisa.
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