Infierno Tg Cap 1 La llegada

Amanda Love es Milt

“Y yo que pensaba que este viaje seria muy aburrido” Cuasi diez horas de camino en autocar y un calor agobiante que estuvo hasta la llegada de nuestro destino. Con el instituto viajemos a unas ruinas a las afueras, donde corrían muchas leyendas “Una de las puertas del infierno” Todo comenzó cuando uno de mis compañeros de clase rompió sin querer una vasija, una de esas vasijas que estaban a la entrada de las ruinas, las que conducían a una vieja puerta que tenia cientos de años. Rápidamente cuando se rompió la vasija nos miremos los unos a los otros ya que se comenzó a escuchar un extraño sonido, era como si hubiera sido liberado un peso y que cientos de engranajes estuvieran en marcha. La puerta comenzó a crujir, comenzó a soltar polvo hasta que se abrió y comenzó a soltar un fuerte viento, una nube de polvo nos cegó a todos. Hay es donde comenzó nuestra historia, me llamo Milt y tengo 16 años, creo que era un hombre pero con el tiempo que llevo en este lugar ya lo dudo. Mi viaje comenzó para rescatar a mis compañeros de instituto que están en uno de esos infiernos.

Tras poder volver a ver pude ver un gran monte verde, un cielo inmenso que te daba la sensación que te podía aplastar en cualquier momento. Me sentía diferente, me sentía extraño, tenia la sensación que había cambiado algo en mi cuerpo. Me mire las manos blanquecinas y tan finas, pelo muy largo y pelirrojo, un rosto suave y de mofletes pellizcables, me sorprendió al tocar unas gafas. Pero lo que mas me sorprendió fue ¡¡¡TENIA PECHOS!!! Tan grandes que no podía verme los pies, me las toque, eran tan blanditas y de tan agradable tacto, me metí la mano en los pantalones y descubrí que no estaba hay lo que me defina como hombre. Frente a mi apareció un espejo, me mire y descubrí que era Melissa una de mis compañeras de clase, una chica pelirroja de cuerpo robusto, grandes pechos y ojitos tras esas gafas.

-¿Pero que coño?-Dije sorprendida.

Me lleve la mano a la garganta al escuchar la misma voz de Melissa, escuche una respiración a mi alrededor y al girarme no vi a nadie, cuando volví a mirar al espejo vi a una chica rubia de físico delgaducho y vestida de rojo, me miro sonriendo:

-Mi nombre es Beli la ama del infierno tg, os agradezco tanto que halláis roto esa vasija ya que abriste la puerta del infierno, primero jugare con tus compañeros y después con toda la humanidad.

Le mire sorprendida:

-¡¡¡QUEEE!!!-Negué con la cabeza al escucharla-¿Tg? Que quieres decir.

Beli sonrió al escucharme y se acaricio su largo pelo rubio, me miro fijamente:

-En este mundo que te mueves hay tantas formas de cambiar de cuerpo, tantos hombres metidos en cuerpos femeninos, este infierno es para ellos ya que hicieron cosas malas, cosas peores, cosas malvadas…..

Beli chasqueo con los dedos y me dejo en ropa interior, pude ver mis grandes pechos tras ese sujetador enorme, mis kilos de mas, mis grandes caderas y mis muslos carnosos:

-Como en mi infierno solo pueden entrar intercambiados o transformados, te hice un regalo…..¿Eres Melissa o te transformaste en Melissa? ¿Quieres seguir intentando rescatar a tus amigos?

Suspire al escucharla y asentí:

-Si lo are……

Beli sonrió y chasqueo nuevamente los dedos y me volvió a vestir, me miro sonriendo:

-Aqui comienza el juego, ya el intercambio es un pecado, pero en este primer circulo están los débiles, los que cambiaron o se transformaron por amor, por ayudar……Busca a uno de ellos es la escalera para bajar al próximo circulo.

Desapareció el espejo y suspire, suspire al saber en el gran problema que me habían metido, no sabia a donde ir, no sabia donde estaba la persona que me conduciría a la escalera que me llevaría a ese segundo circulo. Comencé a andar por el prado, un imenso paisaje verde y comencé a sentir como aquellos grandes pechos daban votes sin cesar, a hora sabría como se sentía la verdadera Melissa, no quería ni pensar como seria correr con esos melones. Cuando pensaba que no llegaría a ningun sitio sonreí al ver un castillo, respire con calma ya que tenia un destino.

Me limpie el sudor y me acerque al portón del castillo, cuando me acerque dos mujeres que estaban vigilando se acercaron a mi, estaban vestidas con tunicas romanas:

-A no, no puedes pasar con esa ropa, tienes que ser pura…

Les mire sorprendida:

-Claro, claro pura, mas pura que yo que soy virgen.

Las dos mujeres me cogieron de los brazos y me llevaron a una pequeña entrada del castillo, allí un grupo de mujeres me comenzaron a desnudar, e llevaron a un balneario, con mucho mimo comenzaron a enjabonar mi cuerpo desnudo, comenzaron a limpiarlo. Fue la primera vez que vi mu cuerpo desnudo y sentí mucha excitación al ser manoseada, enjabonada por aquellas mujeres. Sentir como al pasarme la esponja por mis grandes pechos estos se movían como flanes, sentir como pasaba la esponja por mi sexo. Intentaba sonreír para que no se notara mi cara de placer. Me secaron con toallas y me pusieron una túnica. Al salir del balneario entre en el castillo, con esa prenda tan suave sin ropa interior. Suspire y vi como se marcaban mis pezones.