Diego un chico con mucha suerte en la vida, con sus pocos veinte años ya conocía la miel de la fama, con once años habia debutado en el cine y con veinte años era mas que respetado actor, respetado si no se metía en problemas con el alcohol y las drogas, pero sobre todo con las mujeres.
Pero nuestro amigo siempre se reía de todos demostrando ser un gran actor, mientras que su mánager y su madre Agnes tenían que soportar su ego. También tenían que soportar al chico las otras actrices, modelos, cantantes que terminaban en sus garras y terminaba después en su cama.
Agnes una mujer de unos cuarenta años, ex modelo que al final sentó la cabeza para tener una familia, la mujer de pelo oscuro, cuerpo delgaducho y hermoso, pero le gustaba tapar sus atributos que le hicieron famosa como modelo, nadie jamás pensaría que Agnes era una famosa modelo a finales de los 90.
Como cada mañana la mujer llego al apartamento de su hijo, al llegar a la planta numero 15 y al salir del ascensor una chica joven, de cuerpo perfecto, pelo rubio en ropa interior con su ropa entre las manos se metía dentro del ascensor, la mujer al ver a la jovencita enfadada ya sabia de donde salía, de la casa de su hijo. Tuvo valor de acostarse con la otra protagonista de la película donde estaba trabajando.
Agnes suspiro y se acerco al apartamento, al abrir la puerta vio a su hijo que salía de la ducha. Diego estaba resacoso después de la noche de fiesta.
-Hola mama, no sabia que ibas a venir si lo se hubiera sacado la basura antes, tienen la estúpida manía las mujeres de quedarse unas horas de mas, por que le prometes el amor de su vida.
Agnes negó con la cabeza y suspiro al ver las cosas por medio, estaba tan sucio todo:
-¿Cuando aprenderás a tratar a las mujeres? Esta todo hecho un desastre...
Diego sonrió al escuchar lo que decía su madre, se tumbo en el sofá y cogió el mando de la consola:
-Pues tranquila esta la criada que vendrá mas tarde, eso es lo que valen las mujeres para la cama, para limpiar y cocinar, adiós mama tengo que preparar un guion...
Agnes miro a su hijo enfadado:
-Sabes yo era como las mujeres que tienes como trozos de carne, vivía feliz con esa vida hasta que conocí a tu padre y me trato como un ser humano, ojala aprendieras a tratarlas.
Agnes salió de casa y prefirió olvidar la forma de comportarse de su hijo, quería que aprendiera a tratar a las mujeres, la mujer prefirió salir a tomar algo con algunas amigas, amas de casa como ella y poder relajarse. No podía quitarse de la cabeza lo orgulloso y machista que era su hijo.
A ultima hora de la noche la mujer se sentó en la silla de su gran jardín y recordó la perfecta vida familiar por lo que cambio todo en su día, miro su vaso de vino y vio pasar una estrella fugaz, se quedo por unos instantes mirando como pasaba y desaparecía "Ojala mi hijo supiera como es ser una mujer" Le dio un trago a su vaso y negó con la cabeza.
Diego estaba con un par de modelos en una fiesta, la fuerte música de la discoteca y dos mujeres sexualmente perfectas, rubias y con cuerpos perfectos bailaban con el. Horas y horas de desfase terminaron en casa de la joven estrella, el demostró que podía con las dos chicas en su cama.
Al día siguiente la luz del sol entro por la ventana y ilumino el cuerpo de tres mujeres rubias de cuerpo exuberantes. Las dos modelos apoyando sus cabezas en los hombros de aquella chica rubia de cuerpo tan perfecto como ellas.
Diego se despertó poco a poco, se quito el pelo rubio que tenia encima de su rostro, pero al tirar de el sintió un extraño tirón, era extraño pero ese pelo era suyo, tiro un poco de el y descubrió que ese pelo era suyo, estaba extrañado totalmente, sintió que no se podía mover ya que las dos modelos que habia conocido las tenían a cada una agarrada de sus brazos y sus rostros apoyados en sus hombros.
Intento moverse y vio extrañado que tenia senos, le habían crecido tetas y eso era una locura, al moverse un poco vio como se movían como flanes, ella negó con la cabeza y se levanto poco a poco, se llevo las manos a sus pechos extrañada y comenzó a asustarse al tocarse el rostro, era suave y sentía esos labios carnosos, era una locura pero era una mujer.
Se toco su sexo y descubrió que no tenia su sexo tan preciado, era una vagina. Las chicas que estaban dormidas junto a Diego se despertaron y se miraron una a la otra, era dulce despertase en una cama con un hombre tan deseable. Las dos sonrieron pero se dieron cuenta que Diego habia metido a otra chica a la fiesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario